Gustavo Petro concedió su primera entrevista a la Revista Cambio hace unos días. Llamó la atención el tono mesurado, pero firme que adoptó con respecto a las preguntas que involucraron a Venezuela. Se centró en destacar la necesidad de hallar una solución a la empresa Monómeros y en abrir la frontera por la vía formal, recuerda el semanario Exclusivas Económicas.
Sobre Monómeros señaló que si bien no era una empresa colombo-venezolana muy conocida, su crítica situación ha afectado al sector agrícola porque es la principal procesadora de fertilizantes. Como es bien sabido, la producción agrícola es prioritaria para un país como Colombia con gran tradición en esa área.
Coincidencialmente o no, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) renovó la licencia a Monómeros hasta el año 2023., agrega el semanario.
Monómeros ha estado envuelta -indica Exclusivas Económicas- en una serie de escándalos de corrupción que involucran directamente al gobierno interino de Juan Guaidó, quien ha reconocido públicamente que la situación se les fue de las manos.
Para Petro este es un aspecto crítico a resolver, según el semanario, porque su equipo se ha enfocado en utilizar el argumento de que no tienen fertilizantes para cuestionar al gobierno saliente por haber entregado la empresa a una mala administración controlada por el interinato venezolano.
El segundo punto se refirió a la apertura formal de la frontera, y propuso crear una suerte de polo industrial aprovechando la salida cercana al mar que tiene la zona. En este punto fue cauteloso, pero sí lanzó una sugerencia a la administración de Nicolás Maduro con respecto a la necesidad de un cambio que conduzca a una transición económica.