Henrique Capriles desató la polémica al anunciar que explorará la vía electoral como ruta para combatir a la administración de Nicolás Maduro y buscar el cambio político en Venezuela. Su postura le ha llevado a recibir críticas y hasta ser tildado como traidor por otros dirigentes políticos que respaldan al presidente interino, Juan Guaidó.
«Nos negamos a la pretensión de los usurpadores de Miraflores de construir una oposición a su conveniencia, esa es otra de las razones por las que hemos decidido dar un paso al frente, cuando al parecer nadie más está dispuesto a asumir el riesgo», señaló el excandidato presidencial a través de un comunicado en redes sociales.
El director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, considera que la estrategia de Capriles Radonski es un desafío para Guaidó. Lo que se plantea es un reto importante para Guaidó. Hasta ahora era la única figura opositora donde la gente depositaba la confianza. Ya esto plantea un acuerdo distinto. Hay otra opción y en la medida que represente el deseo de la gente, Capriles va a capturar personas.
La oferta de Guaidó era la única en el escenario y ahora se suma Capriles que debe decantar un poco más cómo será su participación en las elecciones, porque también está promoviendo la suspensión debido a la pandemia, destaca.
Con respecto a las negociaciones, Seijas señala que el gobierno ahora que sabe que las elecciones son un juego ganado empieza a ceder en condiciones. Todo esto para conseguir el reconocimiento de la comunidad internacional, señala.
Explica que la entrada en escena de Capriles podría aumentar la participación en los comicios, pero que va a depender de las garantías que logren rescatarse y el plan alternativo que pueda anunciar Guaidó.
Dependiendo de qué tanta pegada tenga esa propuesta también afectaría a la contraparte, que es la participación en elecciones, porque no son compatibles. Al debilitarse una, se fortalece la otra. Ahí va a haber una pugna, acota.
Apunta que una mayoría está en el medio esperando orientaciones del liderazgo sobre el camino a seguir. Señala que es probable que algunos de los que están en el primer grupo se muevan hacia el planteamiento de Capriles, pero aclara que es pronto para medir el impacto de ese llamado.
Phil Gunson, analista para Venezuela y Latinoamérica de Crisis Group, duda que las negociaciones que ha sostenido Capriles con la administración de Maduro para excarcelar presos políticos y evaluar la participación en las elecciones implique una apertura. Considera que es una estrategia que trata de dividir a la oposición, en este caso, de Capriles y Guaidó.
Ve poco probable que se produzcan cambios en el Consejo Nacional Electoral y que se consigan condiciones para participar en unos comicios transparentes. Me gustaría ver es que se suspendan estas elecciones. Hay sobradas razones para hacerlo, está la pandemia, el proceso no es transparentes, pero no creo que las pospongan para volver a negociar mejores condiciones y que se incremente la participación, refiere.
Sin embargo, pese a no ver el camino electoral claro, Gunson advierte que el llamado de abstención también resulta incierto para Guaidó y la mayoría opositora. Sin una estrategia clara, la oposición estará disminuida a partir de enero de 2021, lo que podría ser usado por el madurismo para negociar una transición a su manera.
El analista de Crisis Group no descarta una nueva etapa de negociación, pero con otros actores que sirvan de interlocutores.
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