La Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez) presentó este miércoles su informe anual 2021 sobre la situación general de los derechos humanos en dicha entidad, donde se reiteró que las exigencias que se hacen al Estado venezolano están contenidas en la Constitución.
«Nuestras exigencias son reiteraciones de aspectos que hemos estado mencionando en años anteriores y nuestros informes mensuales de 2021. El Estado venezolano debe atender sus obligaciones no solamente internacionales, sino también constitucionales con respecto a la garantía y protección de los derechos humanos»
Juan Berríos, coordinador general de Codhez.
Juan Berríos, coordinador general de Codhez, afirmó que «muchas veces se nos olvidan que estas posibilidades relativas a la calidad de vida, a las libertades individuales y a tener servicios de calidad están contenidos en la Constitución como obligaciones del Estado venezolano. Es decir, no es nada que estemos descubriendo o inventando, es simplemente diciendo que ese reconocimiento está señalado en la Constitución como obligación de todas las estructuras e instituciones del Estado venezolano».
Detalló que los derechos humanos y la posibilidad de tener calidad y condiciones de vida digna en el Zulia se han empeorado, por lo que el monitoreo realizado con respecto a 2021 no ha sido positivo: se ha agudizado la crisis sanitaria en la entidad.
«A pesar de que la pandemia obligaba a prestar un mejor servicio en hospitales, ambulatorios y demás centros asistenciales, nada de esto ocurrió y en el año 2021 muchos de estos problemas se vieron intensificados», aseveró.
Berríos recalcó que otro elemento que hallaron en este estudio es que los casos de violencia policial no son investigados. «Desde el año 2019 hemos estado haciendo un monitoreo de esto a través de los medios de comunicación y hemos notado que en 2021 se han reducido las muertes por violencia policial. Veníamos de una tendencia bastante alta, tuvimos un pico de 657 muertes hace un par de años y en 2021 notamos una tendencia a la baja, que se viene consolidando, y se produjeron 158 muertes en el marco de 122 hechos de violencia policial».
Emergencia humanitaria compleja
El representante de Codhez dijo que en relación a la emergencia humanitaria compleja que atraviesa Venezuela hacen monitoreos separados, donde se determina la prestación de servicios, la inseguridad alimentaria en el Zulia, específicamente en los municipios Maracaibo, Mara Lagunillas, Cabimas y San Francisco.
«Nosotros, además, hacemos un monitoreo quincenal de una lista de alimentos que son carnes de res, pollo, granos, huevos, cebolla, tomate, yuca, queso, harina precocida de maíz, pasta, arroz blanco, la margarina, el aceite vegetal, que básicamente son los alimentos de mayor consumo», indicó.
Añadió que desde el año 2018, cuando hicieron la primera medición, «la disponibilidad aparentemente ha mejorado. En este momento es de 77,49%; sin embargo, aunque hay unos alimentos que están muy presentes, hay otros que tienen problemas de disponibilidad. En la medida que nos vamos alejando del centro de Maracaibo, la disponibilidad de alimentos es más complicada y se comienza a observar escasez de estos alimentos».
No escapa de la inflación
A igual que el resto del país, el estado Zulia no escapa de la inflación. «Seguimos con una dinámica inflacionaria y de devaluación del bolívar. Es demasiado común que en los comercios el precio de referencia sea el dólar americano y en la medida que fluctúa, también cambia el precio y provoca una gran inestabilidad en los costos de los alimentos, haciendo que no se sepan los precios reales de las cosas. La mayoría de los venezolanos tenemos salarios en bolívares y eso no fluctúa en función del tipo de cambio».
Agregó que esto produjo una variación importante en cuanto a los precios de los alimentos en el Zulia durante 2021: «En promedio hay una variación de 420% entre el precio de inicio y el final (diciembre 2020 y diciembre 2021). Hay alimentos que cambiaron su precio de manera considerable, como es el caso de la carne, el pollo y algunas verduras. Quizás los alimentos más importantes aumentaron de manera significativa en dólar americano y eso lo hemos visto de manera más agudizada en los primeros meses de 2022».
