Para nadie es un secreto que los años dorados de Sebastian Vettel en la Fórmula Uno fueron vistiendo el overol de Red Bull Racing, escudería con la que se alzó con cuatro títulos mundiales de forma consecutiva. A pesar de ser, estadísticamente hablando, uno de los pilotos más exitosos de Ferrari, su paso por el equipo italiano fue con más penas que glorias.
Esto produjo que su salida de la cuadrilla del “cavallino rampante” fuera bastante irregular, por la puerta de atrás, siendo abruptamente desplazado hasta el punto de no tener un lugar para correr. Ante la urgencia de encontrar equipo, el alemán pactó con Aston Martin por dos años, para ser el sustituto del mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez.
Vettel recuerda con amargura su pasado con Ferrari. Se puede decir que su fracaso fue un efecto colateral del éxito y la hegemonía que se produjo por el matrimonio entre Lewis Hamilton y Mercedes-Benz. La frustración por la falta de glorias, hizo que el idilio que significaba el teutón tetracampeón del mundo corriendo con la braga roja de Ferrari, se fuera marchitando progresivamente.
Aún con éxitos, es el tercer piloto como más victorias (14) y más podios (55) en la historia del equipo italiano, la amargura iba consumiendo a un Vettel que se fue haciendo cada vez más errático en la pista. Con la llegada de Charles Leclerc, lleno de talento, hambre y sangre nueva, la crisis se agravó y Ferrari perdió la fe en el alemán, al punto de relegarlo a ser el segundo piloto de la ‘scuderia’.
Sebastian Vettel llegó a Ferrari a finales de 2014, para tomar el puesto que dejaba el español Fernando Alonso. Lo hacía por seis temporadas, para cumplir el sueño de emular a su ídolo, Michael Schumacher, de ser campeón vestido de rojo. Esto último no se pudo y en 2020 ambas partes acordaron no seguir juntas, luego de que el equipo de Maranello presentara una pobre oferta por solo una temporada, con una disminución sustanciosa en su salario.
«Para obtener los mejores resultados posibles, es vital que las partes trabajen en perfecta armonía. Nos hemos dado cuenta de que no hay deseo común de permanecer juntos. Los asuntos financieros no han jugado ningún papel en esta decisión conjunta”, comentaba el piloto.
“No había una razón específica que condujera a esta decisión, aparte de la creencia común y amigable de que había llegado el momento de ir por caminos separados», dijo Matti Binotto, jefe de equipo de Ferrari.
Cabe destacar que, por separado, tampoco le fue bien a ninguna de las partes en la temporada 2021. El nuevo piloto principal de Ferrari, el monegasco Charles Leclerc, terminó séptimo en el campeonato mundial, con un solo podio (2° en Gran Bretaña) y siendo superado por su compañero de equipo. El español Carlos Sainz, quien tomó le testigo de Vettel, cerró en la quinta posición, con cuatro podios, pero sin victorias (fue 2° en Mónaco).
Por su parte, Sebastian Vettel -a duras penas- terminó en el puesto 12 de la clasificación por el título de campeón, al sumar un total de 43 puntos. Alcanzó el podio una vez, en el Gran Premio de Azerbaiyán, donde fue segundo, por detrás de Sergio Pérez.
A pesar de eso, no parece que el alemán eche de menos su pasado rojo. «Mi salida de Ferrari fue un poco extraña. Puedo decir que ahora estoy más feliz que antes, pero no quiero perder mi tiempo hablando más de Ferrari. No se cumplieron los grandes éxitos que soñé que conseguiría con ellos. Queríamos ser campeones del mundo y no pasó».
Una posible vuelta a casa
Al vínculo que une a Sebastian Vettel con Aston Martin todavía le queda un año de vigencia, por lo que el alemán tendrá que correr para ellos en 2022. No obstante, el equipo inglés no parece capacitado para ofrecerle un monoplaza competitivo que le permita soñar con su quinto título mundial.
Próximo a cumplir 35 años de edad, no son muchas las temporadas que le queda al teutón para intentar volver a probar las mieles de la gloria que significa ser campeón. Y ante el dominio desmedido de la dupla Hamilton-Mercedes en los últimos años, es incluso más cuesta arriba aspirar sin tener un gran carro.
Recientemente, el que fuera presidente y director ejecutivo de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone sugirió que sería bueno volver a ver a Vettel corriendo con Red Bull.
“Sebastian necesitaría estar de vuelta actualmente en Red Bull. Eso sí, no sabemos cuán rápido es en estos momentos por el hecho de no estar en un auto competitivo”, comentó el británico.
Asimismo, desde que comenzaron los rumores de su salida de Ferrari, también se ha especulado sobre el posible interés de Red Bull en tenerlo de vuelta en sus filas. A su vez, el piloto también hizo algún intento de acercamiento en 2020, cuando admitió estar arrepentido de la forma en que dejó al equipo en 2014.
Red Bull viene de celebrar el título de su piloto principal, el neerlandés Max Verstappen de 24 años, que le mantuvo el pulso al británico Hamilton, hasta que finalmente lo destronó en la última vuelta de la última carrera de la temporada. El actual número dos de Red Bull es el mexicano ‘Checo’ Pérez.
La posibilidad remota de volver a ver al alemán vestido con los colores de Red Bull Racing se podría dar en 2023, aunque el piloto tendría que aceptar una rebaja en su actual salario (15 millones de euros) para que esto ocurra, además de demostrar que todavía es rápido en pista si le dan un monoplaza competitivo.
Vettel en Red Bull
Luego de un breve paso por el segundo equipo (Toro Rosso) de la escudería Red Bull Racing, entre finales de 2007 y la temporada 2008, Sebastian Vettel asumió el reto de correr para el primer equipo. En 2009 fue subcampeón del mundo, por detrás del británico Jenson Button (con la extinta Brawn GP), con 89 puntos.
En 2010, con 256 unidades, se convirtió en el piloto más joven en ganar un mundial con 23 años y 154 días superando a Lewis Hamilton. Luego de eso, vino una era de gloria para él, con sus cuatro títulos de forma corrida.
En 2014, su último año en el equipo del toro rojo, terminó como quinto en la clasificación; comenzaba la era de Hamilton y Mercedes, con Nico Rosberg como segundo volante. Además de las flechas plateadas, Vettel también terminó por detrás de su compañero de equipo Daniel Ricciardo y del finlandés Valtteri Bottas, pero por delante de su antecesor en ‘el cavallino rampante’, Fernando Alonso.
Hasta ahora, Vettel es el piloto más importante en la historia de Red Bull Racing, con 127 carreras (dos menos que Mark Webber), 38 victorias, 44 poles positions, 24 vueltas rápidas, 65 podios, 1577 puntos y cuatro títulos mundiales.
Verstappen lo sigue -ya de cerca- con 118 disputas, 20 primeros lugares, 13 poles, 16 vueltas rápidas, 60 podios, 1487.5 puntos y un título de campeón.