La segunda fecha de la máxima cita del fútbol, el Mundial de Qatar 2022, tuvo como principal protagonista a la selección de Inglaterra, que se impuso con sobrada autoridad antes sus similares de Irán.
Los dirigidos por Gareth Southgate, endosaron media docena de tantos a sus rivales, siendo liderados por Bukayo Saka, que se adjudicó un doblete. El jovencísimo Jude Bellingham, probablemente uno de los favoritos a ser la revelación del torneo, fue el encargado de inaugurar el marcador a los 35 minutos de partido.
El jugador del Borussia Dortmund se convirtió en el segundo inglés en batir las redes en una Copa del Mundo (19 años y 145 días), solo por detrás del recordado Michael Owen que impuso el récord en 1998 (18 años y 190 días). Además, Bellingham es el primero nacido después del año 2000 en marcar en un Mundial.
En el 43’ aparecía Saka con su primer grito de gol; a los pocos minutos sería Raheem Sterling, justo antes de irse al descanso, quien se uniría a la fiesta para asegurar la ventaja de 3-0.
En le segundo tiempo las cosas no pintaron mejor para los iraníes, y a los 62’ del tiempo global Saka mandaba a guarda el esférico nuevamente, con su segundo tanto de esta copa. Con una estadística similar a la de su compañero Bellingham, Bukayo se convirtió en el jugador más joven en conseguir un doblete en su debut mundialista (21 años y 77 días), desde que Franz Beckenbauer lo hiciera en Inglaterra 66 (20 años y 304 días).
Mehdi Taremi descontó a los tres minutos, pero Marcus Rashford puso el quinto tanto en el minuto 71. Jack Grealish también quiso su gol y lo consiguió en el minuto 90; Taremi consiguió el doblete a los 90+13 desde el punto de penal.
En otras instancias, a segunda hora llegaría el debut de la ‘Naranja Mecánica’, ante una Senegal que jugó muy bien pese a irse con las manos vacías. Los neerlandeses cumplieron y aseguraron los tres puntos, con victoria de 2-0.
Sin embargo, aunque figuraban como favoritos, los tantos de Países Bajos llegaron bastante entrados en la segunda mitad; Cody Gakpo rompió el celofán en el minuto 84, a pase de Frenkie de Jong, mientras que Davy Klaassen sentenciaba las acciones en el 94.
Asimismo, Estados Unidos y Gales firmaron el primer empate de esta Copa del Mundo, en un partido en el que los norteamericanos dejaron escapar la victoria en un error infantil que provocó una pena máxima.
Timothy Weah, hijo del legendario George Weah, que hoy en días es el presidente de la República de Liberia, puso arriba en el marcador al combinando estadounidense en el minuto 36. Los dirigidos por Gregg Berhalter supieron mantener el dominio del juego, a pesar de que Gales lo intentaba.
Por su parte, los británicos se las arreglaron para mantener a raya al rival, con un sólido esquema defensivo. Estados Unidos también pareció desperdiciar alguna que otra ocasión que parecía clara.
Cuando restaban menos de diez minutos para el final del partido, el defensa Walker Zimmerman realizó una torpe entrada a Gareth Bale, que se las arregló para fabricar un penalti, al entrar al borde del área chica con el balón controlado, a lo que el zaguero no supo reaccionar, consciente del peligro que significa el ‘11’ en esa situación.
Una barrida por detrás bastó, para que Bale batiera de un zurdazo zumbante, las redes de Matt Turner, con lo que significó el primer tanto para Gales en un Mundial, desde 1958, y no podía llegar en las botas de ningún otro que no fuera el de Cardiff.
Lo cierto es que, gracias a Gareth Bale, que siempre se las arregla para aparecer en los momentos cruciales, Gales tiene su primer punto en una Copa del Mundo y le sacó el empate a los Estados Unidos.