El reciente anuncio del actor cubano Jencarlos Canela, expareja de Gaby Espino, puso nuevamente la lupa sobre qué tan real y llevadera es la vida de redes sociales de las estrellas. En su caso, al parecer, ninguna. Él mismo reveló que se retiraría por un tiempo de las redes para dedicarse a su salud mental.
«A veces es necesario desconectarse para conectarse de verdad con lo que realmente importa en la vida. Tengo que amarme un poco más, perdonarme, perdonar a unas cuantas personas y pedirle perdón a un par más. Quiero revaluar lo que es el éxito para mí, el porqué hago lo que hago, sustituir algunos vicios dañinos con otros productivos», afirmó, entre otras cosas al anunciar su pausa.
El caso de Canela, sin embargo, no es el único. La salud mental es un tema del que poco se habla; aún cuando, según especialistas en el área es mucho más común de lo que se supone. Y que se exacerbó durante la primera parte de la pandemia.
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Angelina Jolie fue de las primeras en hablar del tema. En una de sus raras entrevistas, la actriz dijo que en una oportunidad tocó tanto el fondo que pensó en acabar con su vida. Asimismo, reveló que al no lograrlo le pidió a un sicario que lo hiciera por ella. Algo que, afortunadamente, no sucedió.
Selena Gómez es otra que ha tocado el tema en varias oportunidades. Confesó que sufre de trastorno bipolar, ansiedad y depresión. Estados que la han atacado desde muy joven; sobre todo por el tema de lidiar con la fama.
Algo que también le sucedió a su ex, Justin Bieber. Desde muy joven ha experimentado el reconocimiento y el dinero que le han hecho cometer no pocas locuras. Sin embargo, el canadiense ha tratado de superar las cosas, acudiendo a terapias con profesionales.
Luego del divorcio de Angelina Jolie, Brad Pitt también cayó en depresión. Confesó que toda la disputa con la actriz lo llevó a, entre otras cosas, el alcoholismo. Enfermedad de la que, según él, se ocupó por resolver.
Aunque él no lo ha admitido, su exesposa reveló que Kanye West sufre de trastorno bipolar. Pero que, además, es renuente a tomar la medicación como debería. Esto lo ha llevado a tener reacciones erráticas como todo el tema de su lanzamiento como candidato presidencial hace dos años. Ataques contra su esposa y su familia en las redes sociales, reencuentros que no terminaron bien y enfrentamientos fueron las primeras semillas que terminaron en el divorcio de ambos.
Aunque la admiración que despierta Adele pudiera hacer pensar lo contrario, la artista también ha enfrentado problemas con su salud mental. En su reciente regreso a la música, contó que en su eterna lucha contra el sobrepeso tuvo que sumar un matrimonio que no fue lo que había soñado. Tanto que terminó en divorcio.
Esto hizo que la ansiedad y la depresión casi le ganaran la batalla. Por eso, inició un plan de transformación física que no solo la llevó a adelgazar más de 20 kilos; sino que también le devolvió la salud mental y le permitió conseguir un nuevo amor.