Aunque ya tenía un tiempo en Calle Ciega, la voz de Miguel Ignacio Mendoza se hizo popular en 2005; cuando el tema Mi cachorrita se convirtió en el sencillo más sonado en la radio durante ese año. Nacho, como lo recuerdan sus fanáticos, apenas empezaba, profesionalmente hablando. Ese fue el inicio de la consagración de su carrera.
Ahora en 2022, vuelve a lo que fue la música de su infancia con Nacho Folklórico (Universal Music). Aunque los géneros urbanos y latinos son los que le han dado notoriedad, la folklórica es la que lo trae de vuelta al mercado.
Si bien no escribió ninguna de las canciones del álbum -el cual fue lanzado hace pocos días junto con el video musical del tema que abre el disco, “Mi expresión”- es el productor, ya que el género no le es ajeno. Este era un capricho que siempre soñó tener. Hasta que lo cumplió.
“Obviamente me siento muy orgulloso representando a los jóvenes con la música moderna”, dijo Nacho a The Associated Press en una entrevista reciente desde Miami, donde reside.
Sin embargo, aseguró que después de haber logrado “popularidad con mi estilo de música urbana, creo que es una gran responsabilidad que tengo que asumir de no seguir alejando a los jóvenes de lo que naturalmente nos define, sino tratar de aportar, rescatar mis raíces y mostrarles de dónde venimos, cuál es nuestra música real”. De hecho, las canciones fueron interpretadas con los instrumentos típicos venezolanos, arpa, cuatro y maracas, acompañados por un bajo eléctrico.
Desde pequeño siempre quiso ser cantante. Por eso, abortó las tres inquietudes universitarias que quiso abordar: Comunicación Social, carrera que dejó para estudiar Derecho. Esta tampoco la terminó y empezó a cursar Ingeniería Electrónica, para sentirse más cercano a su real interés.
Sin embargo, las aulas universitarias no estaban hechas para él. La música venezolana, gusto heredado de su familia, siempre fue su norte. Participó en festivales infantiles y juveniles buscando un chance. Fue así como se vino a Caracas (nació en Lechería pero creció en Maracaibo) en busca de oportunidades. Y le llegaron luego de participar en el reality Generación S, de Sábado Sensacional.
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Ahí estuvo junto con Chyno y ambos fueron llamados a cubrir las dos plazas que se necesitaban para completar el staff de Calle Ciega, junto a Kent, Emilio y Luifer. Aunque esta no fue la formación original, sí fue la más exitosa de la boyband.
La independencia de Chyno y Nacho
En pleno apogeo del grupo, Nacho decidió formar tienda aparte con Chyno. “Los mackediches” se hacían llamar Chyno y Nacho en 2007 para diferenciarse de su antigua formación. Si bien al principio interpretaban las canciones clásicas, no pasó mucho tiempo para que la musa de Mendoza se disparara.
Fue así como para celebrar su lanzamiento por todo lo alto no sacaron al mercado uno, sino dos discos. Un álbum doble, Época de reyes resumía en tres palabras hacia dónde enfocarían su carrera. Nombres como el de Don Omar, Richie Peña o los venezolanos Daniel y Yein se unieron en la producción para garantizar el éxito.
Durante los diez años que estuvieron juntos, el dúo se convirtió en referencia no solo de la ola de música urbana que comenzó a hacerse en Venezuela, sino en Latinoamérica. Mucho de ese éxito se le achacó a Nacho, pues mientras él era el talento detrás de las canciones, Chyno aportaba más con su físico.
La otra independencia
En 2017, luego de una actuación en los Pepsi Music de ese año, gala a la que llegaron por separado y no se hablaron en el escenario, se separaron. Ambos continuaron con su carrera en solitario, pero, sin duda, la de Nacho fue la que más aciertos ha tenido.
Siempre dentro de lo que ha sido la movida urbana, Mendoza también se ha dado ciertas licencias. Con un disco dedicado a los niños, Babies, ganó el Latin Grammy en 2018. Como productor de temas ha estado en los álbumes de artistas premiados como Farruko o Marc Anthony.