El veterano relevista David Robertson, parece haber recuperado su mejor versión, en esta nueva etapa como cerrador de los Cachorros de Chicago. El derecho venía dando tumbos en Las Mayores, desde la temporada 2019, pasando incluso por el quirófano.
El serpentinero, hoy en día con 37 años de edad, pasó la primera y mayor parte de su carrera con los Yankees de Nueva York, con los que debutó en 2008 y se mantuvo hasta el 2014, como un miembro de peso en el dominante bullpen, del que han podido alardear los neoyorquinos en los últimos 15 años.
Ahora mismo, gracias al gran nivel que está mostrando, y con los oseznos prácticamente fuera de competencia, a 15 juegos y medios de los Cerveceros de Milwaukee en la cima de su división –la central de la Liga Nacional–, el pitcher podría volver a Nueva York para una tercera etapa.
En el 2015, luego de su primer año (2014) como cerrador oficial, dado que siempre había fungido principalmente como preparador de Mariano Rivera (retirado en 2013), Robertson quiso cambiar de aires y se mudó a Chicago, para ser el taponero de los Medias Blancas, ya que los Yankees habían firmado a Andrew Miller para que asumiera ese rol, pese al buen desempeño de Robertson (39 salvados en 44 chances).
Fueron dos temporadas y media, las que pasó como el ‘apagafuegos’ de los patipálidos, con un desempeño considerablemente positivo. Esa primera temporada en el U.S Cellular field, puso el candado en 34 de 41 ocasiones de salvamento.
Al año siguiente se apuntó otros 37 rescates, de 44 posibles; pero si efectividad iba en aumento progresivo. Para 2017 disputó media temporada con los Medias Blancas, con 13 salvados en 14 oportunidades, antes de volver al Bronx.
En su regreso con los Yankees, para la segunda etapa con el uniforme a rayas, lo hizo nuevamente en condición de ‘setup’, como reemplazo de Tyler Clippard, y para compartir el rol con el dominicano Dellin Betances.
Tuvo una mitad de campaña excepcional, con cinco victorias, efectividad de 1.03, un juego salvado y ocho holds (ventaja preservada para su equipo), en 30 presentaciones. Se mantuvo con el equipo para 2018, volviendo a brillar para la causa neoyorquina.
En 2019 llegó a un acuerdo de dos años con los Phillies de Filadelfia, a cambio de 23 millones de dólares y la posibilidad de pelear el puesto de cerrador con Héctor Neris; sin embargo, solo pudo lanzar 6.2 entradas, antes de lesionarse de gravedad.
En agosto de aquel año se conoció que Robertson tendría que someterse a una cirugía de ‘Tommy John’, para reparar el daño que tenía en su codo de lanzar; esto lo mantuvo fuera de acción durante el resto de esa temporada y la totalidad de 2020.
David regresó a finales de 2021, vistiendo el uniforme de los Rays de Tampa Bay, haciendo su debut el 1° de septiembre frente a los Medias Rojas de Boston; Tuvo once presentaciones, trabajando el mismo número de entradas en las que permitió seis anotaciones, dejando una efectividad de 4.91.
A mediados de marzo de 2022, el diestro acordó por un año con los Cachorros de Chicago, reencontrándose con su mejor nivel y volviendo a ser aquel pitcher dominante, con una curva de vértigo de 12 a 6; su efectividad actual es de 2.10, en labor de 34.1 innings, en los que se ha apuntado una docena de salvamentos, además de ostentar par de lauros.
Esto, por supuesto, tendría a los Yankees a la expectativa, con el interés de darle profundidad a un bullpen que aunque se ha visto bastante bien, ha tenido algunos altibajos y problemas con las lesiones. Los ‘Mulos’ llegaron a perder al mismo tiempo a Jonathan Loaisiga y a Chad Green, sus dos caballos de batalla en el relevo; además, su cerrador Aroldis Chapman, además de estar lejos de lo esperado, también estuvo fuera de acción por molestias físicas.
Nueva York ha tenido que guapear, con una más que destacable actuación de Clay Holmes, asumiendo la responsabilidad de cerrar los juegos en ausencia del cubano.