La reciente noticia de que Chevron tiene limitaciones para exportar el crudo pesado que produce en Campo Boscán, estado Zulia, debido a los problemas de dragado en el Lago de Maracaibo, evidencia la falta de mantenimiento durante las administraciones chavista-madurista para facilitar el transporte por barco de petróleo, hierro y aluminio, entre otros rubros, aseguraron fuentes sindicales.
José Luis Alcocer, dirigente del movimiento sindical Unidad Matancera de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), señaló que desde hace más de diez años los trabajos de dragado en el río han sido abandonados por las gerencias de las empresas básicas de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
«Esto hace que los pocos buques que atracan en los muelles de las plantas sean de muy bajo calado para no encallar en el recorrido entre el mar y el río», dijo.
El sindicalista precisó que con la caída de la producción de las empresas de la CVG, las actividades de atraque y desatraque en los muelles están al mínimo.
De hecho, reveló que la empresa que más produce es Ferrominera del Orinoco, con menos de 2 millones de toneladas métricas anuales de mineral de hierro, pero por debajo de los más de 4 millones registrados en 1999.
Por su parte, Sidor y Venalum operan a 4% y 10% de su capacidad manufacturera de 430.000 y 3,5 millones de toneladas al año, respectivamente. La producción actual de Alcasa es cero.
«El oficialismo anuncia grandes planes para reflotar la producción y las exportaciones de las empresas básicas, en lo que una parte importante es el dragado para garantizar la navegabilidad eficiente y segura por el río. Esto implica invertir decenas de millones de dólares y programas de mantenimiento periódico», sostuvo.
Alcocer insistió en que «si no hay buenas condiciones para el transporte fluvial, difícilmente se alcanzarán las metas de producción y exportaciones que se fija el Gobierno».
Petróleo encallado
Las malas condiciones de navegabilidad no sólo se ven en los ríos Orinoco o Caroní, en el sur del país, sino en otros afluentes del oriente venezolano.
Esos afluentes representan salidas al Atlántico y Mar Caribe para trasladar por barco parte del petróleo y sus derivados producidos en los campos e instalaciones de esa región con destino a los mercados nacional e internacional, destacaron fuentes sindicales del sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«En el caso del mercado interno de derivados de hidrocarburos, el transporte por barco resulta competitivo en materia de fletes y tiempo frente al traslado por carretera en gandolas», dijo un consultado.
El Ejecutivo nacional y el gobierno regional de Bolívar informaron que para hacer más eficiente el despacho de gasolina a las estaciones de servicio en Puerto Ordaz, el transporte del combustible sería por barco.
La situación más delicada en cuanto al dragado se presenta en el Lago de Maracaibo, de acuerdo con las fuentes. «Por sus características naturales y la gran cantidad de residuos provenientes de desechos sólidos y de derrames petroleros de las tuberías sumergidas, el Lago requiere actividades continuas de dragado eficiente», explicó un consultado.
Sin embargo, agregó, esta semana salió la noticia de que la petrolera Chevron de Estados Unidos debía utilizar buques de menor calado en el muelle lacustre para sus despachos a las refinerías estadounidenses debido a los problemas de dragado.
Según la información, Chevron espera que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y su socia en Petroboscán realice el dragado correspondiente para poder incrementar los despachos de crudo pesado de 250.000 a 400.000 barriles.
Las fuentes señalaron que un obstáculo para lograr el dragado eficiente es la falta de personal calificado para esa labor, pues muchos trabajadores han emigrado.
Otro problema es que no hay suficientes dragadoras disponibles debido a la falta de repuestos y daño severo en varias de esas máquinas.
«Cualquier aumento de la producción de crudo y gas en el Lago y su transporte por barco requiere operaciones de dragado adecuadas. Eso implica cuantiosas inversiones y programas constantes de mantenimiento, este último abandonado durante 20 años y con más fuerza desde 2016», sentenció un consultado.