Hábitat Villages, primer hotel showroom del mundo está en Higuerote y mezcla diseño y gastronomía

A tan solo unos 45 minutos, o tal vez una hora, de distancia de Caracas en la calurosa, pero siempre bien recibida atmósfera de Higuerote, se puede encontrar un oasis que engloba ingenio, diseño, arquitectura, ambiente mediterráneo, exquisita gastronomía y, por supuesto, muchísimas ganas de permanecer en Venezuela y demostrar que, pese a las desventuras, este país está inundado de cosas y personas con ganas de salir adelante. Se trata de Hábitat Villages, que, a simple vista, es una simulación de las islas griegas de Santorini, en los canales de esa región del estado Miranda.

Así fue nuestro encuentro con Mauricio Mundó, CEO del Grupo HMundo al que pertenecen Hábitat de Venezuela, empresa de revestimiento que se encuentra en más de 140 países, y Hábitat Village Oficial, que es el primer showroom hotel del mundo. Al entrar a las instalaciones de este paradisíaco lugar te reciben unas estatuillas en hierro forjado de Don Quijote y su fiel compañero Sancho Panza. 

La curiosidad sobre el concepto de “pioneros en ser un hotel showroom” comienza a dilucidarse cuando al voltear a la izquierda el piso del restaurante está conformado por un grupo de baldosas todas diferentes entre ellas. Sin romper la armonía, el piso que conduce a las habitaciones, cocina, piscina y terraza es un revestimiento que simula la madera que comparte protagonismo con algunos que otros revestimientos para las áreas comunes. 

Mundó, un venezolano que habla sin titubeos de la importancia de saber manejar un negocio, detalló cómo fue ideada la reconstrucción de Hábitat Villages. “La idea nace o surge de una necesidad. A nosotros nos queda esta casa como parte de pago de una deuda y, literalmente, se convirtió en un pasivo, algo que nos iba a quitar dinero todos los meses. Decidimos utilizar nuestra estructura y nuestras ventajas en relación a que conocemos el negocio de las remodelaciones y los revestimientos para justamente llevarlo a cabo acá y ser un espacio que funcionase para consentir y agradecer también a esos profesionales de la arquitectura y el diseño que confían en nuestra marca”, indicó.

Al pasear por el hotel, que posee solo seis habitaciones, una piscina, un área que funciona como terraza y una conexión directa a los canales, donde los visitantes pueden usar cualquier tipo de embarcación, bien sea para pasear por la zona o trasladarse a otras playas de Barlovento, se pueden observar los distintos tipos de revestimiento que fueron empleados en el diseño de esta obra arquitectónica, que no busca otra cosa más que hacer clic en la necesidad “desconocida” de los asistentes por remodelar algún espacio en sus hogares.   

Qué le ofrecen al visitante

Un par de palmeras que atraviesan el baño común de la piscina, ofreciendo un par de tragaluces naturales

En Hábitat Villages el fuerte es el ingenio mezclado con el diseño, desde ambientaciones al estilo de la famosa galería ubicada al lado este del Muro de Berlín en Alemania, hasta más de cuatro tipos de revestimiento en un mismo baño o la incorporación de espejos de agua y áreas verdes dentro de una habitación con un ambiente más ejecutivo. Sin pasar por alto la idea de respetar el hábitat natural de un par de palmeras que atraviesan el baño común de la piscina, ofreciendo un par de tragaluces naturales. 

“En Hábitat Village lo primero que consigues es un equipo de servicio totalmente preparado para atenderte bien. Luego te encuentras con el chef Rojani y su comida que te va a, literalmente, seducir el paladar y consigues también unos espacios diseñados por Carolina Graells, hechos de una manera muy armónica con más de 46 revestimientos distintos en todo este espacio y, sin embargo, aún así continúa la armonía. La verdad es que las habitaciones, el diseño, esta estructura es muy agradable para quienes recibimos”. 

El chef Rojani es pupilo del reconocido chef venezolano Víctor Moreno y con orgullo explica que siente gran satisfacción de poder alegrar y satisfacer el estómago de sus comensales con recetas típicas y tradicionales que ha adaptado a la costa mirandina, pues el maestro de la cocina es oriundo de Higuerote.

Las típicas empanadas de cazón, carne, queso o pollo engrosan la carta del desayuno. Pero si la idea es ser más arriesgados, también ofrecen morcilla carupanera, tocineta y queso amarillo. Y si el interés se centra en un plato fuerte, Rojani ha incluido en el menú paella, pabellón criollo margariteño y la hallaca de pescado, si se está en Navidad. 

