El Pentágono publicó el jueves un video que muestra un avión militar ruso interceptando un dron estadounidense derribado sobre el Mar Negro hace dos días, en lo que fue el primer encuentro directo entre las principales potencias nucleares del mundo desde el comienzo de la guerra de Ucrania.
La rara medida del Pentágono se produjo un día después de que los ministros de defensa y los jefes militares de Estados Unidos y Rusia sostuvieran conversaciones telefónicas sobre el incidente en el que el dron MQ-9 Reaper se estrelló contra el mar mientras realizaba una misión de reconocimiento en el espacio aéreo internacional.
En el video, desclasificado, de aproximadamente 40 segundos, un avión de combate ruso Su-27 se acerca mucho al dron y arroja lo que los funcionarios estadounidenses dicen que era combustible para aviones cerca de él en un aparente esfuerzo por dañar el avión estadounidense mientras volaba sobre el Mar Negro.
También muestra la pérdida de la transmisión de video después de un segundo paso de un avión ruso, que según el Pentágono se debió a su colisión con el dron. El video termina con imágenes de la hélice dañada del dron, que según el Pentágono fue el resultado de la colisión, lo que hizo que el avión no funcionara.
Rusia ha negado cualquier colisión y dijo que el dron se estrelló después de realizar «maniobras bruscas», después de haber volado «provocativamente» cerca del espacio aéreo ruso cerca de Crimea, que Moscú anexó por la fuerza a Ucrania en 2014.
“Recientemente, existe un patrón de comportamiento en el que los rusos están llevando a cabo acciones un poco más agresivas”, dijo el miércoles el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.
Milley dijo que estaba claro que la interceptación y el hostigamiento del dron por parte de aviones rusos fue intencional, pero no estaba claro si los pilotos rusos tenían la intención de estrellar su avión contra el dron, un movimiento que también podría ponerlos en riesgo.
Escalada
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo a su homólogo estadounidense que los vuelos de drones estadounidenses cerca de la costa de Crimea «eran de naturaleza provocativa» y podrían conducir a «una escalada… en la zona del Mar Negro», dijo un comunicado del ministerio.
Rusia, dijo el comunicado, «no tiene interés» en la escalada «pero en el futuro reaccionará en la debida proporción» y los dos países deberían «actuar con la máxima responsabilidad», incluso teniendo líneas militares de comunicación en una crisis.
El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, se negó a ofrecer detalles sobre su conversación con Shoigu, pero dijo que Estados Unidos continuará «operando donde lo permita el derecho internacional. Y le corresponde a Rusia operar sus aviones militares de manera segura y profesional».
Rusia ha dicho que el episodio mostró que Washington estaba participando directamente en la guerra de Ucrania, algo que Occidente se ha esforzado por evitar.
“Los estadounidenses siguen diciendo que no están participando en operaciones militares. Esta es la última confirmación de que están participando directamente en estas actividades, en la guerra”, dijo el secretario del Consejo de Seguridad del Kremlin, Nikolai Patrushev.
Estados Unidos ha apoyado a Ucrania con decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar, pero dice que sus tropas no se han involucrado directamente en la guerra, que Moscú presenta como un conflicto contra el poder combinado de Occidente.
Batalla en Bakhmut
El incidente del dron se produjo cuando Rusia mantuvo un viaje de meses para capturar la pequeña ciudad de Bakhmut, en el este de Ucrania, en lo que sería su primera victoria sustancial en más de medio año.
El líder de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, instalado por Rusia, dijo el jueves que la situación en torno a la ciudad ahora en ruinas sigue siendo «compleja y difícil» ya que Kiev se negó a retirar sus fuerzas.
«Es decir, no vemos que haya ninguna premisa de que el enemigo simplemente vaya a retirar unidades», dijo Denis Pushilin en una entrevista en la televisión estatal.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, dijo esta semana que sus altos mandos militares habían aconsejado reforzar a Bakhmut.
El mes pasado, Kyiv parecía estar preparándose para retirarse de la ciudad, pero desde entonces decidió defenderla, diciendo que está agotando la fuerza de ataque de Rusia allí para allanar el camino para su propio contraataque.
En su actualización diaria de inteligencia sobre la guerra de Ucrania, el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo el jueves que los intentos rusos de capturar la ciudad de Vuhledar, a unos 150 km al suroeste de Bakhmut, se habían «ralentizado casi con certeza» después de repetidos y muy costosos ataques fallidos sobre los últimos tres meses.
Al norte de Bakhmut, las tropas ucranianas en un pueblo bombardeado cerca de la ciudad de Kreminna lucharon para contrarrestar lo que dijeron que era un intento de Rusia de realizar un movimiento de pinza gigante.
«Los rusos intentan adaptarse en tiempo real», dijo un miembro de una unidad de drones con el distintivo de «Zara». «Esto crea grandes problemas para nosotros, porque tenemos que pensar un par de pasos por delante: cómo completar con éxito la misión y no dejar que el enemigo sepa cómo lo hicimos».
La guerra ha resultado en la destrucción de pueblos y ciudades ucranianas, la muerte de decenas de miles de personas y la huida de millones de sus hogares. También ha sacudido la economía mundial, elevando los precios de la energía y los alimentos.
El presidente Vladimir Putin, que se reunió con miembros de la élite empresarial de Rusia el jueves por primera vez desde la invasión, los instó a invertir en su país para ayudarlo a capear lo que llamó la «guerra de sanciones» de Occidente.
Muchos de los asistentes a la reunión están bajo sanciones occidentales debido a lo que Putin llama la «operación militar especial» de Rusia en Ucrania.
Fuente: Reuters y ABC News