La vida está hecha de ciclos y el de Willson Contreras con los Cachorros de Chicago parece haber llegado a su fin, ya que la organización tiene como meta transferirlo antes de la fecha límites de cambio, para obtener alguna ganancia con su salida. Recordemos que el límite establecido por MLB es el 2 de agosto, es decir, el martes próximo.
Esto era algo que se veía venir, nadie puede decir que sea algo que le tome por sorpresa. Desde la temporada pasada, cuando el equipo se desprendió de tres grandes baluartes, como lo fueron Anthony Rizzo, Kris Bryant y Javier Báez, se especuló que el criollo también estaría en pista de salida.
Sin embargo, a diferencia de los otros tres, a Willson todavía le quedaba un año de contrato (2022), al que los oseznos querrían sacarle provecho. A su vez, desde antes de comenzar la temporada, la relación entre jugador y club se veía en una tensa calma, sin propuestas de extensión, mientras él rechazaba la oferta que le hicieron para esta temporada.
La cifra que distanciaba a las dos partes era equivalente a poco más de un millón de dólares, debido a que los Cubs le ofrecieron nueve millones y él pedía 10.25; no obstante, conforme iba avanzando la temporada, lograron un punto medio (9.6 millones) para evitar la audiencia de arbitraje salarial.
Lo cierto es que la intención de alargar la relación nunca la hubo, al menos de parte del equipo; y aunque se desconoce si le comunicaron de una u otra forma que efectivamente será cambiado, es un secreto a voces, a tal punto que la misma afición decidió rendir tributo al receptor.
Este martes, en el juego contra los Piratas de Pittsburgh, el venezolano recibió una sonora ovación con sabor a despedida, mientras que entre el público se veían letreros de apoyo y agradecimiento por los años de servicio, que incluyen un anillo de Serie Mundial (2016).
“Esto es algo que es realmente difícil para mí, personalmente, las relaciones que tengo con el equipo, los jugadores y los fanáticos, si me voy va a ser algo realmente difícil de tomar. Es algo muy emotivo para mí, sabiendo todo lo que he tenido que pasar para llegar a este punto”, reconoció en algún momento el pelotero de Puerto Cabello.
Además, el propio Willson reconoció que, si esto llegaba a suceder, preferiría que no fuera durante la temporada, pero también asumía la realidad de que el beisbol es un negocio y esta es –precisamente– la forma en que se efectúan este tipo de cambios.
La razón para que el Wrigley Field se despidiera, tanto de Contreras como de Ian Happ, también con altísimas posibilidades de salir vía cambio, es que el de ayer era el último juego de los Cachorros en casa, antes de la fecha límite; Chicago descansa hoy (27 de julio) y se prepara para una serie de cuatro juegos en San Francisco, para cerrar el mes.
Ambos jugadores en cuestión, se fundieron en un sentido abrazo al encontrarse en la cueva, plenamente conscientes de que la despedida está cerca y que podrían estar quemando sus últimos cartuchos, como jugadores de los Cachorros y también como compañeros de equipo.
El careta, de 30 años de edad, se encuentra en una buena temporada, viene de ser convocado al tercer Juego de Estrellas de su carrera, tiene 14 cuadrangulares, 37 empujadas y 51 anotadas; además tiene promedio de .258 con el madero, mientras que su porcentaje de embasado está en .373 y ha conectado 20 dobles.
Los Mets de Nueva York han surgido como el equipo que mayor interés ha presentado por Contreras, a quien podrían tener anotado en su agenda como su principal objetivo durante esta semana, que suele ser bastante movida en Las Mayores.
Con James McCann, su receptor titular, muy limitado por las molestias físicas, los metropolitanos están urgidos de poder contar con un cátcher de garantías que pueda asumir ese rol a tiempo completo, al menos por lo que resta de temporada.
McCann ha pasado por la lista de lesionados en dos oportunidades, durante la temporada, siendo la primera (espasmos en la espalda baja) desde comienzos de mayo hasta finales de junio; para volver a ser inhabilitado el 9 de julio, ahora por un esguince en el oblicuo izquierdo.
Los neoyorquinos de Queens, también querrían incluir en el paquete al relevista David Robertson, que a sus 37 años se ha mostrado en gran forma esta temporada, tras estar completamente recuperado de una cirugía de Tommy John.
Por su parte, Ian Happ –jardinero ambidiestro de 27 años– ostenta promedio de .282, con nueve vuelacercas y 46 remolcadas, ha anotado otras 44 rayitas y acumula 25 tubeyes hasta el momento; Happ fue escogido en primera ronda, por los Cubs, en el Draft de 2015, siendo la novena selección general.
En días recientes, el patrullero envió un recado a la organización, al decir que no quisiera ser cambiado a otro equipo. Pero, como ya se mencionaba anteriormente, el beisbol es un negocio y los Cachorros buscarán el mayor beneficio para la organización.
Aun así, por más que no quiera ser cambiado, Happ es una de las piezas más apetecibles y por la que los equipos han mostrado mayor interés, según informes de Jeff Passan de ESPN. El equipo que más fuerte ha sonado, como un posible destino para el jugador nacido en Pittsburgh, han sido los Padres de San Diego.
Los frailes cuentan con Trent Grisham (CF) y Jurickson Profar (LF) como sus jardineros titulares, mientras que Nomar Mazara ha asumido como guardián del jardín derecho, ante la lesión de Wil Myers; asimismo, el novato Esteury Ruiz (debutó el 12 de julio) ha tenido algunas oportunidades.
Por otro lado, los californianos también esperan el pronto regreso de Fernando Tatis Jr., que ya pudo comenzar a tomar prácticas de bateo al 100%, por primera vez en la temporada. Aunque la posición natural del dominicano es la de campocorto, mucho se ha especulado sobre las posibilidades de que sus días de infielder hayan terminado.