Este lunes tuvo lugar la sesión inaugural de la Semana Empresarial de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en la participaron Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio, Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA) y Profranquicias, con el objetivo de impulsar la relación entre sector educativo y el sector privado del país.
El primer vicepresidente de Fedecámaras, Adán Celis, aseguró que el modelo rentista-petroleo que durante décadas mantuvo Venezuela, para atender todos los sectores productivos del país, incluyendo la educación, «se agotó».
«En ese modelo, todos los entes educativos del país dependían de una forma u otra de los aportes del Estado. Al desaparecer ese modelo y el país estar entrando a un modelo distinto, que tiene que ser un modelo productivo, donde ya la renta del país no va a estar en un solo actor, sino que va a venir del desarrollo de muchos productos por muchas personas en el país, ya ese sentido de subsidio que había a las entidades educativas se está modificando», dijo Celis.
Precisó que ahora los entes educativos deben ir a la empresa privada para buscar cómo sustituir los ingresos que venían por parte del Estado. Sin embargo, aclaró que esto no significa que la empresa privada va a dar un subsidio a las universidades o institutos educativos.
«Lo que van hacer las empresas privadas, las universidades y los institutos educativos es empezar a trabajar en conjunto para que de las universidades empiecen a salir soluciones que necesitan las empresas y esas empresas de alguna forma también van empezar a colaborar con las instituciones educativas. Ese es el nuevo paradigma que nosotros tenemos que ir impulsando», acotó el representante de Fedecámaras.
A su juicio, la única forma de avanzar en el nuevo modelo productivo es mediante la comunión que tiene que empezar a tener el sector privado, los empresarios y los entes educativos. «Es la única fórmula de que nosotros no perdamos a nuestras almas máter, a nuestras universidades, a los institutos educativos del país por falta de recursos», comentó.
Agregó que «los institutos educativos tienen que cambiar su modelo y darle soluciones que sean atractivas para el sector privado», bajo una política económica robusta que garanticen el gobierno nacional y el sector privado y que genere confianza y atraiga a los inversionistas nacionales y extranjeros para operar en Venezuela, generar nuevas fuentes de empleo y subir el poder adquisitivo de los trabajadores.
Señaló que uno de los principales retos que tienen es continuar capacitando al personal y estudiantes. No hay mejor oportunidad que utilizar a las universidades en meta de investigación y tecnología, ahí tenemos que hacer un gran esfuerzo.
¿Cuáles son los principales riesgos que enfrenta la industria?
Por su parte, el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, explicó los principales riesgos que enfrenta el sector industrial del país y uno de ellos es lograr hacerse competitivos en medio de las circunstancias económicas actuales del país.
«Necesitamos a toda costa seguir avanzando en materia de ilícitos y contrabando, porque también nos están quitando un espacio a nuestros productos. Tenemos que seguir avanzando en materia de tributos, porque los excesivos tributos fiscales y parafiscales que existen no nos hacen avanzar a nivel de competitividad», recalcó.
A esto se le suma la implementación de la Ley de Armonización Estadal y Municipal, así como el «enorme reto» del pago del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), «que nos hace ser menos competitivos».
Pisella detalló que en materia de financiamiento por parte de la banca nacional el sector privado continúa a la deriva, pese a los avances que se han logrado en los últimos años.
«Si bien en el año 2022 la cartera de crédito en promedio estaba en 500 millones de dólares y hoy está en 840 millones de dólares aproximadamente, se ha hecho un avance, pero no es suficiente», expresó.
El presidente de Conindustria recordó que «en años normales», antes de 2013, el crédito al sector industrial representaba entre 19% y 20% del producto interno bruto (PIB). «Hoy estamos en 1,4%, eso es lo que refleja definitivamente el crédito hoy en Venezuela y es por ello que es fundamental que el crédito se transfiera también al consumo».
Ratificó la necesidad de aumentar y mejorar el poder adquisitivo de los venezolanos, pero considera que para lograrlo se debe elevar la producción nacional, lo que «repercutirá» en el nivel de contribución del Estado y con ello, aumentar el ingreso de los trabajadores.
Otro de los puntos fundamentales que considera Conindustria que se debería mejorar en el país es resolver la escasez de combustible que se ha venido agudizando en los últimos meses. De no atenderse, «esto podría dificultar la operatividad de la industria».
El año pasado Conindustria registró un crecimiento en el sector industrial de 14,8%, pero las últimas estimaciones de crecimiento para el año 2023 se ubican entre 0% y 2%.
