El director español Marc Moncusí se encuentra en Venezuela para dirigir este domingo a la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho en La Gala Española. Se trata de un espectáculo que se presentará en los espacios de la Asociación Cultural Humboldt, a partir de las 11:30 am, con entrada gratuita.
El maestro comentó que esta visita la tenía pendiente desde 2020. Sin embargo, por la pandemia tuvo que posponer estos y otros compromisos de su gira. Es la primera vez que dirige en Venezuela y lo hará en una actividad que es auspiciada por la Embajada de España. “Me ha sorprendido agradablemente la Sinfónica Mariscal de Ayacucho, que está formada por músicos, con compromiso, entrega y altísimo nivel. Estamos haciendo un grandísimo trabajo”, aseguró.
El programa es variado e incluye música académica y contemporánea. Entre otras piezas, interpretarán: Preludio de La revoltosa (Ruperto Chapí), Suite No.- 2 de El sombrero de tres picos (Manuel de Falla), Interludio de La leyenda del beso (Reveriano Soutullo y Juan Vert) y el pasodoble de El gato montés (Manuel Penella Moreno). Asimismo, intervendrán la soprano Ninoska Camacaro, el barítono Gaspar Colón y el tenor Iván Cardozo.
Mancusí explicó que la inciativa de la embajada española, y de ellos como ejecutantes, es la de homenajear a la música de ese país. “Sabíamos que era un programa netamente español. Contamos con soprano, tenor y barítono y por eso ligamos piezas de conocidas zarzuelas, con otras del repertorio. Es un programa de 70 minutos de duración, muy bonito. Es un resumen de literatura musical de todos los tiempos de música española. Lo estamos disfrutando mucho”.
Sobre los nuevos aires que soplan a la música clásica, a veces en contra de los puristas, el maestro dijo que concuerda con colegas como el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, quien sostiene la tesis de que solo hay dos tipos de música: la buena y la mala. “Igual de buena es la música flamenca, el pop, el jazz y el rock. Solo hay que hacerla bien. Si la música es mala es mala y punto. No tiene nada que ver con el género”.
Su visita también sirvió para dar clases magistrales en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, un proyecto que conocía, pero que no había tenido la oportunidad de conocerlo desde adentro. “Estoy muy satisfecho con esa experiencia, porque en cada una había 40-50 estudiantes, chicos jóvenes, con un gran talento, estudiados y dedicados”.
En 2022 tiene previsto venir para cumplir compromisos, precisamente, con la Sinfónica Simón Bolívar. De Caracas se va para España, desde donde terminará de cuadrar el itinerario que le permitirá retomar sus compromisos, que incluye trabajo en países como Rumania, México, Rusia y Estados Unidos.