Luego que el pasado 26 de mayo fueran suspendidas y diferidas las elecciones de la Universidad Central de Venezuela (UCV), estas se llevaran a cabo finalmente el viernes 9 de junio. No obstante, tras los escrutinios se decidió hacer una segunda vuelta para no menos de siete cargos a elegir.
Los cargos que deben disputarse en segunda vuelta, el próximo viernes 30 de junio, serán los de rector, con Humberto Rojas y Víctor Rago; vicerrector académico, con Aura Marina Boada y Fátima Garcés; vicerrector administrativo, con Nelson Chitty y José Balbino; Secretaría, con Corina Aristimuño y Vilma Núñez; decano de la Facultad de Agronomía; con Aida Ortiz y Rafael Galindez; decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FaCES), con Luis Angarita y Ángel Reye; y decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas (FCJP), con Juan Carlos Apitz y Francisco Delgado.
En esta oportunidad, HispanoPost entrevistó Juan Carlos Apitz para conocer con mayor amplitud su propuesta de trabajo para la comunidad universitaria, además de evaluar el proceso electoral en su primera vuelta.
Sobre su plan de trabajo, el candidato a decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Polítcas resaltó su “Plan Estratégico Decanal 2023-2026”, el cual incluye derechos universitarios del estudiante.
El objetivo es “reconocer todos los derechos universitarios del estudiante UCVista que se derivan de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley de Universidades y reglamentos internos de la Universidad Central de Venezuela. Así como dar cabal cumplimiento al derecho de todo estudiante a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones”.
Explicó que para esto seguirán un cronograma de “actividades claves” como: “Establecer una agenda de encuentros permanentes para diagnosticar y generar las alternativas de solución a las problemáticas que manifiesta el sector estudiantil. Fomentar la participación estudiantil en los asuntos académicos y los procesos organizativos de la Facultad que les conciernan. Fomentar actividades extracurriculares de carácter cultural, deportivo, recreativo y científico como contribución al mejor uso del tiempo libre de los estudiantes de la Facultad”.
Además, su plan estratégico incluye “actualizar los pensum de estudio de las carreras de Estudios Políticos y Administrativos (EEPA) y de Derecho (ED), mediante el diseño de perfiles curriculares por competencia, flexibles, interdisciplinarios y adaptables a los requerimientos que la formación del profesional actual requiere. Apoyar en las contingencias de salud, atención psicológica y asistencia vocacional para favorecer el bienestar estudiantil. Establecer un sistema de recompensas al esfuerzo personal para la motivación al logro académico, a través del reconocimiento público al estudiante con elevados méritos académicos”.
También “crear convenios con instituciones públicas y/o privadas para el establecimiento de Centros de Prácticas Profesionales. Articular la ejecución de prácticas profesionales con las actividades de aprendizaje del servicio comunitario. Implementar un sistema de evaluación a profesores como una garantía para la excelencia y calidad académica. Reactivar y modernizar la Biblioteca Boris Bunnimov Parra hasta hacerla totalmente operativa. Adquirir nuevos equipos de computación y el software actualizado para la reinauguración de la Sala de Computación Dr. Benito Bruno Sanso Rotondo”.
Reinvención de la universidad
Al preguntarle cómo consideraba que estos comicios puedan beneficiar a la UCV, Apitz destacó que “la profunda crisis sin precedentes en la que está sumida nuestra universidad no es sino la expresión de la grave crisis del país y de todo su sistema de educación. A su vez, la comunidad universitaria toda, integrada por sus profesores, estudiantes, egresados, empleados universitarios y obreros, está desmovilizada y desinformada por su urgencia de sobrevivir personal, familiar y socialmente, debido al cruento proyecto político del gobierno nacional que se materializa en una prolongada e irresponsable asfixia presupuestaria”.
Advirtió que “la urgencia de esta situación demanda concebir nuevas prácticas de las nuevas autoridades electas, valorando en su justa dimensión la gravedad de la crisis universitaria. También alcanzar el poder ante tales circunstancias sin tener claridad de propósitos y ofrecer soluciones sin evaluar francamente su factibilidad es irresponsable y demagógico”.
Apitz dijo que ve su candidatura como una oportunidad para reinventar a la universidad: “Concebimos nuestra gestión como un proyecto amplio y profundo de reinvención institucional. Creemos que es viable dada una concienzuda evaluación tanto de las difíciles circunstancias para su puesta en práctica como de las inmensas potencialidades innovadoras de la universidad”.
La UCV como referente
Dada la importancia de esta elección universitaria, por la oportunidad que se le ofrece a la comunidad ucevista de renovar sus autoridades, tras 15 años de retraso, también se le preguntó al candidato a decano sobre la relevancia de estos comicios para la historia democrática de Venezuela y su evaluación frente al bajo interés de la comunidad estudiantil de ejercer su derecho al voto.
“Estos comicios universitarios se dan en un momento histórico en que nuestra universidad está bajo asedio. Y es así porque la Universidad Central de Venezuela es una universidad autónoma y la autonomía es, ante todo, libertad y, fundamentalmente, libertad de pensamiento. Es obvio, el autoritarismo y el pensamiento libre se contraponen porque el enemigo más poderoso que tiene el autoritarismo es el pensamiento libre, que se gesta en las universidades autónomas”, dijo.
Apitz agregó que “estos comicios permitirán elegir nuevas autoridades que, con renovadas energías e innegable brío, tendrán por ineludible misión recuperar, defender y proteger nuestra universidad, dejando en claro que si recuperamos la universidad, podremos, entonces, recuperar la nación”.
En cuanto a la baja participación de la población estudiantil en el primera vuelta del proceso electoral, Apitz señaló que podría tener dos posibles causas: “La primera es que la Escuela de Derecho de la FCJP se encuentra en época de exámenes. En este periodo no hay clases presenciales, por lo que, al no haber obligación de asistir a clases, los estudiantes no tienen incentivos para acudir a la UCV. Súmale a estos los altos costos del transporte urbano y suburbano. También el hecho de que muchos nuestros estudiantes son de la provincia venezolana”.
Añadió que la Escuela de Estudios Políticos, “en la fecha de las elecciones, se encontraba de vacaciones por culminación del semestre”. Mientras que como segunda posible razón expuso: “Muchos de nuestros estudiantes se ven obligados a trabajar para sobrevivir y para colaborar en los gastos familiares, eso los obliga a tener una relación distante con la comunidad universitaria. Solo van a la UCV cuando le es imperiosamente necesario, del resto se mantienen de lejos a la UCV y su cotidianidad”.
“Por último, no podemos dejar de reconocer la indiferencia de los jóvenes en los eventos políticos de cualquier tipo. En algunos casos por escepticismo y otros por desconfianza de su entorno”, puntualizó=