La celebración de la Semana Santa es un asunto de fe y, por ello, en estas fechas hay gran demanda de artículos religiosos, aseguraron comerciantes formales e informales que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
En Caracas, los alrededores de las iglesias como La Candelaria, Santa Teresa y Petare, entre otras, ya experimentan un mayor movimiento de vendedores ofreciendo artículos religiosos.
En ese sentido, el traje morado de El Nazareno es el gran protagonista para muchos feligreses que se visten con la túnica para «pagar una promesa» por un milagro o favor recibido.
La túnica morada sin cordón cuesta de 6 dólares la talla cero para bebé hasta 40 dólares la talla XL.
«Tengo 40 años confeccionando el traje de Nazareno. Este año, como en el pasado, lo piden mucho luego de los dos años de pandemia cuando las iglesias estuvieron cerradas», contó Milagros Torres en un quiosco formal en la Plaza Cabdelaria, aledaño a la iglesia.
Cerca de Santa Teresa un buhonero narró: «La gente cuenta de los milagros del Nazareno de San Pablo, desde la cura de un cáncer hasta el regreso al hogar de un hijo perdido».
En la Semana Mayor, especialmente el Miércoles Santo, miles de personas de todas las edades y sexo portan la bata morada en las calles de Caracas.
«Desde los siete años me visto de Nazareno por el milagro que me hizo. Ahora tengo 34 años», refirió un feligrés.
Las franelas moradas o blancas con la imagen de El Nazareno, La Dolorosa y el rostro de Jesús crucificado se consiguen desde 15 hasta 40 dólares, según el tamaño.
Otros artículos de fe
En los puestos formales aledaños a los templos se ofrecen estampas de santos -la más solicitada son las de El Nazareno- que cuestan entre medio y 2 dólares, de acuerdo con el tamaño y si son de cartulina o plastificadas.
También se exhiben medallas entre 2 y 5 dólares la unidad según el tamaño, la calidad y el material (plástico o metal con la imagen porcelanizada).
«Las estampitas y las medallas las pide mucho la gente, además de los rosarios de pulsera y largos que cuestan de 2 a 4 dólares, cada uno», señaló una vendedora.
Las velas, especialmente moradas, también son muy solicitadas pese a la instrucción de no encenderlas dentro de las iglesias por razones de seguridad.
Las velas pequeñas, medianas y grandes se consiguen a 4, 6, 12 y 20 bolívares, la unidad, mientras que cada velón está entre 3 y 5 dólares conforme al tamaño.
Asimismo, los puestos exponen imágenes no mayores a 30 centímetros de alto de yeso, resina o plástico a precios entre 2 y 10 dólares, cada una.
Los comercios especializados en artículos religiosos venden los rubros antes señalados, cuyos precios al detal son similares a los quioscos. Pero en estas tiendas hay imágenes grandes de más de 30 centímetros de alto desde 20 dólares la unidad.
«También vendemos por mayor estampas, medallas y rosarios a los buhoneros para la reventa en las calles», precisó una dependiente de una tienda cercana a Santa Teresa.
El incienso con mirra y estoraque cuesta 40 bolívares la bolsita de 20 gramos.
Los vendedores aseguraron que al igual que en Navidad, el 14 de febrero o Carnaval, la Semana Santa es una oportunidad para el rebusque económico, incluso de trabajadores formales que comparten el empleo fijo con la buhonería.
Los informales destacaron que los días de mayor venta son el Domingo de Ramos, Miércoles, Jueves y Viernes Santo.
Otro artículo de gran demanda en la Semana Mayor es la orquídea morada que se consigue entre 4 y 6 dólares, cada flor.
Vendedores ambulantes indicaron que están pendientes de la bajada de los palmeros de Chacao este sábado para proveerse de palmas adornadas con cinta y una estampa religiosa que venderán a 2 dólares especialmente el Domingo de Ramos, cuando arranca la Semana Mayor.
Debido al mestizaje cultural, hay caraqueños que mezclan la Semana Santa con la superstición de allí la venta de sahumerios y la penca de sábila que cuestan un dólar- para «alejar o quitar la pava».
Con fines de entretenimiento en casa por el asueto de Semana Santa, los vendedores de CD quemaditos ofrecen películas comerciales y religiosas a 17 bolívares cada uno.