El comportamiento inestable de la economía venezolana podría continuar por un buen tiempo más si el Ejecutivo nacional no cambia sus políticas para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, impulsar la producción nacional y garantizar seguridad a los inversionistas.
En ese sentido, los economistas Luis Bárcenas y Aarón Olmos coincidieron en que el frenazo económico que se registra actualmente el país se debe a la aceleración e inestabilidad en los precios como ocurrió a finales de 2022.
Para Bárcenas, el economista jefe de Ecoanalítica, «tanto hogares como empresas subestimaron en gran medida la inestabilidad de precios que sigue conviviendo en Venezuela».
«Es muy probable que a principios del año pasado eran muy optimistas en lo que iba a ocurrir en materia de inflación al cierre de 2022, tipo de cambio y actuaron en consecuencia”, dijo.
Agregó que muchas empresas probablemente elevaron importaciones para comercializar esos bienes importados a final de año, “pero lo elevaron con una visión de economía mucho más optimista y sobreestimando tal vez la recuperación que el área comercial iba a evidenciar a final de año».
Pero cuando las empresas se enfrentaron con la nueva realidad de precios, «prácticamente se encontraron con un nivel de inventario muy elevado, con un pago probablemente de bonos cada vez más altos debido a la presión inflacionaria», indicó Bárcenas.
A eso se le suma, según el economista, que el Ejecutivo nacional tuvo un mayor gasto público, lo que generó también una mayor emisión de bolívares, «además de la falta de divisas que en un momento enfrentaron las autoridades por los problemas de Pdvsa, que se sigue presentado con el cobro del petróleo que se vende fuera de Venezuela, lo que hizo que los precios cambiarán».
Bárcenas explicó que esto obligó a los venezolanos a restringir aún más su nivel de consumo, haciendo se que contrajera casi 30% las ventas de productos y servicios en el primer trimestre de 2023, en comparación al mismo período de 2022.
Apuntó a que «hay que trabajar desde el punto de vista regulador y es precisamente promover o seguir promoviendo la estabilidad de precio».
El economista aclaró que «no estoy hablando de dolarizar por completo la economía, pero sí permitir como se venía permitiendo hace par de años, que el dólar conviviera de manera sana con el bolívar y darle mayor apertura al sistema financiero para que este otorgue créditos en dólares y que se permita que los bancos establezcan un mecanismo para que de manera digital o manera electrónica, los usuarios puedan transferir sus fondos de las cuentas en divisas venezolanas de una cuenta a otra. Eso coadyuvaría muchísimo».
Asimismo, Bárcenas señaló que también es necesario reforzar, cambiar o modificar un poco el esquema tributario actual, «tratando de tal vez reducir las alícuotas del impuesto a las transacciones financieras».
Los cuatros cambios que hay que hacer en las políticas económicas
Por su parte, Aarón Olmos resaltó que «son muchos los cambios que se deben hacer en paralelo» bajo una «coordinación macroeconómica» para estabilizar la economía venezolana, partiendo por atacar los principales problemas: monetario, cambiario, fiscal y comercial.
«Para poder atacar esos cuatros problemas hay que hacer algo que se llama coordinador macroeconómica. En el orden monetario hay que hacer política monetaria, que es competencia del Banco Central de Venezuela”, sostuvo.
Sin embargo, considera que “lastimosamente no tenemos un banco central autónomo, entonces la capacidad del BCV para corregir distorsiones en la economía se ha visto muy disminuida y básicamente tiene que ver con encaje legal, que todavía está siendo muy elevado, tiene que ver con el acceso a las divisas por parte de quienes producen, que eso es muy importante».
Otro de los cambios que se deben ejecutar, es que la voracidad fiscal en Venezuela es muy elevada. «El Seniat nuevamente este año 2023 sobrepasó su estimación de recaudación, muchas empresas sienten gran presión para entregar sus impuestos semanal y quincenalmente, además del Impuesto Sobre La Renta y la contribuciones fiscales y parafiscales son demasiado elevadas», comentó el economista.
