El fotógrafo Iván Dumont, reconocido por su trabajo indagatorio del mundo de la moda y las personalidades del entretenimiento, explora una nueva faceta e inaugura la muestra artística “Pinturas fragmentadas” en la Santana Art Gallery de Madrid, España.
Iván Dumont, quien durante más de tres décadas ha recibido reconocimiento por intentar indagar de una manera profunda lo que ocurre en el universo de la moda y del showbussiness, inicia un nuevo viaje: el de la pintura. Y lo hace para explorar nuevas inquietudes, nuevos soportes y descubrir una nueva vía de expresión.
“Pinturas fragmentadas”. Así se llama esta muestra que cuenta con la curaduría de Mariano Bettosini Déniz y que el artista reconoce como “íntima, emocional y profundamente expresiva”, pues comenzó a germinarse en 2021, durante la pandemia que cambió la vida de millones de personas, como una búsqueda personal, exploratoria de sus emociones más internas.
Una muestra “profundamente expresiva”, compuesta por retratos” en los que a veces puede reconocerse a sí mismo, pero también a quienes habitan su entorno.
Seres cuya dimensión humana fracturada, quebrada, o simplemente rota, se fracciona para luego recomponerse en un nuevo individuo que aparece rasgando la superficie del papel como medio de supervivencia.
¿Existencialista? Habrá quien la califique de tal manera pues se pasea por el dolor, la soledad, el amor, el desarraigo, el exilio, el abandono, la ira, y el miedo, entre otras emociones humanas.
Las de Dumont no son pinceladas, son cicatrices que dibujan rostros que hablan, observan, se rompen y recomponen, pero que, aún así, jamás volverán a ser los mismos.
En el trabajo de Dumont no existe la preocupación por la forma, pero sí por el fondo. Es un canto de libertad. El desafío de las proporciones queda en un plano irrelevante. Parece interesarle más bien el arrebato, la imperfección, la ironía, la expresividad de un manotazo, de la pincelada oportuna, del alumbramiento inconsciente que va desde la oscuridad hasta la explosión del color.
La vibración que produce el color gracias a la contundencia del acrílico puede verse en ocasiones intervenida por creyones de cera, pasteles y grafito.
El trabajo de Dumont es un grito desde el inconsciente, una terapia -si se quiere- pictórica, que da como resultado un acercamiento a los sentimientos más primitivos y una respuesta impresa de las verdades que componen la esencia humana y estética del artista.
Dumont nació en Venezuela. Está radicado en España donde ha desarrollado su propuesta pictórica. Es fotógrafo, diseñador gráfico, comunicador social y arquitecto. Su formación artística ha sido modelada gracias a su vinculación con grandes artistas de la moda y la belleza. Su trabajo como fotógrafo deja claros vestigios de una estética preciosista, dramática, pictórica y teatral que, sin dudas, influencia significativamente su trabajo plástico.
La exposición fue inaugurada el pasado 10 de enero en la ciudad de Madrid.