Las estadísticas manejadas por Consecomercio reflejan que apenas 2 de cada 10 empresas privadas del país pueden operar sin interrupciones durante esta pandemia. Las otras 8 compañías que permanecen cerradas durante las semanas de cuarentena radical, establecidas en el esquema 7+7, también necesitan operar y generar ingresos para poder continuar pagando los salarios a sus trabajadores como los impuestos que alimentan al fisco nacional.
La información fue suministrada por la Comisión de Economía del gremio comercial, que insiste en que el esquema de flexibilización diseñado por el ejecutivo nacional no es para nada efectivo y afecta abiertamente a la economía venezolana.
Hay que vencer la barrera de una semana. Una semana no es suficiente para atender los costos o los gastos, ni la nómina de los trabajadores que ayudan a mantener operativas a las empresas. Por otra parte, hay industrias que no pueden prender y apagar sus procesos de forma semanal. Se necesita un esquema de continuidad operativa. Asimismo, ningún sector puede quedar excluido de la posibilidad de abrir sus puertas y mantenerse en actividad, porque de eso dependen 3.000.000 de empleos privados, explica.
La propuesta conjunta es intensificar cuatro medidas claves contra el coronavirus, entre las que destacan el uso obligatorio del tapabocas, el control en el aforo en los locales, el respeto a la distancia física entre las personas en un mismo espacio y la limpieza de superficies con alcohol.
En línea con nuestra propuesta, este plan de actividad económica bajo estricta supervisión se va a entregar por canales directos a la Vicepresidencia para el Área Económica y al Ministerio del Comercio. Desde Consecomercio nos encontramos abiertos a debatir cuál pudiera ser el esquema implementado para mantener a la economía, pero como hemos destacado, el llamado 7×7 de una semana es insuficiente para que el sector privado pueda mantenerse a flote, advierte.
Insiste que, tras varios meses consecutivos de disminución de ingresos, cierres y liquidaciones involuntarias, los venezolanos se han visto en la necesidad de salir a trabajar para proveer el pan a sus hogares, asumiendo el riesgo de contagiarse, no solo a sí mismos sino a su grupo familiar, vecinos, colegas y amigos.
Y es que la tasa de contagio es tan grande, que la única manera de mitigar el riesgo por completo es guardando una cuarentena estricta en todo sentido. Sin embargo, esto no pareciera ser una opción para la mayoría de la población. Es por ello que es imperativo seguir al pie de la letra las medidas de bioseguridad descritas por los expertos, antes, durante y después de alguna salida, señala.
Resalta que desde Consecomercio aplauden el espíritu de supervivencia, la necesidad de subsistir y de ver ingresos. Es por ello que como gremio han abogado por la flexibilización de la cuarentena para desahogar un poco a los comercios.
Lo anterior, cumpliendo fielmente con las medidas de bioseguridad comúnmente conocidas. Debemos entender que hemos entrado en una nueva realidad, que ha llegado para acompañarnos durante muchos meses más. Una realidad que sugiere una nueva manera de operar, en la que reina la innovación y renovación de los comercios y procesos. Lo anterior trae consigo la adaptación a nuevos métodos de pago, compras, la utilización de las plataformas digitales, la automatización de servicios y la jerarquización de prioridades a la hora de consumir, precisa.
En este sentido, invita a los venezolanos a adaptarse a la nueva realidad, que incluye una preparación y estrategia a la hora de salir: Debemos entender que el tapaboca y el alcohol vinieron para quedarse, al menos por unos meses más.
Por su parte, la creatividad en los comercios es la nueva moda, en estos tiempos reinventarse es la clave. Ofrecer nuevos productos, explotar las bondades de las redes sociales, establecer aliados comerciales, facilitar métodos de pago y hacer al consumidor una experiencia más sencilla, cómoda y amena son apenas algunas de las estrategias que han aplicado ciertos rubros. A pesar de la grave crisis en la que nos encontramos a nivel de salud pública, tratemos de cuidarnos para evitar amargos recuerdos y sacar ventaja de las dificultades. Tratemos de innovar, de reinventar y de captar las nuevas oportunidades que han surgido en el mercado, siempre teniendo como pilar fundamental nuestra salud, sostiene la Comisión de Economía de Consecomercio.
Reactivación económica
Asegura que, en estos momentos, resulta innegable el hecho de que las empresas no escapan tanto de la crisis económica que se encuentra atravesando el país, como de la complicada situación que se ha generado a raíz de la pandemia del coronavirus.
Es por esta razón que, desde Consecomercio, nos encontramos abogando por una reactivación segura de todos los sectores que conforman la economía nacional para garantizar el medio de vida de los trabajadores. Y es que, de acuerdo con nuestras estimaciones, entre 80% y90% de los comercios, empresas industriales, inclusive la actividad agropecuaria, está enfrentado dificultades reales. De una muestra de 2.500 empresas consultadas, 30% aseguró que se encuentra bajo seria amenaza de cierre. A raíz de esto, hacemos un llamado a discutir la situación entre todos los sectores y el Estado venezolano, para así poder ocuparse de los medios de vida de los ciudadanos y que no se ponga en peligro el sustento de las familias venezolanas, sostiene.
Como parte de las propuestas, considera imperativo que se inicie un proceso de desescalada de la cuarentena de forma controlada, concertada con los sectores y supervisada por las autoridades para el cumplimiento de las medidas sanitarias estrictamente necesarias.
La idea es seguir las medidas propuestas por expertos, que han sido usadas en otros países en medio de la coyuntura, advierte.
Medidas Fiscales
En cuanto a las medidas fiscales que se podrían tomar para ayudar a la reactivación económica, los especialistas aseguran que existen muchas propuestas que pudieran tomarse en consideración, y de las cuales mencionan solo algunas:
* Disminuir la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del propio Impuesto Sobre la Renta (ISLR).
* Modificar la temporalidad y flexibilizar la metodología a través de la cual se pagan el IVA y el ISLR.
* Otorgar facilidades para el pago de la tributación en general.
* Desarrollar una exoneración o exención general sobre las cargas fiscales, de forma tal que aplique a todos los sectores, incluyendo comercio, y no a determinados espacios que discrecionalmente sean determinados por el Estado
* Promover mecanismos de deducción de donaciones a aquellas empresas que realicen dichas acciones a los esfuerzos relacionados con el combate de la pandemia dentro de Venezuela.
Finalmente, la comisión asegura que queda un largo camino que recorrer para volver a la senda de la recuperación y el progreso.
Es importante que los agentes del Estado comprendan que una política fiscal menos gravosa redunda también en su beneficio, puesto que el contribuyente tendrá también más incentivos a pagar impuestos y evitará prácticas contrarias a la recaudación fiscal. En las circunstancias que se viven, Venezuela tiene a su vez una enorme oportunidad para replantear su modelo fiscal hacia uno de menor imposición, agrega.
Puntualiza que en un entorno mundial y regional caracterizado por la hipertributación, comenzar a plantear un esquema fiscal más amigable al mundo de la inversión y los negocios puede traer consigo réditos para el país. Así lo ha demostrado la experiencia de muchos países emergentes. El ciclo derivado de la pandemia pudiera a su vez iniciar este proceso, para después fortalecerse una vez se logre salir de la coyuntura existente, concluye el informe de la Comisión de Economía de Consecomercio.
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