El lunes 13 de septiembre de 1982, la princesa Grace Kelly quiso, como una madre normal, acompañar a su hija menor a que alistara las cosas para iniciar el nuevo año escolar en París. Regresaban a Mónaco desde la casa de campo de la familia real.
Aunque era una conductora diestra en las curvas de la localidad, la esposa de Rainiero III perdió el control del vehículo. El automóvil no solo chocó sino que cayó por un precipicio. Ella murió instantáneamente. Pero su adolescente hija de 17 años, Estefanía, resultó herida.
Al cumplirse cuatro décadas del fatal accidente, aún en las leyendas urbanas se polemiza quién iba al volante. Aunque en el momento hubo un testigo del accidente que aseguró haber visto a Estefanía bajarse del lado del piloto; no solo la princesa, sino el resto de los Grimaldi lo han negado siempre.
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Grace Kelly había nacido el 12 de noviembre de 1929 en Pensilvania. Por su belleza fue contratada primero como modelo. Esa actividad le sirvió para dar el paso a Hollywood, donde con un interés genuino por el mundo artístico; logró hacer carrera.
Estudió actuación en Nueva York, donde dio sus primeros pasos. Continuó su trabajo como modelo mientras buscaba oportunidades en la meca del cine. A los 23 años debutó en la película Solo ante el peligro, al lado de Gary Cooper.
Al año siguiente, en 1953, John Ford le puso el ojo y la contrató para Mogambo, donde compartió con Clark Gable y Ava Gardner. Ganó por su papel el Globo de Oro y logró su primera nominación al Oscar.
El cambio en la vida de Grace Kelly
En una época donde se creía que la belleza y la cabellera rubia no eran la única llave que abría la puerta del éxito; Grace Kelly logró convencer que podía hacer todo. Se convirtió en estrella de varias historias de Alfred Hitchcock; siendo La ventana indiscreta uno de los títulos que aún más se repiten.
Sin embargo, fue cuando aceptó rodar Atrapa a un ladrón, en 1955, cuando su vida cambió. La cinta se rodó en la paradisíaca costa azul francesa. Por esta protagonización, recibió el Oscar. Durante ese tiempo, todo el equipo de la película tuvo la oportunidad de conocer a la familia real. El príncipe Rainiero se deslumbró con la belleza y la elegancia de la joven actriz.
Comenzó el romance. Y la polémica. Las monarquías europeas no veían con buenos ojos que un príncipe se ligara a una estrella de cine. Sin embargo, Rainiero estaba decidido a casarse con ella. El 5 de enero de 1956, se anunció el compromiso.
Tres meses más tarde, el 19 de abril, la pareja contrajo matrimonio. Ella, luciendo un soñado vestido de Helen Rose; el cual -como sucedió décadas más tarde con el de Lady Di- marcó tendencia y se convirtió en inspiración para millones de mujeres en todo el mundo.
Este matrimonio la obligó a renunciar a su exitosa carrera como actriz. Y a ella no le molestó. Se dedicó en cuerpo y alma a su lugar como princesa y a la crianza de sus hijos. Carolina, la primogénita, nació el 23 de enero de 1957. Mientras que el 14 de mayo de 1958 nació Alberto y el 1 de febrero de 1965, Estefanía.
Hijos que le dieron no pocos dolores cabeza y escándalos. Sobre todo, la menor, quien con su carácter rebelde trajo a la monarquía monaguesca de cabeza.
La princesa Grace fue una princesa carismática. Sin el alcance mediático de Diana Spencer, pero sí en ocasiones la segunda comparada con ella. Además de la hermosura en común, tendrían otra coincidencia.
A ambas la muerte las sorprendió temprano y en circunstancias similares: Grace Kelly a los 52 años con el accidente; del cual aún no se logra establecer, exactamente, qué pasó. A Diana antes de sus cuatro décadas, en el mismo país, también en una situación que no se ha logrado esclarecer.
