El terrorismo se sigue cebando con Londres. Por segunda vez en menos de un mes la capital británica fue escenario de un atentado, pero esta vez el Estado Islámico no fue el responsable sino un ciudadano británico, que al parecer quería vengarse por los ataques ocurridos en los últimos meses tanto en la urbe como en la ciudad de Manchester y por ello decidió atacar a la comunidad musulmana.
Voy a matar a todos los musulmanes, al parecer gritó el sujeto, quien a bordo de un camión, arrolló en la noche del domingo a una multitud que salía de una mezquita ubicada junto a Finsbury Park, dejando un muerto y diez heridos.
El presunto atacante fue detenido por la policía, aseguraron las autoridades, las cuales desde la premier Theresa May para abajo no han dudado en tachar este acto de terrorista.
HispanoPost recorrió la zona y tras conversar con algunos vecinos constató que el miedo ha vuelto a instalar entre los londinenses, quienes temen que en cualquier momento se pueda repetir otro hecho de esta naturaleza.
Dirigentes de la comunidad musulmana británica, por su parte, han atribuido este hecho a la demonización que ha sufrido este colectivo en los últimos años debido a la ola de ataques que radicales islámicos han ejecutado en distintas partes del mundo.
