El domingo 28 de julio, dos noticias impactaron en el arte venezolano. La pérdida física del maestro del arte cinético, Carlos Cruz-Diez, y el robo de tres obras de la embajada de Venezuela en Estados Unidos, que fue denunciado por Carlos Vecchio, encargado de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y presidente encargado de Venezuela, en Washington.
Los cuadros robados eran de Armando Reverón, Manuel Cabré y Héctor Poleo, y aunque aún se desconoce los nombres de las pinturas, en HispanoPost se indagó sobre el valor que tienen las obras de esos tres artistas en las casas de subastas más importantes del mundo: Sothebys, Christies y Phillips.
También se consultó al curador venezolano Luis Enrique Oramas, a quien no le extraña que se robasen las piezas. Define la acción como un síntoma más del ultraje al patrimonio nacional.
La red global con 80 sedes en 40 países y creada en 1744, Sothebys, posee obras de los tres artistas. El costo de Tejados de la Vieja Caracas y el Ávila de Manuel Cabré estaba estimado entre 50.000 y 70.000 dólares, pero fue vendida por el doble, en 112.500 dólares, mientras que las piezas de Armando Reverón están valoradas entre 110.000 y 872.500 dólares. Las creaciones de Héctor Poleo van de 11.000 a 170.000 dólares.
Christies, la casa de subasta con presencia en 46 países, tiene obras de Reverón en 18.000 dólares, pero la mayoría está entre los 140.000 y 340.000 dólares, un Cabré tiene un valor de 20.000 dólares y un Poleo varía entre 60.000 a 133.000 dólares.
La londinense Phillips, enfocada en el trabajo de arte contemporáneo, no posee cuadros de Poleo ni de Cabré, pero ha vendido obras de Armando Reverón por medio millón de dólares y también por un cuarto de millón de dólares.
Oramas, quien está radicado en Estados Unidos y es conocedor de la obra de Reverón, enfatiza que una pintura de este artista actualmente está entre 10.000 y 300.000 dólares, pero en subasta ronda entre 100.000 y 200.000 dólares.
Detalla que el mercado se ha visto afectado por lo que ocurre en Venezuela y por eso los costos están bajos: Antes un Reverón costaba medio millón de dólares.
Explica que a las obras importantes de los artistas se les puede seguir el rastro, de manera que quien se la haya robado no va a poder sacarla fácilmente al mercado.
El especialista en arte recalca que las obras no son importantes por lo que valen sino porque son un patrimonio cultural de la nación. Es simbólico y nos reúne a todos como venezolanos, añade.
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