Los sindicatos de base plantean elaborar un plan para que la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) recupere el terreno perdido y salga de la inercia en la que se encuentra, aseguraron fuentes laborales.
«La central obrera debe seguir el ejemplo de Fedecámaras de realizar sus comicios internos de autoridades sin el Consejo Nacional Electoral», expresó Pablo Zambrano, directivo del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
Precisó que la CTV no realiza elecciones desde hace 20 años, colocándola en una posición muy delicada en momentos en los que «los trabajadores venezolanos necesitamos incorporar un interlocutor válido ante la patronal pública y privada».
El sindicalista insistió en que “no se puede aplazar más la necesidad de rescatar la CTV para que esté al servicio de la clase obrera como un requisito importante para la defensa de la libertad sindical».
Otros dirigentes que solicitaron guardar sus nombres en reserva afirmaron que la central obrera es necesaria para “retomar el espíritu de unidad del movimiento sindical y defender a los trabajadores fuertemente perjudicados por las malas políticas económicas aplicadas en las administraciones de Hugo Chávez y Nicolás Maduro”.
«Gran parte de la lucha se centra en la recuperación del salario -este quedó pulverizado especialmente con la reconversión monetaria de agosto de 2018- además de otras medidas para frenar la inflación que disminuye el poder adquisitivo del ingreso del trabajador y su familia», sostuvo un consultado.
Agregó que el salario mínimo actual, ubicado en 7 millones de bolívares mensuales, representa un punto de partida muy bajo para establecer tablas de sueldos con una base fuerte dentro de la contratación colectiva del sector público y privado.
«La CTV ha sido la referencia de las luchas de los trabajadores durante la dictadura de Pérez Jiménez, la etapa democrática y la era totalitaria de Chávez y Maduro», insistió otro sindicalista.
Recordó que desde que Chávez tomó el poder “amenazó con liquidar a la CTV, emprendiendo una serie de acciones judiciales y de persecución contra sus dirigentes -como Carlos Ortega- para atomizar y dividir el movimiento sindical independiente”.
«Es hora de que la CTV sea rescatada y retome sus espacios para convertirse en un instrumento eficaz de defensa de los derechos democráticos y laborales como la protesta, la huelga, la contratación colectiva y el trabajo decente con salario suficiente, entre otros», recalcó Zambrano.
Fundada en 1947, la CTV en su momento cumbre agrupó a 30% los trabajadores en un país con muy baja sindicalización, pues 70% de la masa trabajadora no está inscrita en sindicatos.
La central obrera cuenta con 8.000 sindicatos agrupados en 23 federaciones regionales y otras 45 nacionales por rama de actividad.
En los inicios del chavismo, la CTV fue uno de los principales opositores, encabezando marchas y huelgas nacionales, regionales y sectoriales de trabajadores.
Las fuentes indicaron que se han realizado varias reuniones con la dirigencia cetevista para el diseño del plan de rescate de la Confederación.