El presidente de la Asociación de Productores de Camarones de Occidente (Asoproco), Fernando Villamizar, afirmó que la industria camaronera aumentó su producción 34% en lo que va de 2021 en comparación con 2020. “Este año la producción va a estar por el orden de las 35.000 toneladas aproximadamente; mientras que el año pasado estuvieron entre 25.000 y 26.000 toneladas. Sería un poco más de 30% y esa es la tendencia de crecimiento que venimos llevando”, dijo.
Explicó que la producción de camarones ha ido creciendo gradualmente luego de que para el primer trimestre de 2005 se diera un “evento patológico” con el Síndrome del virus del Taura, el cual “arrasó” con 85% de la población de camarones de cultivo que estaba sembrada para ese momento.
“Desde ese entonces, a través de una providencia administrativa que sacamos con lo que era Inapesca en ese momento, logramos traer unos reproductores importados de Florida, animales que estaban certificados, libres de patologías y resistentes al virus del Síndrome del Taura. Con los sobrevivientes nuestros y estos animales iniciamos un cruzamiento y desde ahí logramos gradual y sostenidamente un crecimiento, con algunos cambios de porcentajes entre un año y otro, pero el crecimiento ha sido sostenido”, destacó.
El presidente de Asoproco enfatizó que la productividad de la industria de camarones también ha ido en aumento, debido a que han pasado de producir 6.000 kilos por hectáreas por año a 14.000 kilos por hectáreas por año.
“Nuestras proyecciones son que para dentro de dos años, es decir, para 2024 debemos estar en 100.000 toneladas y para 2027 vamos a estar en el orden de las 600.000 toneladas. Esto se viene dando basado en la implementación de unas nuevas tecnologías, buscando también un material genético con unas características de crecimiento mucho más precoz, suministrando los alimentos adecuados, para que se exteriorice esa productividad que tienen los camarones”, explicó.
“Proyectando las cosas de una forma integral”
Villamizar manifestó que los productores de camarones han ido “proyectando las cosas de una forma integral”, pues ya no solo están creciendo en producción y en nuevas tecnologías, sino también en la capacitación del personal, en fórmulas alimenticias distintas, en plantas procesadoras nuevas, para tener así un mayor rendimiento a nivel de plantas y una mejor presentación para los mercados internacionales en los que también han venido creciendo.
Señaló que la industria trabaja las 24 hora del día y los 365 días del año y que esto, para efectos de los mercados internacionales, tiene una relevancia importante porque “van a tener a un cliente que puede garantizar la entrega de productos durante los 12 meses del año. Hay muchos países que no pueden hacer eso porque les afecta el tema de la temperatura. Pero para nosotros es posible mantener al camarón de cultivo porque tenemos las temperaturas ideales”, informó.
“Nuestro mercado principal anteriormente era Estados Unidos; sin embargo, a partir del año 2002 o 2003 logramos entrar y ser certificados para Europa y el 6 de noviembre de 2019 entramos a China, y lo consideraron como un hecho histórico porque jamás China le había dado un certificado sanitario a Venezuela para que pudiera entrar exclusivamente el camarón a los mercados de ese país”, comentó.
Señaló que de toda la producción de camarones, 74% la exportan a Europa y de allí a los dos países más importantes que son España y Francia. “Otros mercados son Estados Unidos y China y estamos iniciando con Turquía, a donde recientemente hemos exportado, y estamos esperando la promesa de la certificación con Rusia, que una vez la tengamos estaremos preparados para hacer una exportación a corto plazo”, dijo.
De hecho, reveló que recientemente desde Asoproco se han reunido con empresarios rusos que tienen mucho interés no solo en los camarones, sino en otros rubros de exportación como el cangrejo azul, la langosta, el pulpo y el pargo rojo, así como el café y el cacao.
“Esto dará un gran impulso porque es un mercado nuevo para nosotros y de alto consumo, con un poder adquisitivo importante y que tienen interés en venir hacer inversiones en Venezuela y, sobre todo, en reactivar algunos proyectos que están rezagados o están paralizados”, aseguró.
Explicó que los productores de camarones exportan dicho rubro dos veces al mes, es decir, una vez cada 15 días porque ese es el tiempo o la frecuencia en la que llega el barco en donde traen los equipos de reposición y se lleva los contenedores llenos. “Si viniese semanal sería más beneficioso porque nuestro capital va a girar mucho más rápido”, añadió.
“Los contratiempos en cuanto a las exportaciones siempre los hemos tenido y los hemos solventado, pero con los cambios de autoridad se vuelven a dar. Con el tema de Bolipuertos nosotros hemos tenido cierta diferencia; sin embargo, se ha ido solventando poco a poco a través del Consejo de Economía Productiva. Y con respecto al sector aduanero con el Seniat tenemos las mejores relaciones, porque es una de las identidades que se ha identificado con el esfuerzo que nosotros hemos hecho”, destacó.
El alimento balanceado se produce en Venezuela
Fernando Villamizar sostuvo que todo el alimento balanceado para los camarones en cada uno de su estadio se produce en Venezuela, salvo los alimentos para laboratorios, ya que un porcentaje importante es importado, “porque no hay producción de la materia prima que se utiliza para ello que es la artemia, un crustáceo muy pequeño que se produce en los sistemas hipersalinos”. “No obstante, aquí en Venezuela estamos iniciando la fase de poder producir y cultivar ese crustáceo”, señaló.
desde hace ya 21 años que tenemos en la industria produciendo y exportando no hemos tenido mayores contratiempos con el suministro de la materia prima”, expresó el presidente de Asoproco, organización que se fundó y se registró el 14 de noviembre del año 2000.
Indicó que un producto también importante para la producción de camarones es la soya que antes no se producía en Venezuela. Sin embargo, “hemos empezado a motivar la siembra de soya en el país y, sobre todo, con la gente Portuguesa, que inicialmente no estaba muy convencida porque decía que esto no se producía aquí, pero le mostramos una semilla certificada para ello”.
Y de 3.000 hectáreas que tenían al inicio – y “gracias a la motivación que hemos implementado»- ya hoy en día están por el orden de las 14.000 hectáreas sembradas. «Creemos que así también seguirá aumentando la producción y la agricultura en el país”, expresó.
“Los beneficios los seguimos reinvirtiendo”
El líder empresarial explicó que los productores de camarones utilizan financiamiento propio y “los beneficios los seguimos reinvirtiendo”. “Ha habido un acercamiento por parte de instituciones financieras extranjeras que tienen la disposición de ver nuestros proyectos y ver de qué forma pueden financiar una parte de nuestros eslabones o nuestra cadena de producción”, comentó.
Afirmó que actualmente la industria camaronera cuenta con ocho plantas activas, nueve laboratorios, cuatro plantas de alimentos balanceados que producen el alimento que requiere el camarón. “Pero una es la más importantes porque sola produce 5.000 toneladas mensuales de alimentos para el cultivo del camarón”, dijo.
Por otra parte, aclaró que la producción de camarones no abastece al mercado nacional; “sin embargo, no dejamos desasistido el mercado, ya que el porcentaje aproximado que nosotros dejamos para el país es 10% de nuestra producción. «No podemos dejar un porcentaje más alto que ese porque caeríamos en una competencia por decirlo desleal con la pesca artesanal, que tiene una producción muy significativa y ellos por sí solo abasten al país”, comentó.