La producción petrolera de Venezuela cayó 7,6% en marzo con respecto al bombeo de febrero, de acuerdo con el más reciente reporte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), esto basado en las propias cifras oficiales. Las autoridades venezolanas informaron al grupo que el mes pasado el país produjo un total de 728.000 barriles por día (bpd), lo que representa una disminución de 60.000 bpd en comparación con febrero, cuando se produjeron 788.000 bpd de crudo.
Producción petrolera
De esta manera, la producción de petróleo cerró el primer trimestre de 2022 en 756.000 bpd, una caída de 7% respecto al cuarto trimestre del año pasado (817.000 bpd), según las fuentes directas. Ahora, ¿cuáles podrían ser las posibles causas de esta caída? ¿Es algo puntual o podría ser una tendencia? Dos expertos petroleros, Juan Fernández, Rafael Quiroz y Rafael Gallegos, responden a estas interrogantes. “La producción hoy en día en Venezuela depende de si se recibe el diluyente iraní. Si no se recibe, la producción cae”, dijo Juan Fernández, analista energético y exgerente de Pdvsa.
Explicó que en Venezuela se ha tenido en los “últimos tiempos una constante, que es el suministro de diluyente iraní”, el cual es utilizado para mezclarlo con crudo extrapesado de la faja petrolífera del Orinoco y de esta manera producir volúmenes que van al mercado, principalmente de Merey 16.
“Cuando hay algún problema derivado del suministro de diluyente, eso directamente afecta a la producción de la faja, y creo que durante el mes pasado hubo ciertos momentos en que se presentaron cuellos de botella con respecto al suministro”, sostuvo.
Fernández aseveró que si la industria petrolera venezolana “no recibe el diluyente iraní, la producción va a caer y no tienen como aumentarla”, lo que “marca un hito o una tendencia, porque si se continúa recibiendo el diluyente la producción se va a estabilizar e incluso si mandan más probablemente puedan producir algo más. Todo eso puede explicar por qué hubo un bajón o una disminución”.
Por su parte, el economista y experto petrolero Rafael Quiroz recordó que la caída de la producción petrolera venezolana se debe a los “mismos factores que la han mantenido desde 2005 para acá” y eso tiene que ver con “problemas estructurales fuertes en términos de inversión, en mantenimiento de refinerías, mantenimiento de pozos, de plantas, terminales de almacenamiento, entre otros”.
Considera que las cifras de marzo “dan la impresión de que es una tendencia porque cuando no sucede un solo mes o una sola semana, sino un mes, dos y tres meses pareciera tendencia, por lo cual nos alejamos de las posibilidades de llegar a la meta qué fijaron y prometieron Nicolás Maduro y Tareck El Aissami.
Creo que apenas podríamos estar rondando el millón de barriles escasamente”.Señaló que, si bien la industria petrolera ha tenido sus caídas en los últimos meses de 2022, también “había tenido un repunte en los últimos 18 meses con una leve recuperación que vino de los 345 mil y 350 mil barriles de hace dow años. Tanto así que en el último trimestre del año pasado tuvimos una producción interesante, que estuvo por el orden de los 800 mil barriles, 820 mil, 830 mil barriles”.
“Pdvsa está desmantelada”
Por otro lado, el ingeniero petrolero Rafael Gallegos aseveró que “Pdvsa está desmantelada”. “Las refinerías, cuyo potencial es de 1,3 mil millones de barriles diarios, apenas procesan 15% o 20% de manera espasmódica. El Zulia, que llegó en 1970 a producir 3 millones de barriles, apenas está en 10%. Hay infraestructuras y equipos abandonados y en la faja los mejoradores están inutilizados, no tienen personal adecuado para un reto de crecimiento y no tienen taladros activos por lo que no perforan no reparan pozos”, dijo.
El profesor universitario enfatizó que en la industria petrolera “las inversiones son mínimas y las sanciones les hacen vender con descuento si a altos”. “La primera causa de este desastre es la visión política de un negocio, la expulsión de 23.000 trabajadores en 2002-2003, que equivale a haber botado a la mayoría de los médicos y enfermeras de un hospital: ¿quién atiende a los pacientes? No es algo puntual, es un largo sabotaje gerencial de más de 20 años”, expresó.
Sugirió que para recuperar la industria petrolera venezolana las autoridades deben “generar confianza, nadie va a traer miles de millones de dólares a riesgo. Tiene que haber un marco jurídico adecuado que incluye una nueva ley de hidrocarburos, que tenga rondas de licitación, creación de nuevas empresas, inversiones de 15.000 millones o 20.000 millones de dólares por unos 8 años para llegar a unos 3 millones de barriles diarios y en un cambio de modelo, porque las transnacionales del petróleo no le creerán a los mismos que destruyeron a Pdvsa que van a reconstruir la industria. Hay que pPermitir a los miles de técnicos capaces excluidos de la industria aportar sus vastos conocimientos”, agregó.
«Hace falta inversión»
En este sentido, Rafael Quiroz destacó que para que la producción petrolera venezolana mantenga un crecimiento sostenido en Venezuela “hace falta primero que todo inversión. Sin una inversión real y significativa en la industria, sobre todo en la fase de la producción petrolera que es la más golpeada y es la más significativa, es imposible que tengamos por supuesto un crecimiento en producción sostenible”.
Al respecto, Juan Fernández comentó que ahora “se habla de la posibilidad de que retorne Chevron, la flexibilización de las sanciones, pero estas mismas restricciones también las tienen empresas que han operado o que tienen la posibilidad de operar en Venezuela porque son socias de Pdvsa. Por lo tanto, hasta que no haya estos cambios, la verdad es que yo no veo cómo se pueda lograr mejorar los niveles de producción”.