La Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (FagroUCV) actualmente trabaja en distintos proyectos para mejorar el campo venezolano y todo lo que lo conforma. Los rubros que están bajo investigación, por considerarlos los más importantes, son el cacao, la caraota y los cereales como el arroz y el maíz.
La coordinadora de Investigación, Yonis Hernández, manifestó que en los últimos tiempos desde la Facultad de Agronomía se han llevado a cabo “muchísimos proyectos”; sin embargo, debido a la pandemia y falta de financiamiento “eso ha bajado un poco”.
No obstante, aclaró que la facultad nunca ha dejado de hacer sus actividades con relación a lo que es investigación, docencia, extensión, entre otros. “Con respecto a la investigación, estamos trabajando en unos rubros como los más importantes, aunque no quiere decir que no se hagan otras cosas o no se traten otros rubros, porque son muchos. Los que ahorita se están trabajando son el cacao, caraota, que sería la parte de leguminosas, y la parte de cereales, en donde está incluido el arroz y el maíz principalmente”, indicó.
Hernández explicó que están realizando estudios que abordan diferentes aspectos de cada uno de los rubros mencionados. “En cuanto al cacao, hay varios proyectos que se están llevando a cabo. Uno es en el área de la producción, otro en la parte del mejoramiento y otro en el área de plagas y enfermedades”.
Destacó que con relación al mejoramiento del cultivo del cacao están trabajando en un mapeo para evaluar cuáles son los “genotipos” que hay en cada zona en donde se siembra cacao en Venezuela. “¿Y qué significa eso? Que se toma o se describen los tipos de cacao. Por ejemplo, en esta zona el cacao predominante es el cacao de porcelana, o cacao criollo, y a raíz de allí, es decir, de saber cuál es el tipo de cacao que se tiene se hace una descripción morfológica y genética de esos materiales”.
Asimismo, detalló que la “incidencias” que trae el proyecto de mapeo del cacao es que “muchos productores de cacao que tienen fincas están interesados e incluso muchos han pedido el estudio, porque quieren saber realmente cuál es el genotipo que tienen en su finca o el genotipo más predominante, porque dependiendo del genotipo tienen unas particularidades de aromas, de sabores y otros”.
La experta agregó que además de las actividades anteriores, los profesores líderes de las investigaciones cuentan con un “paquete tecnológico que les ofrecen a los productores”, para que sepan qué deben hacer desde el momento en que tienen una plantación de cacao, cuáles son todos los pasos y el manejo de esa plantación.
En lo que se refiere a los cultivos tropicales, cuentan con un proyecto sobre el manejo de las plantaciones. “Primero se hacen análisis en las fincas de suelos y otros para saber, por ejemplo, qué tipo de suelo se tiene, cuál es el fertilizante que requieren, qué dosis, en qué frecuencia y además de eso, el manejo de la finca en general”.
La coordinadora de FagroUCV señaló que otro proyecto es el del control de enfermedades y plagas en los cultivos de cacao, que recientemente se “llevó a cabo con una finca, pero se puede extender hasta otras. Se trata de aislar los microorganismos que están en la zona y que pueden ser controladores de patógenos y de plagas. En estos momentos se tienen varios aislamientos de un hongo que se llama trichoderma y de bacterias antagonistas, que afectan al cacao. Ya estas investigaciones están en campo y son efectivas para el control de plagas”.
Comentó que la caraota es un rubro que se ha «venido investigando en la facultad desde hace muchísimo tiempo en diferentes áreas, en el área agronómica, de mejoramiento, de nutrición, entre otros”. “Actualmente, se está haciendo mayor énfasis en lo que es el manejo del cultivo, o sea, cómo sería la fertilización, con qué fertilizar, en qué dosis, con qué frecuencia, entre otros”, dijo.
Indicó que lo “más nuevo” que se ha evaluado en el campo son algunas variedades de caraota, “para ver la tolerancia que tiene ese genotipo a la sequía, ya que sabemos que en algunas zonas del país hay problemas de agua y la caraota es exigente con relación al agua, por lo que, si no tienen suficiente riego los rendimientos, bajan mucho y se requiere tener un genotipo que pudiera tener tolerancia y que, a pesar de que estén en zonas que haya problemas de agua, ellos puedan producir parecido a lo que producen en sitios en donde no hay ese tipo de problema”.
Yonis Hernández informó que el proyecto de la caraota se está llevando a cabo desde FagroUCV en alianza con el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) ubicado en Colombia. “Ellos son los que están financiando este proyecto, pero además de eso y en el caso de la caraota se han hecho investigaciones referentes a la tolerancia y resistencia que puedan tener algunos materiales sobre hongos que son bastante problemáticos en caraota. También con bacterias que sean frecuente en el rubro. Ya se han probado materiales y en cuanto a materiales comerciales, ya se sabe cuáles son los resistentes”.