Comerciantes han tenido que sacrificar la utilidad
Para la presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, destacó que los comerciantes del país han tenido que realizar cambios a lo interno para mantenerse en el mercado venezolano en medio de la inestabilidad económica.
«Estamos haciendo cambios a lo interno en nuestras empresas en este momento, justamente para poder sobrellevar estos momentos tan complejos. Los empresarios, los comerciantes somos optimistas por naturaleza. Cuando hay situaciones difíciles hacemos cambios a lo interno, los que podemos controlar obviamente, hacemos reconversión, nos adaptamos a los nuevos tiempos», apuntó.
Polesel enfatizó que «a los gremios nos corresponde colocar el reflector donde hay problemas que no nos dejan crecer y por eso, la importancia de los gremios».
Al ser consultada sobre lo que están haciendo las empresas para poder mantenerse operativas en Venezuela, señaló que los comerciantes han tenido que sacrificar considerablemente la utilidad.
«Estamos viendo por ejemplo como las empresas están fijando precios por flujo de caja ¿Qué quiere decir eso? Que en algunas ocasiones las empresas están vendiendo por debajo del costo, porque requieren liquidez, requieren dinero que la banca a través del crédito no proporciona. Evidentemente ahí está ocurriendo un fenómeno», dijo.
La presidenta de Consecomerio dejó claro si esto se prolonga, «lamentablemente vender de esa manera descapitaliza y puede traer como consecuencia que la empresa tenga que cerrar», ya que «son estrategias que nosotros usamos para sustituir, para poder transitar un momento de dificultad con esa venta por flujo de caja, que muchas veces toca vender sin margen de ganancia».
Dijo que para el primer semestre de 2023 el «panorama no es muy alentador», pero ha habido ciertos pasos importantes en el sector comercial que pudieran aprovecharse para impulsar la economía nacional, como la reanudación comercial de la frontera colombo-venezolana y la apertura de las fronteras con las islas de Aruba, Bonaire y Curazao.
«Son dos oportunidades claras. Por ejemplo, en las islas ABC nos reportan una necesidad de materiales de construcción, de profesionales de la construcción, un sector que justamente es uno de los más contraídos en los últimos tiempos en Venezuela. Allí hay un nicho. En cuanto a lo que se refiere a servicios, también hay un nicho importante», sostuvo Polesel.
La dirigente gremial indicó que también hay oportunidades de negocios en materia de servicios de turismo, educación y salud, «pero por supuesto requiere cambios a lo interno», cambios en las políticas económicas del gobierno de Nicolás Maduro.
«Requiere que seamos más competitivos y con los problemas que estamos enfrentando, sobre todo en las últimas horas con un problema bastante profundo y serio como el suministro de combustible en todo el país, eso de alguna manera nos tiende a sacar de esa competitividad. La voluntad existe, las oportunidades también, pero tenemos que trabajarla entre todos. El sector privado solo no puede, así como el gobierno solo tampoco puede», aseveró.
Sector de supermercados se mantiene en movimiento
El presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), Italo Atencio, aseveró que «el sector está en movimiento, en compromiso con el país y, sobre todo, buscando un nuevo formato y un nuevo modelo de negocio para seguir creciendo de manera continua».
Indicó que desde ANSA realizan un diplomado para jóvenes y emprendedores que buscan ingresar al mercado laboral venezolano. «Probablemente, como resultado de este encuentro en la UCAB, vamos a tener un nuevo programa de capacitación para esos jóvenes que quieren ingresar al mercado laboral y no solo para los jóvenes, sino también para esos emprendedores que tienen un negocio nuevo, donde hay inventiva y conocimiento venezolano», sentenció.
Atencio precisó que el sector de automercados y servicios genera el 3% del PIB, una cifra que ha venido creciendo en los últimos años.
Además, ANSA cuenta con 802 puntos de ventas en todo el territorio nacional. Según Atencio, «el número de supermercado per cápita ha venido creciendo. En Venezuela hay 44.500 supermercados por cada persona (…) Entre 2021 y lo que va de 2023, han abierto, remodelado o han cambiado de negocio 125 tiendas de supermercados», afirmó.
De acuerdo con los datos de ANSA, el sector de supermercados y autoservicios genera 580.000 empleos en el país, entre gerenciales, administrativos, tareas como carnicerías, frutería, charcutería, panadería, entre otros.