La ofensiva israelí en Gaza entra en su segunda semana con un balance de 212 palestinos muertos. Y el primer ministro Binyamin Netanyahu cumple con su promesa de recrudecer los ataques. No avanza el alto el fuego pero sí la violencia. Israel presume de haber alcanzado los túneles de Hamás mientras el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) palestinos habilita sus escuelas para acoger a más de 41.000 personas. A su vez, los ataques a centros educativos y hospitales llevan a la Franja al límite. «No es suficiente», ha clamado el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, ante la ausencia de acciones más concretas por parte de la comunidad internacional.
«Naciones Unidas debe emitir una resolución que describa todas estas acciones como ilegales e ilegítimas contra el pueblo palestino», ha dicho Shtayyeh exigiendo sanciones contra Israel. Hady Amr, el enviado estadounidense para mediar con las partes, se ha reunido este lunes con representantes palestinos después de hacerlo el domingo con los israelís. «Mi Administración continuará involucrando a palestinos e israelís y otros socios regionales para trabajar hacia una calma sostenida», ha dicho el presidente estadounidense, Joe Biden.
Egipto está jugando un papel central en el alto el fuego. Según un diplomático egipcio, los mediadores cuentan con que la Administración Biden presione a Israel para detener su ofensiva y afirman que hay expectativas de acción en las próximas 48 horas. Desde Francia, el presidente Emmanuel Macron ha renovado su apoyo a los esfuerzos de mediación de Egipto en el conflicto. También Catar y Jordania, a través del rey Abdalá II, custodio de los lugares sagrados de Jerusalén, buscan acercarse a la desescalada.
Infancia amenazada
Mientras, la situación en Gaza se agrava. Cada hora, tres niños resultan heridos por los bombardeos israelís en la Franja, según Save The Children. Al menos 212 palestinos han muerto, entre los cuales se cuentan 61 niños, por los bombardeos israelís. «Tenemos más de 41.000 personas refugiadas en 50 escuelas», ha declarado el director de UNRWA (la agencia de la ONU que trabaja con los refugiados palestinos), Matthias Schmale, a la vez que ha calificado de «muy preocupantes» los ataques sobre los colegios.
Schmale ha denunciado que Israel no ha permitido abrir corredores humanitarios desde el inicio de las hostilidades el pasado lunes. Los hospitales empiezan a quedarse sin suministros médicos mientras los heridos alcanzan el millar, entre los que hay 366 niños. A su vez, la única central eléctrica del enclave corre el riesgo de quedarse sin combustible. Gaza ya sufre cortes de energía diarios durante entre 8 y 12 horas. Los ataques aéreos han dañado las líneas de suministro y la destrucción impide la llegada del personal a las áreas afectadas. El bombardeo de hospitales, escuelas y edificios residenciales amenazan el mañana de Gaza.
Huelga mundial
Asimismo, las autoridades de Israel presumen de haber destrozado 15 kilómetros de túneles de Hamás y de haber acabado con la vida de Husam Abu Arbid, jefe de la Yihad Islámica en el norte de la Franja desde hace tres lustros.
«Se ha renovado la licencia para matar a Israel y esto debe detenerse de inmediato», ha insistido Shtayyeh. Desde el inicio de la escalada hace una semana, el Ejército israelí ha atacado 788 objetivos en el enclave. El portavoz militar de Hamás, Abu Ubaidah, ha amenazado con renovar los cohetes hacia Tel-Aviv si Israel no detiene «de inmediato su ofensiva contra viviendas y edificios residenciales». Por otro lado, los palestinos dentro de Israel han convocado una huelga mundial este martes. «Para continuar nuestro levantamiento popular hasta alcanzar la liberación de nuestras tierras y nuestras gentes», han argumentado.
Fuente: El Periódico