Para las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, el poder electoral venezolano estrenará un nuevo sistema automatizado de votación, el cual fue adquirido por un consorcio argentino que viene trabajando con soluciones tecnológicas para el ente comicial desde el año 2017.
El principal proveedor de tecnología del Consejo Nacional Electoral, hasta hace tres años, era la empresa Smartmatic; sin embargo, el vínculo entre las dos partes se quebró cuando la compañía acusó a las autoridades electorales venezolanas de modificar los resultados de los comicios de la Asamblea Nacional Constituyente.
El pasado 9 de octubre fue presentada ante el país la maquina EC-21, un dispositivo electrónico que a primera vista llama poderosamente la atención, porque posee una pantalla a color de alta resolución y, además, incluye el Sistema de Autenticación Integrado (SAI), donde el elector deberá colocar su huella para poder activar la máquina y así ejercer su derecho al sufragio.
A pesar de ser un hardware novedoso, lo que verdaderamente importa es el programa o el software que será instalado para llevar a cabo todo el proceso de la elección.
Hasta los momentos solo se conoce que la misma empresa que hizo la adquisición de las máquinas es la que está suministrando el software electoral, el cual en estos momentos es auditado por los técnicos de los partidos que participarán en la elección parlamentaria.
En cuanto a las prestaciones de este software el periodista y experto electoral, Eugenio Martínez, denunció a través de sus redes sociales que el programa desconoce la personalización del sufragio y revela además que prácticamente obliga a los electores a votar de manera entubada.
Ante esta consideración, Francisco Castro, director de la organización civil Súmate, aseguró que efectivamente el software de votación es poco amigable para los electores, sobre todo en aquellos lugares donde se debe elegir más de un candidato.
Lo que se conoce es que el sistema es muy poco amigable para realizar digamos una selección variable o múltiple en la votación. En Venezuela, por ejemplo, tenemos que emitir un voto por la lista estadal. Adicionalmente a eso, el ciudadano debe emitir uno o varios votos, dependiendo de la circunscripción donde vota, que son votos nominales, indicó.
Agregó que este software hace muy cuesta arriba que el elector seleccione a varios candidatos de distintos partidos y hace mucho más fácil y sencillo que seleccione a los candidatos de un mismo partido, o lo que en Venezuela se llama desde hace algún tiempo el voto entubado.
Explicó que el tiempo de votación podría extenderse aún más, porque para votar por distintas opciones el elector debe seleccionar a su candidato, regresar para marcar el otro candidato, regresar nuevamente y así sucesivamente, todo dependiendo del número de diputados que elija la circunscripción en la que vota.
En cuanto a las auditorias que viene realizando el Consejo Nacional Electoral y que iniciaron el pasado 12 de octubre, Castro aseguró que a este mecanismo no se le puede decir auditoría.
La máquina es un terminal que funciona con un software, que es lo que efectivamente contiene el sistema de votación o el sistema electoral y allí es donde no hay información. No se conoce como interactúa la maquina con el software y cuáles son las características que tiene la máquina que pudiera, de alguna manera, afectar la transparencia del proceso, señaló.
Dijo que ha habido unas auditoríaas con unos muy bajos estándares de calidad. Inclusive, podemos decir que esos procesos ni siquiera se pueden llamar auditorias y la información que hay es sumamente vaga. Desde Súmate hemos advertido que, para hacer un proceso de auditoría con todas las garantías técnicas necesarias, se necesitan por lo menos seis meses, sentenció.
Reveló que, en algunas transmisiones hechas por el Consejo Nacional Electoral, no se puede ver a profundidad las revisiones que están haciendo los técnicos. En algunas oportunidades hemos visto como el software arroja errores y los técnicos del CNE resuelven diciendo, esperen un momentico que ya lo vamos a arreglar, sin dejar ningún tipo de registro de este tipo de anormalidades del sistema; por lo tanto, a eso proceso no se le puede llamar auditoría, comentó Castro.
Desconocimiento importante
El Observatorio Electoral Venezolano, en su más reciente informe, coincide con otras organizaciones especialistas en el ámbito electoral, las cuales aseguran que, a pesar de las auditorías, se desconocen muchos aspectos del nuevo software de votación que se utilizará en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
La auditoría del software de las máquinas de votación transcurre desde el pasado lunes 12 y hasta el 23 de octubre en el Centro de Operaciones Estratégicas del CNE. Según la institución electoral, cuenta con la interacción en tiempo real de expertos electorales del CEELA, Argentina, Turquía, Rusia y Sudáfrica y con técnicos especialistas nacionales presentes, precisa.
Denuncia que, en el primer día de auditorías, en la transmisión en directo desde la página web del CNE no se pudo apreciar todo el tiempo el procedimiento exacto que se estaba haciendo en la sala. Se mostró principalmente al funcionario ejecutor de la auditoría o a los asistentes al acto. Por las precariedades de la conexión a Internet en Venezuela, la transmisión se cortaba constantemente, agrega el OEV.
Indica, además, que en la presentación de las máquinas de votación el rector y director de informática del CNE, Carlos Quintero, informó que el software estaba hecho en base a un código abierto, pero en la transmisión de la auditoría se pudo verificar que el mismo corre sobre Windows 8.
En cuanto a las auditorías, el OEV explica que el software de la máquina de votación es el encargado de realizar el proceso de validación, de autenticación de la identidad del elector, de registrar los votos de los electores y de realizar el proceso de escrutinio y el proceso de transmisión de resultados. ·El alcance de esta auditoría es la revisión del código fuente de la máquina de votación, revisión del hardware, aplicación de pruebas funcionales de manera controlada para ver el funcionamiento del software, y generar las firmas digitales una vez sean auditados estos componentes, añade.
El Observatorio Electoral Venezolano asegura que la prueba de fuego para este nuevo sistema automatizado de votación será el próximo 26 de octubre, cuando se realice el simulacro electoral.
El 25 de octubre será el simulacro electoral rumbo al 6 de diciembre. Es la tercera fecha asignada para esta actividad, la diferida más veces en el cronograma de la elección a la Asamblea Nacional 2020. En julio fue programada para el 11 de octubre y en la actualización publicada por el CNE a finales de septiembre había sido rodada para el 18 de octubre, detalla.
Diferido sin explicaciones, esos dos cambios de fecha sugieren la posibilidad de que no estuviera a tono el tema de las nuevas máquinas de votación. Y aquí radica, precisamente, uno de los tres aspectos fundamentales que despuntan para este simulacro: será la primera vez que los electores venezolanos entren en contacto con este sistema automatizado de votación, representado en nuevas máquinas, nuevo software y nuevos dispositivos de autenticación biométrica.
El OVE advierte que las elecciones parlamentarias suelen ser procesos comparativamente más complejos en relación con la escogencia de otros cargos de elección popular. ¿Por qué? Cada circunscripción de las 87 que se mantienen y cada lista estadal de las 24 existentes se convierten en una elección en sí misma. En consecuencia, se puede hablar, de manera figurada, de 111 elecciones que coexisten dentro de una misma gran elección.
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