Al final de la noche del miércoles y comienzo del jueves se conoció que habían sido excarcelados seis presos políticos: el periodista Roland Carreño, el exdiputado de la Asamblea Nacional, Juan Requesens, Marco Garcés, Eurinel Rincón, Mariana Barreto y Wilder Vásquez, que fue confirmado por el abogado Gonzalo Himiob, a través de su cuenta de X.
Se presume que estas excarcelaciones son parte del acuerdo parcial firmado en Barbados el pasado martes referido a las condiciones electorales y políticas, aunque no mencionaba a los presos políticos en ninguno de sus enunciados.
La mañana del miércoles, en entrevista radial, el coordinador de la delegación de la Plataforma Unitaria Democrática ante la mesa de diálogo y negociación, Gerardo Blyde, advirtió que este tipo de informaciones no suelen estar especificadas en el texto de un acuerdo, pero que forman parte de los debates, por lo que advirtió que en las próximas horas habría información al respecto.
Fue las 11:50 de la noche del miércoles cuando Blyde anunció la excarcelación de Carreño, con una foto de ambos y un mensaje en el que se puede leer: “Roland Carreño en libertad a esta hora 11:50 pm”.
Ante los rumores de nuevas excarcelaciones, Blyde volvió a pronunciarse la mañana de este jueves a través de su cuenta en X: «Esto es un proceso largo que ahora comienza a asomarse. Seguimos».
El listado que rueda como extraoficialmente en redes sociales deja ver los nombres de algunos sindicalistas; así como de defensores y activistas de los derechos humanos.
No están claras las condiciones
Los abogados de Foro Penal, Alfredo Romero y Gonzalo Himiob, aseveraron que hay muchas imprecisiones con respecto a estas excarcelaciones, dado que no se conoce la condición en la que son liberados, si deben cumplir con algún régimen o gozan de libertad plena.
En rueda de prensa a través de zoom, ambos señalaron que aún quedan más de 270 presos políticos que desconocen cuál será su destino. «No se tienen nunca claros los criterios o parámetros de quiénes sí son favorecidos con la negociación y quiénes no”, dijo Himiob, y explicó que están dispuestos a sentarse con los negociadores para poder tener una respuesta clara sobre los parámetros que rigen estas excarcelaciones.
Romero explicó el caso de Wilder Vásquez, el sexto excarcelado, “es una persona a la que no se le está concediendo una liberación excepcional, sino que él tenía una boleta de excarcelación desde el viernes pasado, pero porque había cumplido una condena injusta y estaba calificado como preso político. No obstante, su liberación no es parte de un acuerdo, estaba preso desde 2018”.
Añadió que hasta este momento quedan 270 presos políticos según la lista de Foro Penal. «Personas como Javier Tarazona, preso en el Helicoide y defensor de los derechos humanos. No sabemos si se va a producir una libertad, esperemos que ocurra. Caso como el de Emirlendris Benítez que está todavía presa en el Inof, no se ha producido su liberación».
Evitar la “puerta giratoria”
Himiob detalló que “estas liberaciones confirman que todos fueron detenidos por motivos políticos y no jurídicos” y que aún permanecen al menos 50 presos que presentan graves padecimientos, según el listado de Foro Penal, como Emirlendris Benítez, Javier Tarazona, Igbert Marín y Guillermo Zárraga, entre otros.
Solicitó que en futuras negociaciones se evite el efecto de “puerta giratoria”: “Una cosa es ser excarcelado y otra es recobrar la libertad, son dos cosas diferentes. Ser excarcelado implica que sales de la cárcel, eso no significa que estés en plena libertad. Todavía no conocemos las figuras jurídicas que se han utilizado para sacar a las personas que han salido hasta ahora”.
“Si nos guiamos por experiencias previas, podemos afirmar que estas personas deben haber sido excarceladas sujetas a algunas condiciones o limitaciones en el ejercicio de su libertad. Habría que ver si estas excarcelaciones supusieron para estas personas la libertad plena, es decir, la finalización completa de su investigación”.
Para finalizar, insistió que “todo paso hacia la libertad, cualquiera que sea, es un buen paso” y sobre la necesidad de alcanzar garantías para los presos políticos, más allá de los acuerdos, puntualizó: “En la medida que el poder entienda y asuma que le funciona tener presos políticos para canjearlos y negociarlos, el poder no tendrá ningún incentivo para dejar de tener presos políticos. De nada nos sirve que estas celdas que hoy quedan vacías en un plazo de meses vuelvan a ser habitadas por nuevas personas apresadas que serán instrumentalizadas y utilizadas como fichas de cambio”.