El también profesor universitario explicó que hay empresarios que lo poco o mucho que pueden estar generando a nivel de ventas «se les va básicamente pagando impuestos y tasas de contribución, lo que les deja un poco de margen de maniobra para poder incrementar salarios e inclusive, para invertir en su propia empresa, comprar equipos y eso hay que revisarlo».
A nivel comercial, para Olmos hay que reactivar y crear las condiciones para que el capital privado nacional e internacional pueda desarrollarse con seguridad en Venezuela.
«Tienes que garantizar seguridad jurídica, que lo que se produzca en Venezuela si es internacional ese dinero, salga a donde tiene que ir sin ningún tipo de cortapisa. A nivel nacional tiene que garantizar producción y ofertas de bienes y servicios nacionales, lo que tiene que ver con mano de obra nacional, disminuir el tamaño de la nómina pública, hacer crecer el tamaño de la nómina privada, tener las mejores las condiciones para generar los bienes y servicios como tiene que ser», precisó Olmos.
A criterio del economista «toda esta coordinación macroeconómica tiene que hacerse en paralelo y tiene que hacerse ya, porque de alguna manera también se está pasando el tiempo para poder implementar todas estas medidas».
Opina que hay que generar un cambio en la política del Ejecutivo, que «trata de depender de algún milagro que provenga del punto de vista internacional, como el tema de las sanciones», además de que «casi todas las estrategias que ha asumido el Estado no han sido exitosas».
Olmos recordó que desde la Academia de Nacional de Ciencias Económicas, entes multilaterales, empresarios y una gran cantidad de profesionales, «han propuesto cosas coherentes para recuperar la economía», pero queda de parte del Ejecutivo en atenderla.
Recomendaciones ante el frenazo de la economía
Ambos economistas coincidieron en que las recomendación general -tanto para personas como empresas-, es cuidar o proteger aún más sus ingresos, buscando nuevas fuentes y “explotando sus oficios o profesión que les permita aumentar el nivel de los ingresos económicos”.
Para Bárcenas, las empresas deben aprovechar “esas cosas que dejó la pandemia de ser más cautos a la hora de importar, a la hora de dimensionar su mercado, de pensar cómo va el negocio en los próximos meses”.
Eso, según el economista, podría “coadyuvar a que las empresas no gasten más debido y que probablemente puedan incluso enfrentar una nueva crecida de precios sin aumentar tanto sus precios y tratar de mantenerse competitivo en esa parte».
En esa misma línea, Olmos recordó que en Venezuela se requieren 526 dólares en promedio por familia para garantizar la canasta básica familiar, según el Cendas-FMV.
De allí que, a su juicio, «el salario de las personas nunca va a ser bueno» mientras continúe la inestabilidad económica. «Básicamente lo que hay que hacer es irse por otras vías para garantizar una mayor cantidad de ingresos más allá de lo que las personas hacen en su trabajo típico y regular de todos los días (…) porque los precios siempre van a subir y el salario se queda rezagado».
En el caso de las empresas, Olmos recomienda que también generen ingresos adicionales, «pero tiene que ver con buscar estrategias para generar mayor ingresos por ventas, entender mejor el mercado, entender mejor el método de negocios, entender mejor a la competencia, para entonces ofrecer lo que requiere el mercado».
Adicional a eso, el economista detalló que las empresas deberían buscar nuevas formas para tener capacidad de respuesta y así «incrementar las ventas, reemplazarse las técnicas de marketing, ofertar productos que realmente la gente requiere».
«Las empresas tienen que ser mucho más eficientes en sus costos y gastos, mantenimiento y todos estos elementos hay que buscar la manera de replanteárselos, tratando de buscar de ahorrar costos sin necesidad de quitar la calidad de lo que se hacen», concluyó Olmos.