El cantante Justin Timberlake atraviesa una profunda crisis de imagen pública. Las revelaciones que su exnovia Britney Spears hace de él en su explosiva autobiografía, ‘La mujer que soy’, han desembocado en un aluvión de críticas hacia el intérprete, quien no ha tenido más remedio que deshabilitar los comentarios de su perfil de Instagram para evitar que esos reproches, e incluso insultos, le salpiquen directamente.
Ahora, el diario Daily Mail ha publicado una serie de fotos que retratan al artista bajándose de su jet privado, recién aterrizado en Cabo San Lucas. Este paradisíaco entorno mexicano es uno de los destinos predilectos de las celebridades residentes en California, ideal para desconectar de las preocupaciones y el estrés de la vida cotidiana. Ese es precisamente el objetivo que se habría marcado Timberlake, según fuentes de su entorno, con su escapada familiar. Su hijo Phineas, de tres años, acompañaba a su padre en ese desplazamiento, mientras que Jessica Biel, esposa del astro del pop, y el hijo mayor de la pareja, Silas (ocho años), habrían llegado con anterioridad.
El intérprete necesitaba un cambio de escenario para evadirse de lo ocurrido. Buena parte de los internautas, con independencia de si son admiradores acérrimos de la princesa del pop o no, debaten estos días sobre el papel que habría jugado Timberlake en la caída a los infiernos de su entonces pareja. Britney asegura en su libro que se quedó embarazada del cantante y que este la persuadió para que abortara, decisión de la que posteriormente se arrepintió. También sostiene que el artista le fue infiel al menos en dos ocasiones, lo que en último término provocó que, en un acto de venganza, Britney le traicionara con su idilio paralelo con el coreógrafo Wade Robson. En esa época, una vez confirmada su ruptura con Britney, Timberlake se presentó ante el mundo como un hombre herido y rentabilizó esa condición de víctima con uno de sus temas más exitosos: ‘Cry Me A River’.
Pero la perspectiva con la que se analiza ahora ese turbulento período ha provocado un cambio en las tornas. Ahora es Timberlake el destinatario del rechazo y la indignación de ciertos sectores del público, ataques que le han llegado, dicen sus allegados, en un momento en el que planeaba regresar por todo lo alto a la música con un nuevo disco. Asimismo, este clima hostil habría «arruinado» sus planes de celebrar públicamente su undécimo aniversario de boda con Jessica Biel, el pasado 19 de octubre. La actriz también sufre estos días el acoso de los seguidores más radicales de Britney, quienes le afean que sigue casado con un hombre al que consideran un monstruo.
Fuente: Bang Showbiz