Durante el recorrido, Mundó y su equipo adelantaron que buscan expandir sus opciones, además de ayudar al crecimiento de la sociedad barloventeña. En el pasado, por curiosidad propia el empresario descubrió una pequeña playa cercana al hotel, con difícil acceso al público por la poca profundidad de sus aguas, pero que, según dijo, es cristalina y templada. 

Con la colaboración de estudiantes de arquitectura de la Universidad Central, el equipo de Hábitat Villages limpió y recuperó la playa y, hoy en día, ofrecen viajes en peñero hasta el lugar. “Y estamos trabajando arduamente para encontrar la forma de poderles brindar ambiente musical y prepararles el pescadito frito a la orilla de la playa a nuestros visitantes”, dijo.

También tienen planificado que en el futuro cercano el chef Rojani dé charlas de capacitación a prestadores de servicios en el área de comida de la zona, para que “además de cocinar divino, sepan el valor de comer bien para sentirse mejor”, agregó Mauricio, mientras mostraba un kit de productos saludables de la marca Santiveri, apadrinada por ellos. 

A regañadientes adelantó la pronta construcción de un restaurante que estará abierto al público, que solicitará reservación y que compartirá espacios con el hotel, ya que estará en la casa de al lado y que llevará el nombre de “El Showroom”, donde “los revestimientos serán obras de arte”.

El desafío ha sido superado 

Los precios de las habitaciones van desde 90 dólares la noche por persona hasta 170 dólares

Mundó aseveró que Hábitat Villages apunta a un target alto. Por ello, una noche en las habitaciones más pequeñas cuesta 90 dólares por persona e incluye el desayuno; mientras que la pernocta en la habitación más grande, que cuenta con jacuzzi, tiene un valor de 170 dólares por persona por noche. 

El desafío de este negocio, recordó el empresario, empezó por la necesidad de devolver la confianza a los visitantes: “Sabíamos que Higuerote iba a ser nuestro mejor amigo y a la vez nuestro peor enemigo. Nuestro mejor amigo porque está muy cerca de Caracas, te puedes venir a cualquier hora. Y nuestro peor enemigo porque Higuerote contó con una fama de inseguridad importante y además tampoco cuenta con las mejores playas del país, esa es la realidad”. 

Aunque insistió en que ha sido una grata sorpresa, que ha renovado su esperanza en el país. “Sin embargo, el tema de la seguridad ha mejorado barbaramente en los últimos años y es algo que digo con toda la responsabilidad. Además, hemos podido ver que hay playas como Playa El Horno, Cavana, Caracolito que son espectaculares o espacios, quizás no con un agua tan cristalina, como lo es Buche, pero un espacio donde la gente va y comparte y pasa días espectaculares”. 

Mundó aseguró que la acogida de los clientes ha sido satisfactoria. “Entran y la palabra es: ‘No me lo creo que esto está en Higuerote’ y el huésped que viene la mejor respuesta que te puedo dar es que repite. Eso es espectacular para nosotros. Un huésped que repite es un huésped contento, es un huésped realmente que te demuestra, es esa gasolina que uno necesita para seguir haciendo cosas mejores”. 

Aprovechó la oportunidad de invitar a los venezolanos a que disfruten del turismo nacional: “Los invito, literalmente, a que vengan a disfrutar no solamente de Hábitat Villages y nuestras instalaciones, sino además de Higuerote, de sus playas, de su gente y que se atrevan a salir de sus casas, venir hasta acá. Estamos a solo una hora de Caracas y en verdad es una experiencia espectacular”. 

Para finalizar, detalló tan solo algunas de las opciones de las que pueden disfrutar en las cercanías a Higuerote. “Vas a poder hacer paracaidismo, vas a poder ir a las playas, vas a poder hacer la ruta del cacao con la gente de Birongo, vas a poder ir a las Cuevas de Alfredo Jahn, que están a 45 minutos de acá. La Laguna de Tacarigua, parque nacional, está muy cerca, también. La verdad es que te invitamos a pasar unos días muy especiales y espectaculares aquí, con tu familia, con tus amigos, con tus niños”. 

Para hacer una reservación en Hábitat Villages, deben comunicarse a través de sus redes sociales. En Instagram los encuentran como @HabitatVillagesOficial y hacer la cita. Advirtieron que las fechas para Navidad y Año Nuevo están por coparse.