El español Rafael Nadal avanza a su decimocuarta final de Roland Garros, luego de que el alemán Alexander Zverev tuviera que abandonar el enfrentamiento de semifinales, por una lesión en su tobillo derecho, cuando se estaba jugando el segundo set.
Nadal fue capaz de recuperarse en tres ocasiones durante el primer set del partido, llegando a estar abajo por 0-2, 1-3 y 2-4, al punto de colocarse arriba por 5-4. El parcial terminó definiéndose en ‘tie break’, donde el tenista de 36 años dio otro recital de buen tenis, para volver a remontar un marcador adverso, esta vez de 2-6, hasta imponerse por 10-8.
El segundo set estaba siendo una contienda épica, en la que ambos jugadores estaban entregando lo mejor que tenían, como si de una final se tratara; y en cierta forma lo era. En un auténtico toma y dame, se fueron definiendo los juegos uno tras otro.
Rafa picó adelante, pero el alemán le empató inmediatamente; el español volvió a tomar la ventaja, pero Zverev no le daba tregua; el alemán ganó tres puntos seguidos, para empatar e irse arriba por 4-2. El balear descontó y ‘Sascha’ recuperó nuevamente la ventaja.
Así estuvieron un buen rato, hasta que Nadal sumó par de puntos de forma consecutiva, para nivelar el set a cinco por lado. Luego llegó a ponerse 6-6, y cuando mejor estaba el enfrentamiento, sucedió lo inesperado: Alexander Zvererv se torció el tobillo en una desafortunada jugada y tuvo que salir en silla de ruedas.
Hubo un par de minutos de zozobra, hasta que el tenista de origen ruso salió caminando en muletas, con su pie derecho desnudo y con las lágrimas –con las que salió de la pista– ya secas sobre su rostro. El joven de 25 años no podría continuar, por lo que anunció su retiro del encuentro y se despidió de los presentes.
“Ha sido un partido muy duro. Más de tres horas y todavía no habíamos ni terminado el segundo set. Es uno de los retos más difíciles del circuito cuando juega a este nivel tan alto. Es difícil decir algo en esta situación”, manifestó el manacorí, sobre el lamentable final del partido.
Asimismo, reconoció que para él es un sueño volver a una final de Roland Garros, luego de ausentarse en 2021, pero también lamentó que fuera de esta manera. “He estado con él (Zverev) antes de volver a pista y es muy duro verle llorar, es un momento muy duro. Le deseo todo lo mejor y una rápida recuperación”, sentenció Nadal.
La final se llevará a cabo este domingo, a partir de las 9:00 am de Venezuela, donde el mallorquín buscará su 14° título de Roland Garros y el 22° Grand Slam de su carrera, con el que sacaría dos de ventaja a Djokovic y Federer. El rival se conocerá hoy, con el vencedor del encuentro entre el noruego Casper Ruud y el croata Marin Čilić.