En el caso del maíz y el arroz sostuvo que están trabajando principalmente en el manejo de plagas y las malezas que afectan el arroz. De hecho, “ahorita una profesora está en calabozo dando asesoramiento a los agricultores sobre el manejo de esas malezas, pero también en el manejo de plagas. Y en el maíz se ha trabajado bastante lo que es la nutrición, o sea, las fuentes de fertilización, cuáles serían las etapas claves y con qué fertilizante en todo caso hay que fertilizar a la planta durante su ciclo de vida de manera de obtener mejores rendimientos”.
Investigaciones sobre el fertiriego y los suelos
Hernández sostuvo que, demás de los proyectos que están desarrollando en distintas áreas de los rubros cacao, caraota, maíz y arroz, desde FagroUCV también tienen investigaciones del fertiriego, que “es bien importante porque es el riego a través de una tecnología, que digamos no es nueva pero que permite, en todo caso, ahorrar mucha más agua. Además de eso, con el fertiriego a través de mangueras también se ahorra la utilización de fertilizantes y otros. En algún momento se ha asesorado mucho sobre lo que es el cultivo sobre todo de hortalizas en lo que llaman las casas de cultivos, que se ha desarrollado mucho”,
En cuanto a los suelos, aseveró que desde la Facultad de Agronomía se hace “mucho hincapié” en lo que es la “agricultura de precisión” y se basa en lo que son los drones, ya que a través de dicha tecnología se pueden ver, por ejemplo, los diferentes tipos de suelos y la composición química y física, cuáles son los distintos tipos de fertilizantes, entre otros. Con los drones también se trabaja lo que es microbiología de suelo, para saber en un suelo que microrganismos hay y puedan ser utilizados.
Por otro lado, enfatizó que todos los institutos de la facultad se mantienen activos, entre ellos el de química y tecnología que se encarga del procesamiento de los productos agrícolas. “Allí se producen mermeladas, salsas, jugos. También hay una planta, que es la de producción de lácteos y de vegetales que, en estos momentos, está siendo reactivada”.
Además, cuentan con el Instituto de Producción Animal, en donde trabajan en el manejo de animales ovino, porcino, caprino, avícola, entre otros. “Se trabaja en la detección de enfermedades especialmente en los ovinos, se hace diagnósticos de esas enfermedades, de cómo debe ser el manejo del rebaño desde el punto de vista de nutrición, en dónde deben estar, entre otros”
Y en el Instituto de Economía Agrícola y Ciencias Sociales trabajan y evalúan lo que son la relación que tiene la Universidad Central con los productores agrícolas, “como llevar la tecnología que se produce en la universidad hacia el campo, digamos que hace extensión”.
La profesora ndicó que hay un proyecto sobre biocontroladores, que trata de “seleccionar aislamientos de hongos y bacterias que pueden controlar patógenos de plantas, es decir, hongos y bacterias que afectan las plantas. Pero también algunos de esos microorganismos pueden controlar algunos insectos o algunas plagas que también están afectando algunos cultivos como lo es el caso de los cítricos, el cacao y otros”, aclaró.
“Parte de lo que se ha producido en la universidad se ha llevado al campo”
Yonis Hernández enfatizó que “parte de lo que se ha producido en la universidad se ha llevado al campo, pero no se comercializa, porque la universidad lo que hace es producir conocimientos y para comercializarlo tendría que ser a través de una empresa rental. Sin embargo, los agricultores sí conocen nuestros proyectos y algunos los han aplicado en las fincas”.
Detalló que si una tecnología o investigación se desarrolla en la facultad se lleva al campo para evaluar. “En el caso de la caraota con relación a lo que es el manejo agronómico, la fertilización, y en el caso de la papa se tenía una alianza con agricultores de los Valles Altos de Carabobo y ahí se hicieron varios ensayos con relación a la fertilización, la utilización de cierta semilla. Los agricultores acogen esas tecnologías si la requieren”.
La profesora universitaria expresó que “seguimos aquí trabajando con algunos recursos y hemos creado unas alianzas con productores y algunas empresas que de cierta manera nos apoyan; sin embargo, necesitamos más recursos. Este año los proyectos van a depender mucho de las ofertas que haya en el mercado. No obstante, siempre en donde hay convocatorias de proyectos ahí metemos nuestros documentos para ver si son financiados. Esperamos que esto mejore, que la pandemia vaya aminorando y que nos permita desarrollar con mayor potencialidad lo que tenemos y queremos hacer”.