Una vez más Shakira es investigada por presunto delito de fraude fiscal. La cantante colombiana nuevamente es presa de la polémica que circula alrededor de sus negocios millonarios, sobre los cuales pesan no menos de seis demandas.
Shak, como le llaman cariñosamente sus fanáticos, podría terminar tras las rejas si se llega a confirmar la veracidad de estas vinculaciones. En principio, se debe corroborar si Shakira puede ser considerada como residente fiscal de Barcelona, donde tanto ella como su pareja e hijos pasan gran parte del año.
Dado que su pareja, el futbolista Gerard Piqué, forma parte del equipo del Barcelona le toca pasar gran parte del año en esta ciudad española, lo que podría acarrear una deuda millonaria a la colombiana si se llega a confirmar su residencia allá, por presunta evasión de impuestos.
Entre las fuentes de ingreso de la cantante colombiana hay que contar la gran cantidad de publicaciones y acciones de marketing que generan ganancias monetarias y engordan su patrimonio, además de su línea de perfumes. Y aunque sus presentaciones en vivo se han visto pospuestas por la pandemia de la COVID-19, también esto le representa ganancias.
A esta situación hay que sumarle que Shakira ya no es la dueña de los derechos de sus canciones, pues a principios de 2021 vendió su catálogo, que para aquel entonces incluía unas 145 canciones. Decisión similar tomaron artistas como Bob Dylan y Neil Young.
Aunque se desconoce el monto exacto de la negociación entre la cantante y Hipgnosis Songs Fund, firma de inversiones con sede en Londres que compró los derechos, es de imaginar que estas ganancias deberían consideradas por el ámbito fiscal.
Finalmente, en 2019 Shakira asumió como única accionista de las entidades She Wolf Investment S.L. y Global Golden Tour S.L., con el fin de regularizar su situación fiscal. La pregunta ahora es: ¿qué va a pasar con la colombiana y sus demandas por presunto fraude fiscal?
Fuente: https://www.mdzol.com/