En vísperas del primera aniversario de su intervención en Ucrania, Vladímir Putin ha decidido mantener la tensión nuclear que inició el pasado martes cuando anunció que Rusia suspende su participación en el último tratado de desarme de armas estratégicas entre Rusia y Estados Unidos. Este jueves anunció la próxima entrada en funcionamiento de los nuevos misiles intercontinentales Sarmat.
Durante un mensaje en vídeo difundido por el Kremlin para felicitar a los rusos en el Día del Defensor de la Patria, que se conmemora este 23 de febrero, el presidente de Rusia dijo que este año seguirá prestando especial atención a la capacidad nuclear de las fuerzas armadas rusas.
Además de la colocación de los Sarmat, que en Occidente han llamado Satán II, aseguró que la industria militar «continuará la producción en serie de sistemas de misiles hipersónicos de emplazamiento aéreo Kinzhal». Además, «comenzaremos el suministro masivo de misiles hipersónicos de emplazamiento naval Tsirkón».
El Sarmat es un sistema de misiles estratégicos ruso de quinta generación. Sus misiles son capaces de lanzar múltiples ojivas nucleares.
«Como hemos hecho hasta ahora, prestaremos más atención al fortalecimiento de la tríada nuclear», dijo Putin refiriéndose a los misiles nucleares que pueden dispararse desde tierra, mar y aire. «Este año las primeras lanzaderas de sistemas de misiles Sarmat, con un nuevo misil pesado, entran en servicio de combate», anunció el jefe del Kremlin.
El pasado martes, durante su discurso ante el Parlamento, Putin afirmó que Rusia suspendía su participación (aunque no se retiraba) del tratado de desarme nuclear Start III o Nuevo Start, en lo que puede interpretarse como un pulso nuclear hacia Occidente, pero sobre todo hacia Estados Unidos, en medio del conflicto en Ucrania.
Durante su intervención acusó a los países occidentales de convertir un conflicto local en una guerra global al armar a Ucrania con el fin de destruir Rusia «de una vez y para siempre».
El anuncio de la llegada de nuevos misiles intercontinentales se produce un día antes del primer aniversario del conflicto de Ucrania. El 24 de febrero de 2022 Putin ordenó a las fuerzas armadas rusas entrar en el país vecino.
En este contexto, para el Kremlin el Día del Defensor de la Patria cobra mucho más sentido.
«Esta fiesta popular simboliza la historia heroica de nuestro ejército y nuestra flota, la relación indestructible de todas las generaciones de defensores de la patria», afirmó en el mensaje grabado.
Sostuvo el líder ruso que este día «encarna nuestro profundo reconocimiento a los hijos e hijas fieles a la patria, a todos los que combatieron abnegadamente contra el enemigo por el suelo patrio, por su pueblo, superaron con dignidad todas las pruebas y trajeron la victoria tras destruir las invasiones enemigas».
No faltó la referencia al actual conflicto. «Ahora nuestros combatientes luchan heroicamente contra el neonazismo que echó raíces en Ucrania, defienden a nuestra gente en nuestros territorios heroicos, combaten con coraje y heroísmo», aseveró Putin.
El presidente ruso también anunció la entrega a la Flota de Rusia del submarino portamisiles «Emperador Alejandro III», perteneciente al proyecto Borei-A. Con ello «la proporción de armas y equipos modernos en las fuerzas nucleares estratégicas navales alcanzará el cien por cien», dijo Putin. Y añadió que «en los próximos años la flota recibirá otros tres submarinos de este tipo».
Fuente: La Vanguardia