El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) intentó dar una muestra de flexibilización en los vuelos internacionales hacia y desde Venezuela al anunciar, a finales de enero, que las compañías españolas Iberia, Air Europa y Plus Ultra podían retomar la ruta Caracas-Madrid, que se había suspendido en marzo de 2020 debido a la pandemia de la COVID-19, señala el semanario Exclusivas Económicas.
En el comunicado del INAC, sin embargo, se destaca que solo se quiere el dominio monopólico de Conviasa y privilegiar a Turkisk Airlines, que tiene seis vuelos diarios, los cuales salen prácticamente llenos porque entre 80% y 90% de sus pasajeros utilizan al aeropuerto de Estambul como centro de conexión hacia Europa, sobre todo España y Portugal, agrega la publicación .
“Desde un principio, a Turkish se le aprobó una frecuencia casi que diaria; mientras que a las líneas españolas, que inicialmente se les planteó una frecuencia semanal, quedó en cada quince días salvo el caso de Plus Ultra”, dijo Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV). “Lo que queremos es que sean las aerolíneas las que decidan su frecuencia porque eso es lo que beneficia al pasajero y Venezuela necesita incrementar la conectividad”, agregó.
De acuerdo con el semanario, la nula rentabilidad de la frecuencia aprobada fue la razón por la que Iberia descartó tener la ruta Caracas-Madrid durante los seis meses que comprenden la primavera y verano de 2022 y optó por evaluar la situación a partir de septiembre para el período otoño-invierno.
Una fuente de la compañía explica que entre los problemas que afronta la operación con la autorización otorgada por la INAC está que la tripulación tendría que permanecer demasiados días para retomar el vuelo de regreso, lo que genera costos elevados de permanencia en Caracas. Por eso, se insiste en regresar al esquema de al menos 5 vuelos semanales o incluso 7 como se llegó a tener en un determinado momento.
En la administración de Nicolás Maduro, el tema de la aviación civil casi que forma parte de un asunto de negociación política, advierte Exclusivas Económicas. De allí la resistencia a retomar la actividad que se tenía antes de marzo de 2021, comenzando por la ruta Caracas-Bogotá, pero también por el control militar que se tiene sobre la aviación civil. Tómese en cuenta que al frente del INAC está el mayor general Juan Manuel Teixeira; mientras que los cargos de presidente de Conviasa y viceministro de Transporte Aéreo son ocupados por el también mayor general Ramón Celestino Velásquez Araguayán.
Ambos funcionarios creen que todavía es posible que exista una aerolínea bandera como llegó a ser Viasa, que se declaró en quiebra en 1996. Por ello, el intento de aumentar el control monopólico de Conviasa en determinadas rutas aéreas no por competencia, sino por restricciones al mercado a otras aerolíneas.
Incluso, el dominio de Conviasa ahora incluye tomar los vuelos chárter que realizaran aerolíneas rusas en la ruta Moscú-Porlamar para mantener la afluencia de turistas de ese país hacia la isla de Margarita con uno o dos vuelos semanales a partir de abril, dependiendo de la evolución que tenga el conflicto en Ucrania, puntualiza el semanario.