En una nueva zona de extravío y de oscuridad la oposición está corriendo a convocar a unas elecciones primarias 

La denominada presidencia interina de Juan Guaidó hace tiempo agotó sus posibilidades y cumplió su ciclo. La política venezolana va transitando una circunstancia nueva y habrá de hacer balances y que sean objetivos; que estén menos tocados por la pasión inmediata.

La historia se encargará de poner las cosas en su lugar: de lo que se logró, porque algunas cosas importantes se lograron, y lo que no se logró, porque algunas cosas importantísimas no se lograron. Los vicios, los errores, las pruebas fallidas que terminó siendo ese fracaso para la sociedad democrática que es la presidencia interina.

Caminamos a una circunstancia nueva. El de la oposición venezolana, en una nueva zona de extravío y de oscuridad está corriendo a convocar a unas elecciones primarias para escoger un candidato unificado; un candidato que sea, digamos, legítimo; que esté legitimado por una consulta. 

Las posibilidades de fracasar igual son bastante altas. La sociedad venezolana entera está surcada por facciones que están tocadas por intereses personales en torno a lo que es la resolución de este problema, es decir, la transición a la democracia, la restauración de la alternabilidad política por una conquista ciudadana histórica que ha sido arrebatada en este contexto.

Las primarias presentan unos riesgos, a lo mejor convocan a la gente, pero una vez que sea electo un nuevo líder tendría que ser acompañado sin fisuras por un liderazgo responsable, por un liderazgo menos tocado por las ambiciones, por los egos, por los celos, por la envidia; un poco lo que hemos visto hasta los momentos.

Incluso, si llegara a ganar un candidato democrático, si lo dejaran competir, qué va a poder hacer un dirigente de la oposición venezolana con ese elenco de políticos que lo va a acompañar, que está dando estas muestras de inconsistencia frente a un Estado colonizado por el chavismo.

Se ve bien complicada la situación. Por supuesto que el país la va a transitar, por supuesto que se va a escoger un líder, por supuesto que habrá unos que vayan a ir a votar, y veremos qué ocurre en el 2024.

De momento seguimos transitando este escenario aproximadamente apolítico, de repliegue general, que ha sido tanto 2022 como probablemente 2023.