Mártires de los servicios
En cuanto a los servicios públicos, Berríos dijo que «es una forma de martirizar a las regiones alejadas de la capital. La crisis de los servicios públicos continua, ya es normal que no haya acceso al agua potable, al servicio eléctrico recurrente y de calidad. Así como está la escasez de gas a través de bombonas y, por supuesto, la gasolina que afectó muchísimo al Zulia en 2021».
Aseguró que «venimos de una crisis en general en estos servicios desde hace muchos años. Lo más característico es la mala prestación de muchos de estos servicios y que se normalizó su cotidianidad, afectando la calidad de vida de la gente y lo lamentable es que no hay ni siquiera una promesa para arreglar este problema».
Recordó que en la entidad zuliana se encuentra la población indígena más numerosa del país y que son los más afectados por todas las calamidades socioeconómicas que enfrenta Venezuela.
«Son problemas que están mucho más intensificados en los pueblos indígenas distribuidos en territorios rurales. En el Zulia está el pueblo Wayú, que es el más poblado del país, además de otras cuatro comunidades indígenas. Habitan en zonas rurales donde el acceso se ha hecho mucho más difícil con el pasar del tiempo y el esfuerzo para asistir a estas comunidades es complicado», expresó.
Insistió en que «los problemas que se ven reflejados en las ciudades se ven mucho más intensificados en las zonas indígenas, como pasa en la Guajira, donde hay una zona en la que durante 2021 cumplió un año sin servicio eléctrico. Es algo que desde años anteriores hemos denunciado, pero insistimos en su agravamiento porque al parecer no hay soluciones. Esa es una evidencia de la desidia en la que nos encontramos en nuestro país».
Educación sin futuro
El representante de Codhez dijo que la educación en general se ha visto afectada en la entidad, sobre todo tras la pandemia de la COVID-19, pero se ha evidenciado principalmente en la educación universitaria. «Teníamos en el Zulia una de las universidades nacionales más importante que tampoco hemos visto que se haya recuperado de los apagones y la pandemia. Al día de hoy sabemos que tiene problemas que implican diversos factores. Por ejemplo, el año pasado hubo muchos problemas con el salario».
Dijo que en vista de que la universidad no se ha recuperado esto acarreó «protestas para que se ofreciera un salario reivindicativo para los profesores, que han tenido que dedicarse a otras cosas y se ha perdido ese talento. Se hace necesario entender la educación como una forma para lograr mejores condiciones de vida para la familia. Pero, lamentablemente, en la actualidad la educación no parece ser la vía idónea para lograr esto».
Aseguró que otros elementos que se han agudizado en el estado Zulia han sido el acceso a la libertad de expresión e información, con el cierre los medios impresos que quedaban en la entidad y los derechos ambientales, pues «la recolección de basura siguió siendo un problema en 2021, aún más fuerte».
Buscar soluciones
Berríos reiteró que la solución a la mayoría de los problemas presentes en el estado Zulia requiere de acuerdos políticos: «Las soluciones implican acuerdos, pareciera que en este momento no hay voluntad para alcanzarlos, porque evidentemente cada región tiene su particularidad. Pero en el caso del Zulia, que es muy diverso y con una población rural importante, que en su mayoría es indígena y está ubicado en una zona fronteriza, se requiere atención y búsqueda de soluciones».
Concluyó que también es necesaria la participación de la sociedad organizada en el conocimiento de sus derechos y responsabilidades. «Nuestro llamado es a se sigan denunciando estas situaciones para que se sigan documentando y seguir haciendo este trabajo de registro, que permita sensibilizar a las autoridades y a la población para que se entienda que no se trata de una coyuntura y que tenemos que poner todos de nuestra parte para encontrar una solución a nuestros problemas. Aunque la mayor responsabilidad corresponde al Estado venezolano, que tiene la responsabilidad de gestionar los asuntos públicos en nuestro país».