Pese a la urgencia de esclarecer las condiciones laborales de los venezolanos que trabajan desde su casa, la administración de Nicolás Maduro no ha iniciado las reuniones ni consultas con los sectores involucrados, aseguraron fuentes sindicales.
«Hasta ahora, la normativa legal sobre el teletrabajo se quedó en el enunciado oficial de comienzos de febrero y la promesa de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre», expresó Antonio Suarez, presidente de la Federación Única Nacional de Empleados Públicos.
El representante de Fedeunep manifestó su temor de que «el gobierno decida unilateral e inconsultamente elaborar y redactar esta legislación tan importante para los trabajadores del país».
Insistió en que la discusión sobre la normativa debe hacerse de formao tripartita entre el gobierno, los empleadores y las organizaciones de trabajadores como lo dispone la Ley Orgánica del Trabajo vigente y la Organización Internacional del Trabajo.
Para Suarez, lo más conveniente es incluir la figura del teletrabajo en el artículo de la LOT actual sobre el trabajo a distancia y, simultáneamente, redactar un reglamento con todos los aspectos del teletrabajo como horarios, salud laboral, salario y la garantía por parte de los patronos de los servicios y herramientas de trabajo al empleado.
Suarez insistió en que el Ejecutivo «no ha realizado ninguna reunión con las organizaciones sindicales, ni siquiera las afectas, y los empleadores. Venezuela está rezagada frente a otros países sobre la regulación del teletrabajo».
Suarez advirtió sobre el peligro de que el oficialismo se valga del teletrabajo para reformar o eliminar artículos de la LOT que ya no sirven a sus propósitos políticos.
Dick Guanique, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, resaltó que la pandemia de la COVID-19 trajo un cambio significativo en las relaciones laborales en el mundo sobre lo cual la OIT esta trabajando.
«Países de Europa y unos pocos de América Latina ya tienen normativas sobre el teletrabajo, modalidad que creció muchísimo como consecuencia del aislamiento por el coronavirus. Esta situación lleva más de un año sin fecha clara respecto al regreso de la nueva normalidad», dijo.
El representante de Fadess refirió que una buena porción de los 6 millones de trabajadores del sector formal público y privado en Venezuela teletrabaja.
Precisó que mientras a los funcionarios públicos les pagan sus beneficios en bolívares a los del sector privado se los cancelan fundamentalmente en dólares.
El sindicalista indicó que la normativa venezolana sobre teletrabajo debe regular lo relativo a los horarios, salarios, vacaciones, reposos por enfermedad, permisos pre y post natal y revisiones oftalmológica y traumatologica para prevenir/corregir afecciones de la visión y ergonómicas por trabajar sentado durante horas frente al computador.
«En Venezuela se suma además que los trabajadores se desempeñan con un constante estrés por la mala conectividad de Internet y telefonía», recalcó el dirigente.
Guanique y Suarez manifestaron la necesidad de que el movimiento sindical acuerde presionar al Ejecutivo para que la normativa del teletrabajo sea producto de un diálogo tripartito con la participación de todos los representantes de los trabajadores y los empleadores.
El 6 de febrero, el ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, anunció que preparaban una ley de teletrabajo que incluiría la disminución del horario laboral, ajustes de salario y el suministro de herramientas en insumos de conectividad como el servicio de Internet.