El estudio más reciente del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), publicado este 30 de marzo, muestra los problemas que enfrentan los venezolanos en sus países de acogida ante la ausencia de los servicios consulares. “Y la tendencia general es de indefensión”, dijo su investigadora, Ligia Bolívar.
“Lo más preocupante es que en el caso de Colombia, principal país receptor y donde, según Migración Colombia, hay más de 1.742.000 venezolanos. No hay servicios consulares y es una cantidad enorme de población que no tiene posibilidad de tener un pasaporte o hacer algún trámite”, expresó Bolívar a HispanoPost.
El informe Desprotegidos, impacto de la ausencia de servicios consulares en los derechos de la población venezolana en el exterior fue hecho mediante entrevistas en países de las Américas y Europa. La investigadora explicó que se basó en hallar casos que reflejaran las diferentes realidades que enfrentan los venezolanos por la ausencia de servicios consulares. Por ello, el trabajo contempla distintos problemas como la falta de pasaporte, de cedulación de los niños, la necesidad de hacer poderes y hasta el presentar una fe de vida.
Los resultados de la investigación muestran que “la mayoría de los entrevistados valoró negativamente la asistencia consular para casos de emergencia de salud, robos, detenciones, defunciones y repatriación de fallecidos. El balance general es el de un servicio deficiente”, se cita en el documento.
El estudio indica que esta realidad surgió como efecto dominó a raíz de la declaración de un gobierno de transición en 2019, cuando algunos países decidieron romper relaciones con Venezuela y, en consecuencia, tener una representación consular de quien consideraban presidente. No obstante, la investigadora y defensora de derechos humanos señaló que antes de eso “había todo tipo de deficiencias en los servicios consulares”.
Sin embargo, desde 2019 hay países en los que el servicio consular venezolano está a cargo de Nicolás Maduro y en otros está bajo Juan Guaidó, pero también algunos tienen ambas representaciones. Frente a este panorama, el informe mostró que en Colombia y Estados Unidos, los cuales cuentan con representantes de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, “existe una violación de los compromisos internacionales de Venezuela hacia sus ciudadanos fuera del país debido a que los documentos emitidos no son reconocidos por los funcionarios de Maduro”.
“En los países con representación dual, tales como Perú, Canadá y la mayoría de los Estados de la Unión Europea, los representantes de Maduro ofrecen todos los servicios que les son propios; mientras que las representaciones de la AN de 2015 brindan una cantidad limitada de servicios como certificaciones de licencias de conducir, reposición de documentos de identidad perdidos, legalización de documentos y títulos universitarios. Con la diferencia que en los consulados bajo el control de representantes de Maduro se cobran los procedimientos, algunos en efectivo y sin dar factura; mientras que en los de la AN de 2015 los trámites son gratuitos”, se señala en el documento.
La ausencia de servicios consulares impactó negativamente el ejercicio de los derechos de la población. La investigación mostró que el no tener un pasaporte y no poder prorrogarlo no solo afectó el libre tránsito, también imposibilitó poder abrir una cuenta bancaria.
Incluso, venezolanas en Colombia que fueron víctimas de abuso sexual, o cuyas vidas corrían riesgo o no contaron con anticonceptivos en Venezuela, indicaron que por la falta de pasaporte no pudieron contar con asistencia de salud para interrumpir voluntariamente el embarazo. De igual manera, el Centro de Derechos Humanos de la UCAB recibió testimonios de quienes perdieron oportunidades de empleo debido al vencimiento de sus documentos.
“Lo que más impacta es el nivel de indefensión en el que están los venezolanos. Están en una situación de orfandad por ausencia de diferentes tipos de servicios, cada uno necesita un apoyo que no consigue. Y si bien hay quienes reconocen que hay ciudades donde el servicio es bueno, es una realidad que depende del cónsul, independientemente de que sea de Maduro o de Guaidó; pero la tendencia general es de indefensión”, afirmó Ligia Bolívar.
Sin embargo, las restricciones para la obtención de documentos comienzan en Venezuela. El estudio señaló que existe “una gran deficiencia en la producción de documentos por parte del Estado venezolano que afecta a todos los ciudadanos, tanto dentro como fuera del país, la cual aumenta en los países en los que no hay servicios consulares”.
La investigación advierte que las dificultades para obtener pasaportes empezaron en 2016 y a finales de 2019 su costo aumentó 3.500%, lo que lo convirtió en el más caro de la región según Transparencia Venezuela. El análisis del Centro de Derechos Humanos de la UCAB indicó que la dificultad para obtener documentos de viaje explica el hecho de que muchos venezolanos opten por migrar de manera forzada y sin la documentación requerida por los países receptores.
Sobre el beneficio de la extensión de la vigencia de pasaporte hecha por Guaidó, en el informe se destaca que la medida solo alcanza a quienes ya se encuentran fuera de Venezuela porque para salir del país se exige que esté vigente de tal manera que muchos se encuentran sin posibilidad de salir por vías regulares.
Ante este escenario se suma que en pandemia se ha suspendido el servicio de registro civil y por estas restricciones el Centro de Derechos Humanos de la UCAB señaló conocer casos de padres que aceleraron los planes de migrar antes de que sus hijos cumplieran nueve años y debieran sacarle la cédula.
El estudio también concluyó que las medidas adoptadas por algunos países receptores aunque son positivas continúan siendo insuficientes para solventar la compleja situación de esta población y ante ello recomienda tener una mayor flexibilidad en los requisitos exigidos, reconocer los pasaportes vencidos por un mínimo de cinco años, además de avanzar en mecanismos permanentes de registro de hijos de venezolanos para evitar el riesgo de apatridia.