La eliminación de la flexibilización de las sanciones económicas a Venezuela, principalmente a la industria petrolera, pone nuevamente en aprietos a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que se verá obligada a realizar fuertes rebajas para poder vender su crudo en mercados internacionales, recurriendo incluso a prácticas poco transparentes.
Esta sólo sería -de acuerdo con expertos- una de las tantas consecuencias que deja la no renovación, el pasado 17 de abril, de la Licencia General 44, la cual fue otorgada a Venezuela por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) en octubre de 2023, tras la firma de los acuerdos de Barbados entre la administración de Nicolás Maduro y la oposición venezolana aglutinada en la Plataforma Unitaria.
Si bien la licencia 44 fue sustituida por la 44A, la cual da un plazo hasta el 31 de mayo para que las empresas liquiden toda transacción relacionada con operaciones del sector de petróleo o gas en Venezuela, o tramiten “solicitudes de licencias específicas”, los expertos Juan Fernández y Dolores Dobarro aseguran que si Estados Unidos no renueva el alivio de las sanciones, los países que dominarán las exportaciones petroleras venezolanas serán China, Malasia y Singapur.
«Venezuela, con la Licencia General 44, venía abriendo otras opciones. Inclusive, tenía la posibilidad de unas ventas de crudo asfáltico a Curazao y estaba vendiéndole otra vez a la India. Ahora, lo que va a ocurrir es que Venezuela buscará vender crudo pesado a China, Malasia y Singapur. Lo mezclarán para que se pierda el origen y lo enviarán a las refinerías de China, que son independientes», dijo Fernández.
Dobarro, exviceministra de Energía y Minas, abogada y asesora en materia de energía, coincide con Fernández. No descarta que si se cierra el mercado estadounidense, el crudo de Pdvsa vaya principalmente a los países asiáticos.
«Posiblemente se irá a China, Singapur y Malasia, que eran las tres plazas donde más se conocía que llegaba el crudo venezolano», antes de que la OFAC autorizara la Licencia General 44, comentó.
De hecho, en una consulta a expertos realizada por el Atlantic Council el 18 de abril, justo un día después de que no se renovara la licencia 44, sobre la reimposición de sanciones a Venezuela y lo que esto significa para los mercados energéticos y las elecciones presidenciales venezolanas del próximo 28 de julio, Ellen Wald, investigadora principal no residente del Atlantic Council Global Energy Center y cofundadora de Washington Ivy Advisors, aseguró: “Deberíamos esperar que China domine las exportaciones de petróleo de Venezuela”.
“Venezuela probablemente continuará exportando al nivel de 895.000 bpd porque China probablemente comprará cargamentos adicionales que otras naciones dejan de comprar ahora que las sanciones han vuelto a estar en vigor. En general, los ingresos venezolanos pueden caer ligeramente, ya que China probablemente negociará precios más bajos ahora que la competencia por el petróleo venezolano se ha reducido significativamente”, apuntó.
Además de China, Singapur y Malasia, de acuerdo con Fernández, el gobierno de Maduro también buscará reforzar sus alianzas en materia petrolera con países como Irán y Rusia, pero «tampoco es que vayan a venir a invertir mucho». Aseveró que si estos dos países tienen recursos propios para su producción, «Venezuela no es la que van a jerarquizar primero».
«Lo que van a tratar de hacer ellos (Irán y Rusia) son actividades de negocios en el tema petrolero. Si hay economías positivas, lo hacen. Si no hay, van a vender su propia producción, lo que tiene un sentido bastante lógico en estas condiciones actuales», advirtió Fernández.
Para Dobarro, efectivamente se fortalecerían las alianzas de Venezuela con Irán y Rusia, «sobre todo para el envío de los diluyentes, ya que estos no van a poder llegar desde Estados Unidos si se corta o extingue la Licencia General 44A».
Fernández recordó que para la producción de crudo en la faja de Orinoco es necesario tener diluyentes y nafta. «Esa nafta le va a costar más cara a Venezuela porque quienes se la van a ofrecer, conociendo que el país no tiene posibilidades de ir a un mercado abierto a buscar el diluyente, van a cobrar a un precio premium».
Pdvsa tendrá que vender hasta $25 menos su barril de petróleo en el mercado negro
El hecho de que no haya sido renovada la Licencia General 44 y solo se puedan tramitar ante la OFAC autorizaciones individuales, genera una serie de limitaciones para Pdvsa. Esto obliga a la estatal a tener que otorgar descuentos para para poder vender el crudo.
«Hay publicaciones que señalan que ese descuento debe estar entre 17 y 20 dólares por barril. Eso es un valor que fluctúa en función de las condiciones del mercado. Yo hice un cálculo hace unos días atrás y para un día específico de la semana pasada, me daba alrededor de 25 dólares de descuento», reveló Juan Fernández.
Enfatizó que en la cesta OPEP el crudo Merey venezolano se valoraba en el último reporte en alrededor de 70 dólares. “Estamos hablando de que Pdvsa tendría que vender su barril en 55 dólares si el descuento son 15 dólares o por debajo de los 50 y eso es un impacto importante».
“Para Venezuela, el crudo produce mayores beneficios vendiéndolo al mercado de Estados Unidos», pero si el petróleo venezolano se exporta a otros mercados «tendría un descuento mayor y el flete sería más costoso», señaló Dolores Dobarro.
Fernández advirtió que otro de los impactos de las sanciones a la industria petrolera venezolana es que Pdvsa debe recurrir a otros mercados y prácticas para ejecutar tanto la compra como la venta de crudo y diluyentes.
