Hace aproximadamente un mes, España emitió un boletín oficial en el que informaba la publicación de la nueva Ley de Memoria Democrática, conocida como “Ley de Nietos”, que busca ampliar el acceso a la nacionalidad española a miles de descendientes de españoles que nacieron en el Latinoamérica.
Una antigua legislación de 2007, la cual ya no está vigente, permitía a los descendientes directos de origen español obtener la nacionalidad ibérica. Además, era aplicable a sus hijos, siempre y cuando fueran menores.
La antigua ley buscaba resarcir a las víctimas de la guerra civil y del gobierno militar de Francisco Franco. Ahora, con la nueva legislación en su disposición adicional octava, se le brinda la oportunidad de obtener el pasaporte español a tres nuevos grupos.
El comunicado explica que los nuevos beneficiados son las personas nacidas fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, originariamente españoles, pero que hayan sufrido exilio por “razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española”.
Asimismo, beneficia a los hijos e hijas que nacieron en el exterior de madres españolas que perdieron su nacionalidad al casarse con extranjeros antes de la entrada en vigencia de la constitución de 1978 y, finalmente, a los hijos e hijas mayores de edad de españoles a quienes se les reconoció su nacionalidad de origen, en virtud del derecho de opción de acuerdo con lo dispuesto en la presente ley o en la disposición adicional séptima de la ley 52/2007, del 26 de diciembre.
Análisis del entorno
El embajador de carrera, asesor migratorio y analista internacional, Óscar Hernández Bernalette, explicó que la coloquialmente conocida “Ley de Nietos” es denominada así porque “la nueva legislación amplía el acceso a la nacionalidad española a miles de descendientes de españoles que nacieron en el extranjero. Es un beneficio para latinoamericanos no exclusivamente venezolanos”.
Hernández Bernalette, resaltó que “la Ley de Nietos ya es una realidad. Con ella, quienes sean hijos o nietos de españoles podrán solicitar la nacionalidad española, incluso aunque sus antecesores la hubieran perdido por razones políticas, ideológicas, de creencia o de orientación e identidad sexual. La norma permitirá a aquellos descendientes de españoles tramitar la doble ciudadanía, y entró en vigencia este viernes 21 de octubre”.
Sobre los requisitos para ser beneficiario de la nueva ley, detalló que “para solicitar la ciudadanía española en el marco de la Ley de Nietos, será necesario presentar el acta de opción por la nacionalidad española y partida de nacimiento de los progenitores españoles, en caso de que no esté inscrito en el Registro Civil español”.
Acotó que, aunque no se atreve a ofrecer números en relación a la cantidad de beneficiarios de la ley, dijo que “puede ser muy alto”. “Hay que recordar que España tiene un alto número de emigrantes jóvenes que buscan oportunidades en otras partes de Europa, Estados Unidos, Australia y Canadá. El bono demográfico de España está comprometido, entendiendo esto como que el bono demográfico hace referencia al balance entre las edades de una determinada población que genera una oportunidad para el desarrollo”.
Explicó que ese bono se traduce en beneficios para los jóvenes, solo si se realizan inversiones en capital humano; sobre todo, en educación y empleo. «Cuando se desequilibra la relación entre población y capacidad productiva se genera un bono demográfico negativo. El bono demográfico hace referencia a una fase en la que el balance entre las edades de una determinada población genera una oportunidad para el desarrollo y para contribuir al crecimiento económico. Estas flexibilidades migratorias no son gratuitas, sino una oportunidad para el país de acogida”.