La sorpresa del primero de Mayo para los jubilados y pensionados anunciada por Nicolás Maduro causó decepción y disgusto en ese sector de la población. Ese domingo, en la marcha oficialista por el Día del Trabajador, el gobernante anunció la creación de «un bono único, compensatorio y reparador» de 10.000 bolívares a todos aquellos pensionados y jubilados entre el primero de enero de 2018 y el primero de mayo de 2022.
Menos de 5% de los 5 millones de pensionados recibirá el bono “reparador»
«No podía creerlo. Yo siempre he sido chavista y quedé por fuera del bono porque me jubile en 2012», contó en el centro de Caracas un adulto mayor que solicitó guardar su nombre en reserva.
Una pensionada del Seguro Social, que también pidió el anonimato, sostuvo en Candelaria que “nunca creí en las promesa del gobierno de que habría una sorpresa para nosotros este primero de mayo».
Luis Cano, directivo del Frente de Pensionados y Jubilados, advirtió que menos de 5% de los 5 millones de los adultos mayores y pensionados por discapacidad para trabajar recibirá el bono de Maduro.
Precisó que entre 2018 y los primeros cuatro meses del presente año solo 200.000 personas fueron jubiladas. «Esto es una porción muy pequeña de los beneficiarios del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), por lo que el bono es excluyente y discriminatorio, pues dejó sin el pago a 4,8 millones de adultos mayores y pensionados por una discapacidad laboral permanente», deploró.
Edgar Silva, coordinador del Comité para la Defensa de Pensionados, Jubilados, Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, rechazó el hecho de que Maduro dé el bono a un grupo muy reducido de pensionados, además de pasar por el alto el tema de las mejoras en los salarios.
«Esto demuestra que el régimen de Maduro no tiene un plan serio de recuperación del sueldo mínimo y mucho menos de las pensiones», insistió.El dirigente manifestó que el bono «se trata de otro anuncio coyuntural, discriminatorio, espasmódico, epiléptico y sin consultar con los actores afectados como son los trabajadores activos, pensionados y jubilados».
Silva y Cano señalaron que el pírrico aumento del salario mínimo y las pensiones a 130 bolívares mensuales a partir del 15 de marzo no alcanza para cubrir los gastos básicos. «Los adultos mayores requieren un ingreso suficiente para satisfacer necesidades como la alimentación, recreación y salud», recalcó Cano.
Pensionados pasan las de Caín
Destacó que muchos pensionados no compran medicinas o han reducido al mínimo su consumo y tampoco acuden al control médico regular. «Antes, la Seguridad Social aportaba los remedios y la atención médica pero con el colapso del sistema público de salud tampoco se puede acceder a la medicina privada porque la pensión apenas alcanza para comida», advirtió el dirigente.
Silva resaltó que el bono de Maduro beneficia a los jubilados más recientes y excluye a quienes tienen 60, 70, 80 y más años y son más vulnerables por salud y edad.Ambos dirigentes destacaron que los adultos mayores continuarán la protesta -este miércoles se concentrarán en la Plaza de la Moneda en Caracas- hasta lograr el pago de una pensión decente.
Cano indicó que el bono de Maduro sería cancelado en tres partes, pero a la presente fecha se ignora cuándo serán esos pagos.