«No sé si es un mercado negro realmente o es un mercado en donde quienes compren o vendan no se ven afectados por las sanciones que pueda tener el gobierno de Estados Unidos con respecto a ese tipo de transacciones y eso implica desde el proceso de compraventa, hasta el proceso de descarga, transporte, distribución, etcétera», aseveró.
En esa misma línea, Francisco Monaldi, economista y director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de Políticas Públicas en la Universidad de Rice en Estados Unidos, afirmó que la eliminación de la Licencia General 44 obligará Pdvsa a recurrir nuevamente al mercado negro para vender su producción de crudo.
«El hecho de que no se renovó la Licencia General 44 y les den 45 días para terminar todas las actividades relacionadas con la licencia 44 va a tener efectos fundamentalmente para Pdvsa, en la medida en que no pueda vender el crudo que estaba vendiendo, por ejemplo, en la India o en cualquier otro lugar que tuviera vendiendo petróleo que no fuera al mercado negro», indicó recientemente a HispanoPost.
Advirtió que «Pdvsa tendría que volver al mercado negro, a menos que les dieran una licencia a los compradores de ese crudo, como a la empresa india Reliance, que es uno de los principales compradores de crudo de Pdvsa”.
Otras limitaciones para Pdvsa: suspendidos intercambios de deuda por petróleo
Juan Fernández alertó que entre las limitaciones que enfrentará Pdvsa a partir de junio de este año es que el esquema que autorizaba la licencia relacionada con los intercambios de deuda por petróleo queda suspendido.
«Tiene que haber una aprobación individual de estas operaciones, sobre todo tratándose de empresas de origen de Estados Unidos. Las empresas que no estén domiciliadas en Estados Unidos, pero que realizan negocios en Estados Unidos van a tener que buscar la conformidad individual a través de la OFAC», añadió.
Asimismo, la no renovación de la Licencia General 44 implica que las operaciones que se venían realizando a través del Banco Central de Venezuela o desde el Banco de Venezuela quedan suspendidas también.
«Esto es otra limitante muy importante, inclusive para compradores y/o vendedores de petróleo. Todo esto significaría que si Pdvsa tiene que volver a colocar su petróleo, que básicamente lo vende en los mercados de Asia y específicamente en China, va a competir con el crudo de Rusia, que fue desplazado de Europa hacia ese mercado», precisó.
¿Acuerdos con Pdvsa fuera de la Licencia General 44A?
Pese a las condiciones actuales, para Juan Fernández Venezuela todavía cuenta con ciertas oportunidades con la Licencia General 44A, debido a que algunas empresas de Europa y Estados Unidos estarían interesadas en el mercado venezolano.
«Se verán bajo qué condiciones y mecanismos se podrán dar» a través de Licencia General 44A, manifestó el analista, al indicar que el cumplimiento de los acuerdos de Barbados, también le podría generar a Nicolás Maduro esa posibilidad.
«Vamos a ver qué ocurre, pero hay que tomar siempre en cuenta que las inversiones en el sector petrolero no son de corto plazo. Son de mediano y largo plazo y ante la incertidumbre de estar sujeto a una licencia que dependiendo del comportamiento político del régimen de Maduro la aprueban o no, es una traba para que lleguen inversiones significativas a Venezuela», sostuvo.
Fernández es de la opinión que la actividad petrolera y gasífera venezolana debería estar «muy centrada» en la participación privada, «para que las cosas funcionen en el país, ya que Pdvsa está en un estado muy malo. Es una empresa que realmente tiene problemas de toda índole, empezando por la corrupción».
Dolores Dobarro considera que todavía se debe esperar a que se cumpla el lapso de la Licencia General 44A, que finaliza el 31 de mayo; así como ver las licencias individuales que Estados Unidos podría aprobar en ese período.
Sin embargo, el gobierno de Venezuela ya empezó a hacer negocios con empresas en el área de hidrocarburos. Pdvsa y la Petrolera Roraima firmaron el miércoles 16 de abril -un día después de que fuera aprobado el acuerdo por la Asamblea Nacional- la concepción de una empresa mixta para llevar a cabo la exploración y explotación de pozos petroleros en el estado Anzoátegui.
Según informó Bloomberg, esta empresa “poco conocida” se espera que se haga cargo de los activos de Petro San Félix, incluido un puerto, que el fallecido presidente Hugo Chávez expropió a ConocoPhillips en 2007.
Sería la firma venezolana A&B Investments la que se asoció con la estatal venezolana para operar esos campos de petróleo pesado en la faja del Orinoco y una instalación de procesamiento asociada, y la compañía brasileña J&F Investimentos SA, el holding de la multimillonaria familia Batista propietaria del mayor productor de carne del mundo. JBS SA, estaría detrás del financiamiento.
El 24 de abril, Associated Press informó que LNG Energy Group, una empresa fundada por un petrolero multimillonario de Texas, a quien la revista Forbes llamó una vez el “único gringo al que se le permite perforar en México”, anunció un acuerdo con Pdvsa para rehabilitar cinco campos petroleros envejecidos.
Como parte del acuerdo, la estatal venezolana otorgó LNG, la cual cotiza en bolsa en Canadá y produce gas natural en Colombia, contratos para hacerse cargo de la producción y desarrollar dos campos petroleros en el este de Venezuela que actualmente producen alrededor de 3.000 barriles de crudo por día.
De acuerdo con LNG, la negociación se ejecutó en el marco del alivio de las sanciones anunciado por el gobierno de Estados Unidos el año pasado.