Los comandantes rivales de Sudán acordaron un alto al fuego de 24 horas a partir del martes por la noche, luego de la presión del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, por los combates mortales que han envuelto la capital Jartum y vieron disparos contra un convoy diplomático estadounidense.
El conflicto entre las facciones gobernantes armadas de Sudán estalló hace cuatro días y ha causado la muerte de al menos 185 personas en todo el país, desencadenando lo que Naciones Unidas ha descrito como una crisis humanitaria catastrófica, incluido el casi colapso del sistema de salud.
El alto al fuego comenzará a las 6 pm (1600 GMT) y no se extenderá más allá de las 24 horas acordadas, dijo el general del ejército Shams El Din Kabbashi, miembro del consejo militar gobernante de Sudán, en al Arabiya TV.
A primera hora del martes, los disparos resonaron en Jartum acompañados del sonido de aviones de combate y explosiones. Los residentes de las ciudades vecinas de Omdurman y Bahri informaron de ataques aéreos que sacudieron edificios y fuego antiaéreo. Los combates también se desataron en el oeste del país, dijo Naciones Unidas.
Blinken realizó llamadas separadas con los comandantes rivales, el jefe del ejército y el jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) paramilitares, cuya lucha por el poder descarriló un plan respaldado internacionalmente para cambiar a un gobierno civil después de décadas de autocracia y control militar.
Blinken, hablando en Japón, dijo que había telefoneado tanto al líder de las RSF, el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, como al general Abdel Fattah al-Burhan, pidiendo un alto el fuego de 24 horas «para permitir que los sudaneses se reúnan con seguridad con sus familias» y para proporcionarles alivio.
Blinken dijo que el convoy estadounidense fue atacado a pesar de que los vehículos tenían placas diplomáticas y banderas estadounidenses. Los informes iniciales sugieren que el ataque fue realizado por fuerzas asociadas con las RSF, dijo, calificando la acción de «imprudente». Blinken dijo que todo el personal estadounidense estaba a salvo después del incidente.
Después de la llamada, Hemedti dijo que RSF aprobó el alto al fuego para garantizar el paso seguro de los civiles y la evacuación de los heridos.
En una publicación en Twitter, Hemedti dijo que había «discutido temas urgentes» con Blinken y que se planeaban más conversaciones. RSF también emitió un comunicado diciendo que estaba librando una batalla para restaurar «los derechos de nuestro pueblo» en lo que llamó una nueva revolución.
El paradero de Hemedti no ha sido revelado desde que comenzaron los enfrentamientos.
Un alto al fuego anterior más corto acordado para el domingo no se cumplió en su totalidad. Descargas de artillería, ataques de aviones de combate y enfrentamientos callejeros han hecho que sea casi imposible viajar en Jartum, atrapando a residentes y extranjeros en sus hogares.
El principal aeropuerto internacional ha sido atacado, deteniendo los vuelos comerciales.
Los combatientes han atacado a trabajadores humanitarios, hospitales y diplomáticos, incluido un embajador de la UE agredido en su casa. Tres trabajadores del Programa Mundial de Alimentos murieron en los combates del sábado y un avión de la ONU fue alcanzado por fuego cruzado.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja dijeron que era casi imposible brindar servicios humanitarios en la capital. Advirtieron que el sistema de salud de Sudán estaba en riesgo de colapsar.
Fuente: Reuters