Altos funcionarios de la ONU recibieron el lunes a enviados rusos en Ginebra en un intento por extender un acuerdo de exportación en medio de la invasión de Ucrania por parte de Moscú y evitar un posible nuevo aumento en los precios mundiales de los alimentos.
Las Naciones Unidas y Turquía negociaron un acuerdo entre los dos países en guerra en julio que permite a Ucrania, uno de los principales graneros del mundo, enviar alimentos y fertilizantes desde tres de sus puertos del Mar Negro.
El acuerdo de 120 días, que ayudó a mitigar el aumento de los precios mundiales de los alimentos, se renovó en noviembre pasado. Esa prórroga vence el próximo sábado.
Moscú se ha sentido frustrado porque un acuerdo paralelo para permitir las exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos, que se utilizan en todo el mundo, solo ha resultado en una gota de fertilizante ruso y ningún grano ruso en absoluto.
Como parte del acuerdo, Moscú quiere que el amoníaco ruso se alimente a través de un oleoducto a través de Ucrania para llegar a los puertos del Mar Negro para una posible exportación. Los funcionarios rusos también dicen que las restricciones bancarias y los altos costos de los seguros han afectado sus esperanzas de exportar fertilizantes.
Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, y Martin Griffiths, jefe de la agencia humanitaria de las Naciones Unidas, recibieron a un equipo encabezado por el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Vershinin, en las oficinas de las Naciones Unidas en Ginebra.
Ninguno de los funcionarios involucrados habló con los periodistas cuando llegaron para las conversaciones.
Hay mucho en juego: Ucrania y Rusia son proveedores mundiales clave de trigo, cebada, aceite de girasol y otros alimentos para países de África, Medio Oriente y partes de Asia donde millones de personas no tienen suficiente para comer. Rusia también era el principal exportador mundial de fertilizantes antes de la guerra.
La pérdida de esos suministros, después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala en febrero de 2022, hizo subir los precios mundiales de los alimentos y alimentó las preocupaciones de una crisis de hambre en los países más pobres.
La llamada Iniciativa de Granos del Mar Negro implica controles marítimos de carga por parte de funcionarios de la ONU, Rusia, Ucrania y Turquía para garantizar que solo se transporten alimentos, no armas.
La cantidad de grano que sale de Ucrania se ha reducido incluso cuando el acuerdo funciona para mantener el flujo de alimentos. Las inspecciones de barcos bajo la iniciativa de granos han disminuido drásticamente desde que comenzaron a funcionar en septiembre, y los barcos se han visto respaldados.
Los críticos occidentales acusan a Rusia de demorarse en las inspecciones. Moscú lo niega.
Aunque el acuerdo de granos ayudó a estabilizar los precios mundiales de los alimentos, aún existen preocupaciones sobre el impacto en los precios de las posibles restricciones comerciales y el clima, especialmente las olas de calor, dijo Michael Puma, director del Centro de Investigación de Sistemas Climáticos de la Universidad de Columbia, cuya investigación se enfoca en la seguridad alimentaria mundial.
“En general, somos bastante afortunados de que las condiciones climáticas hayan permitido… altos niveles de producción en muchos de los granos”, dijo.
En la línea del frente en Ucrania, la ciudad oriental de Bakhmut siguió siendo el lugar de feroces combates, y las fuerzas ucranianas negaron a las fuerzas rusas el premio de su captura después de seis meses de desgaste.
Yevgeny Prigozhin, un millonario ruso vinculado al presidente Vladimir Putin y propietario de la compañía militar privada Wagner, ha afirmado repetidamente que solo los combatientes de Wagner, no el ejército regular, están involucrados en las batallas por Bakhmut. Sus afirmaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente.
“La situación alrededor de Bakhmut sigue siendo difícil”, dijo el Coronel General Oleksandr Syrskyi, Comandante de las Fuerzas Terrestres de Ucrania. “Las unidades de asalto de Wagner avanzan desde varias direcciones, tratando de romper las defensas de nuestras tropas y avanzar hacia los distritos centrales de la ciudad”.
La oficina presidencial de Ucrania dijo el lunes que al menos dos civiles murieron y 11 resultaron heridos en el país durante las últimas 24 horas.
Las dos personas murieron en la región sur de Mykolaiv el lunes por la mañana, cuando las fuerzas rusas bombardearon la aldea de Kutsurub. Tres personas más, incluido un niño de 7 años, resultaron heridas allí.
También en el sur, una persona resultó herida en la ciudad de Kherson después de que los rusos bombardearan las zonas residenciales de la ciudad.
Otras siete personas resultaron heridas en la región oriental de Donetsk, incluidas cuatro en la ciudad asediada de Bakhmut, según el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylneko.
En la vecina región de Luhansk, las fuerzas rusas han reanudado los ataques contra Belovorivka y Kreminna, dijo el gobernador de Luhansk, Serhii Haidai, y calificó la situación allí como “extremadamente difícil”.
Fuente: AP