Se acerca el fin de año y comienza el movimiento dentro del mundo político venezolano; en especial, del lado de la oposición. Donde, se supone, la mayoría de los dirigentes que desean medirse contra el oficialismo en las presidenciales de 2024 deben, en principio, someterse a procesos de selección interna dentro de sus respectivos partidos.
Posteriormente, lanzarse a la carrera por la bandera del candidato unitario de la oposición. La cual, según han dejado escapar miembros de la recién escogida Comisión Nacional de Primarias, podría disputarse en junio de 2023. Así el o la aspirante electo podría celebrar una campaña electoral de un año y medio, aproximadamente.
El entusiasmo del electorado a participar en este proceso de escogencia del candidato opositor ha sido analizado sobre la base de los posibles nombres y las propuestas que ofrezcan cada uno de los aspirantes, junto a su empatía con los venezolanos.
Por esto, Félix Seijas, estadístico y director de la encuestadora Delphos; Saúl Cabrera, presidente de la encuestadora Consultores 21; y Marcos Hernández, director de Hercon Consultores, aseguraron que se percibe una alta intención de participar en las primarias, pero también va a depender de las señales que ofrezca la Plataforma Unitaria, que es la coalición que agrupa a la mayor parte de los partidos políticos de oposición.
Actitud positiva
Sobre el interés del electorado en las primarias, Seijas dijo que: «Hay interés, existe un potencial interesante en la disposición a participar. Qué tanto se manifieste de manera activa, de darse el proceso, dependerá de cómo la gente interprete las señales que desde la Plataforma Unitaria se emitan».
Para Cabrera, «la intención de participar es alta, pero seguramente estará influida por la percepción de la gente sobre cómo se desarrolle la campaña y quiénes sean los candidatos. Pero fácilmente puede llegar a ser alrededor de 20% de los electores que rondaría los 4 millones de personas».
Aunque Hernández también señaló un alto interés, la valoración de sus estudios es un poco menor. «En nuestro último estudio de opinión telefónico, con fecha 1 al 6 de diciembre y una muestra de 1.000 personas, la gente está muy dispuesta (18,7%) a participar en las primarias de la Plataforma Unitaria. Según este dato cuantitativo, este evento se considera significativo para la escogencia de un candidato unitario».
El perfil del candidato
Sobre el perfil del candidato que represente a la oposición como único contra el oficialismo, Cabrera dijo que lo más importante que la gente requiere es «la capacidad de representar la unidad de la oposición. Pareciera que cualquiera de los posibles candidatos pudiera ganarle a Maduro mientras represente el concepto de unidad que el votante opositor busca». Por su parte, Seijas resaltó que «el perfil no ha cambiado mucho en años. Se quiere a un líder que promueva la unidad del país, la inclusión, que represente los intereses de todos y no los de un grupo o sector».
Hernández agregó que «61,3%, de los entrevistados quieren tener un candidato sin ataduras de partidos políticos, que una a los venezolanos y mantenga un discurso coherente, sin contradicciones con las exigencias de cambio político. Además, este líder debe estar dispuesto a rodearse de los mejores, sin distingo de colores políticos».
De acuerdo con director de Hercon, «la gente se cansó de la politiquería. Desea, prácticamente, un candidato suprapartido comprometido con la justicia social y el verdadero desarrollo económico del país. En síntesis, los venezolanos aspiran calidad de vida».
Dijo que «los tiempos exigen cambios, los venezolanos agotados y sonámbulos por la crisis económica, por supuesto, tienen una nueva mirada, exigen un líder a la altura de la situación de Venezuela. Exigen un político que hable menos y haga más por los ciudadanos. El deterioro existencial humano es tangible, 90% de pobreza es un referente significativo a la hora de exigir nuevos rostros o actores en la escena política-electoral».
¿Es el turno de una mujer?
También se les preguntó a los especialistas si estas primarias podrían ser una oportunidad para potenciar el liderazgo femenino y quién de las mujeres reconocidas por su labor política podría ser la abanderada.
«Claro que pudiera ser una mujer, aunque no creo que la gente escoja por el género del candidato, sino por lo que pueda representar. Como mujer la que está mejor posicionada es María Corina Machado, que ya tiene experiencia como candidata. También se menciona el nombre de Delsa Solorzano, que ha presentado su nombre como candidata», señaló Cabrera.
Según Seijas, desde «hace tiempo hay oportunidades para las mujeres. Hace 24 años Irene Sáez lideró la preferencia popular para ser presidenta. Otros factores distintos al hecho de ser mujer derrumbaron esa posibilidad. Sin embargo, hay que reconocer que la política es un territorio algo hostil para el sexo femenino, pero eso no impide que tengamos una candidata y que ella pueda ganar la elección. Sobre quién podría ser, hay dos personas que han manifestado interés: María Corina Machado y Delsa Solórzano».
Hernández, por su parte, reconoció que existe «machismo» en la política nacional. «Para nadie es un secreto que existe la cultura machista en el país y es una variable interviniente en todos los procesos de elecciones. Nuestros estudios de opinión reflejan claramente que las personas, ante la crisis de liderazgos políticos, buscan nombres que puedan lograr el objetivo: desplazar a Maduro de Miraflores, no importa el sexo».
Añadió que el liderazgo femenino, en el contexto político nacional, «e mueven dos figuras interesantes: María Corina Machado y Delsa Solorzano, ambas dirigentes preparadas para los desafíos políticos-electorales y con aceptación en todos los estratos sociales de la población. Por ejemplo, en la oposición María Corina Machado actualmente, lidera el ranking de los presidenciables».
Un país dispuesto para 2024
Al preguntarles a los especialistas si consideraban que todo lo expuesto anteriormente pudiera desmovilizar a los electores a participar en las presidenciales de 2024 o, por el contrario, los motivaría aún más, esto fue lo que respondieron.
A juicio de Hernández, va a depender de la posibilidad del candidato de unir a la oposición. «Si la oposición logra construir la unidad, sería un elemento muy clave para asegurar una participación de 85%, según nuestras encuestas. Unidad es la palabra clave para rescatar el voto masivo en Venezuela. Unidad es un ejemplo de deponer intereses particulares, apostar por el país y sus futuras generaciones. Sin unidad no hay victoria. El gobierno juega a las divisiones y abstención para continuar gobernando en minoría».
Seijas es de la opinión que la participación masiva del electorado requiere otros elementos más allá de la unidad: «La participación en 2024 depende de muchos factores. Lo podemos ver como un asunto de capas, cada una con diferentes niveles de exigencias. Están desde los que participarían suceda lo que suceda. Luego nos movemos desde los menos exigentes hasta los muy exigentes; y estas exigencias están relacionadas con las posibilidades que cada quien percibe sobre si está elección pueda ser relevante o no a la luz de las condiciones electorales que siente están presentes y la salud que la organización opositora muestre».
Al respecto, Cabrera concluyó que «esas elecciones, como las que han habido después de 2015, van a estar afectadas por la sensación que tenga la gente sobre si serán unas elecciones competitivas o no. Los últimos procesos electorales que el gobierno ha realizado sin cuidar las formas y permitir una elección competitivahan tenido baja participación y eso lo sabe el gobierno. Si por el contrario se abre la puerta a un cambio al CNE, revisión del RE, levantar las inhabilitaciones de personas y partidos, voto en el exterior y una campaña medianamente justa, va a aumentar la participación».