Los hogares venezolanos con suministro de gas natural directo no escapan a la crisis de los servicios públicos existente en el país. Fuentes del sector petrolero que solicitaron guardar su nombre en reserva, aseguraron que el descuido y la falta de mantenimiento ocasionan el colapso de las plantas y redes de distribución del combustible utilizado fundamentalmente para cocinar los alimentos.
«Más de 60% de los gasoductos y otras instalaciones gasiferas de Petróleos de Venezuela, Pdvsa, presentan serios problemas técnicos y operativos, lo cual implica un gran riesgo para las comunidades y sus habitantes que además deben enfrentar las interrupciones del servicio», advirtió un consultado.
Recordó que en su programa de gobierno, Hugo Chávez prometía grandes desarrollos de gas natural para aprovechar los enormes recursos del energético. «A más de 22 años, esos proyectos no se han concretado», dijo.
Con reservas probadas de 187,1 billones de pies cúbicos, Venezuela ocupa el octavo lugar en el mundo con mayores reservas del hidrocarburo.No obstante, solo 12% de los hogares (un poco más de 230.000 familias) usan el gas natural: un servicio cuya calidad se ha venido deteriorando progresivamente.
«Tenemos más de dos semanas sin gas. A raíz de una fuga en un edificio, Pdvsa Gas cortó el servicio a todos los edificios de la Avenida Cajigal aquí en San Bernardino»,denunció un vecino. Los afectados contaron que acudieron a la sede de Pdvsa Gas y allí les pidieron tener paciencia y recurrir a un plan B. «Es una sinverguensura. Si el plan B es la bombona de GLP (gas licuado de petróleo) o la cocinilla eléctrica estamos fritos. El gas de bombona no se consigue y la luz se va mucho por esta zona», expresó un ama de casa.
Las fuentes petroleras indicaron que la situaciones como la de San Bernardino se presentan frecuente y recurrentemente en todo el país. Dicha situación se debe a que no hay repuestos en los patios de Pdvsa como tuberías y válvulas para reparar las averías.
A esto se suma, la carencia de vehículos porque están dañados o no hay combustible para movilizar las cuadrillas.»Es alarmante la falta de mantenimiento, lo cual propicia fugas y otros desperfectos que ocasionan accidentes muy peligrosos como la explosión de la planta Pigap II y el gasoducto en El Tejero, estado Monagas, ocurrida en marzo», sostuvo un consultado.
Precisó que muchas de las válvulas han cumplido su vida útil y deben ser sustituidas por válvulas nuevas.Asimismo, los gasoductos y tuberías -los cuales transportan el gas natural a altas presiones y bajas temperaturas- deben ser revisados periódicamente para detectar posibles fugas por corrosión.
«El gas es un producto altamente inflamable por lo que es imperativo aplicar los programas y protocolos de mantenimiento predictivo y preventivo a las plantas y gasoductos en lugar de responder cuando se presenta la falla», sostuvo un consultado.