La Navidad es para los niños, sin embargo, en 2020 esta premisa es difícil de cumplir para los padres en Venezuela. La subida constante de los precios y la pérdida acelerada del poder adquisitivo lo hace sumamente cuesta arriba.
En un recorrido por comercios del centro de Caracas los padres explicaron las dificultades para ayudar al Niño Jesús a cumplir con las solicitudes que los pequeños les hacen en sus cartas y, además, comprar los estrenos del 24 y 31 de diciembre.
«Hay que ingeniárselas. Los muchachos han pasado una experiencia muy dura con el COVID-19 y la Navidad es demasiado importante», expresó Beatriz Acosta, ama de casa.
Contó que el Niño Jesús solo podrá darle un regalo a su hija solo, en este caso una patineta, que es el artículo más económico, y el estreno será una franela. «La muñeca que quiere la niña cuesta 80 dólares y es imposible regalársela», narró Eilys Gonzales, una joven madre que trabaja como secretaria.
Comerciantes que solicitaron guardar sus nombres en reservas indicaron que desde el 30 de noviembre -cuando el Ejecutivo flexibilizó la cuarentena- las ventas han mejorado, pero la gente suele llevarse los juguetes más económicos como patinetas, juegos de mesa y rompecabezas, entre otros.
«Los padres preguntan por juguetes como la Barbie y figuras de superhéroes como el Hombre Araña o el Capitán América, pero al saber el precio muchos desisten de comprarlos», sostuvo un vendedor en un centro comercial en Candelaria.
El juguete más barato no baja de 20 dólares que al cambio de este lunes equivalía a más de 21 millones de bolívares: 17,5 salarios mininos de 1.200 bolívares mensuales.
«Antes uno se las apañaba con la tarjeta de crédito, pero ahora ese plástico no vale nada. O pagas dólares en efectivo o bolívares con débito», se quejó un cliente en una juguetería en la esquina de Marrón.
Nardis Cordero dijo que Niño Jesús fue precavido y compró los regalos semanas atrás con las ofertas del Viernes Negro. Entonces gastó 60 y 40 dólares en una Barbie y un dinosaurio articulado para su hija e hijo.»Menos mal que lo hizo, ahora cuesta más del doble», dijo.
Precisó que el estreno lo resolvió con «una franela fina y bien bonita» para cada uno, combinada con la ropa de salir del año pasado.
Los padres consultados manifestaron que tuvieron que comprar zapatos a los hijos porque los pies siempre están creciendo.
Nardis pagó la Navidad de los hijos con dólares en efectivo y bolívares de la tarjeta de débito. Si embargo, su familia le dijo adiós a hacer las hallacas o comprar el pan de jamón.
«Tengo dos botellas de ponche crema que me regalaron la empresa y una cliente, si no tampoco tendría bebida en la cena navideña», expresó.
Rafael Márquez contó que en 2020 comprar los juguetes y el estreno ha sido más difícil. En años anteriores los adquiría anticipadamente desde junio, pero la pandemia trastocó el plan.
Otros padres, que pidieron no mencionar sus nombres, revelaron que afortunadamente antes de marzo viajaron parientes al exterior y trajeron los juguetes para ayudar al Niño Jesús y prendas de vestir.
«Si hubiese tenido que comprar ahora, el gasto sería, por lo menos, cinco veces más», dijo una consultada.