Son varias las asignaturas pendientes que deben atender los Yankees de Nueva York, en cuanto se reanuden las actividades en las Grandes Ligas. Sin lugar a dudas, los neoyorquinos son el equipo que más ha quedado a deber durante el mercado de la agencia libre, sobre todo teniendo en cuenta que vienen de una nueva decepción en la temporada 2021.
Han pasado 12 temporadas desde la última vez que los Yankees disputaron una Serie Mundial, cuando en 2009 se titularon campeones, luego de derrotar a los Phillies de Filadelfia en el clásico de otoño.
Cualquiera diría que los neoyorquinos han tenido equipo, estos últimos años, como para competir al más alto nivel; sin embargo, se han quedado cortos y han visto como rivales directos ascienden al olimpo.
Se suponía que la organización intentaría reforzar su línea central, con un receptor de garantías, un campocorto de élite y un jardinero central que hiciera el trabajo. Además, debía reforzar su pitcheo y encontrar una solución a quién jugará en la primera base.
De todo, solo han incorporado a un guardabosques que pueda resolverles el problema, llenando el vacío que dejó Bret Gardner y peleándole el puesto a Aaron Hicks. Se trata del venezolano Ender Inciarte, que firmó un contrato de ligas menores hace un par de semanas.
Sin embargo, Brian Cashman parece dormido en los laureles, no se ven intenciones de moverse para buscar a un cátcher, sobre todo cuando extendieron el pacto que les une al dominicano Gary Sánchez, siempre señalado por su pésima defensa y su decadencia ofensiva.
En cuanto a la posición seis del infield, la fanaticada yankee ha visto como se les escapaban las opciones de lujo que eran Corey Seager, Marcus Semien o Javier Báez. Quedando, únicamente, las alternativas de Carlos Correa (odiado por la afición, por su pasado sideral y sus críticas a Derek Jeter) y Trevor Story, a quien intentaron contratar en verano.
Tampoco ha habido mayor movimiento en la búsqueda de reforzar el pitcheo abridor, más allá de un supuesto interés en convencer a Justin Verlander, que ya decidió quedarse en Houston, o de firmar a Carlos Rodón.
Pero uno de los temas que más ha dado de qué hablar es el que menos se pensaba: ¿quién será el inicialista de los Yankees? Los ‘Mulos’ todavía mantienen en sus filas a Luke Voit, quien fuera su primera base titular en las últimas campañas. Sin embargo, este ha sonado como posible pieza de cambio; los Cerveceros de Milwaukee están interesados.
Además, se ha especulado sobre la posibilidad de adquirir vía cambio, desde los Atléticos de Oakland, a Matt Olson, lo que sería un gran acierto para la gerencia neoyorquina. También ha habido cierto interés en retener a Anthony Rizzo, a quien adquirieron vía cambio el verano pasado -desde los Cachorros de Chicago- y que ahora mismo es agente libre.
Asimismo, Cashman habría mantenido reuniones con los representantes de Freddie Freeman, quien también está incursionando en la agencia libre; sin embargo, de este último, se espera que vuelva a firmar con el que ha sido su equipo de toda la vida, los Bravos de Atlanta.
Esto deja a Rizzo como la alternativa más factible para los Yankees, pues el toletero zurdo también ha mostrado interés en regresar al Bronx. No obstante, ha surgido recientemente un posible as en la manga de la gerencia yankee, en caso de que las negociaciones no lleguen a feliz término.
Se trata del ex compañero y mejor amigo de Rizzo cuando jugaban juntos en Chicago, Kris Bryant. Y es que, en los últimos años, el otrora MVP de la Liga Nacional, ha mostrado una versatilidad defensiva que le ha abierto un universo de posibilidades, como la de haber sido adquirido por los Gigantes de San Francisco durante el mercado de mitad de temporada.
Bryant fue, originalmente, firmado como un campocorto. Sin embargo, su posición natural, con la que llegó a Grandes Ligas y se convirtió en un estelar, es la de antesalista. Pero también ha demostrado que tiene la capacidad y el nivel para jugar en los jardines y en la primera base, no solo como un utility o un defensor de emergencia, sino como un titular del puesto.
En 2021, Bryant volvió a ser un ‘All-Star’, ligó para .265 de promedio, conectó 25 cuadrangulares y remolcó 75 carreras, entre Chicago y San Francisco.