Desde diciembre de 2016 funciona Interno, el primer restaurante de América situado en una cárcel de mujeres. La iniciativa, liderada por la actriz Johana Bahamón, se creó como un modelo de reinserción social que busca mejorar la calidad de vida de las personas privadas de libertad.
Atendido por las propias reclusas, está ubicado en pleno centro histórico de la ciudad caribeña de Cartagena, uno de los destinos turísticos más frecuentados de Colombia. El restaurante abre al público a partir de las 7 de la noche.
El pasado mes de agosto la revista Time lo seleccionó como uno de los 100 mejores lugares para visitar en el mundo. La lista World’s Greatest Places» fue elegida a partir de 1.200 nominaciones entre hoteles, parques, museos y restaurantes hechas por expertos alrededor del mundo.
Para lograr esta idea, las presas fueron capacitadas en cocina, servicio al cliente, creación de empresa y panadería. Uno de los logros más importantes es la reducción del 90% de las riñas dentro del penal.
El menú fue elaborado con la ayuda de grandes maestros de la gastronomía como Harry Sasson, Guillermo Vives, Mila, Koldo Miranda y Juan Felipe Camargo.
Este proyecto hace parte de la Fundación Acción Interna, cuya labor incluye otras actividades como teatro, música, artes plásticas, cursos y talleres en las diferentes cárceles del país. Las presidiarias consiguen una rebaja de un día en su condena por dos días trabajados en el restaurante.
Con las utilidades que genera el restaurante, las internas han logrado adquirir camas nuevas, colchones, biblioteca, sala de sistemas y lavandería.
Este es el segundo restaurante del mundo que funciona dentro de un centro penitenciario, después de In Galera, ubicado en Milán, Italia.
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