Recientemente comenzaron a correr rumores de la supuesta entrada de la variante deltacron a Venezuela. Ante ello, Flor Pujol, viróloga del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), aseguró que “no tiene evidencia de circulación de deltacron en Venezuela, pero no descarto que podría llegar”.
Por su parte, Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina (ANM), detalló que es posible que se necesite un nuevo kit de identificación para dicha variante: “La confirmación es que sí está circulando en Europa, no hay aquí certificación en Venezuela de ello. Probablemente, hace falta un kit diferente para identificarla; sin embargo, ella (la viróloga Pujol) dice que hasta ahora no hay ningún tipo de reporte. Igualmente, no conozco reportes en América Latina, pero lo que se ha dicho en Europa es que el tratamiento convencional funciona y la terapia de vacunas igualmente. Hay que esperar a ver si hay alguna variación clínica, que es lo que realmente importa”.
Asimismo, este miércoles, durante la acostumbrada conferencia de prensa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el director adjunto del departamento de Emergencias Sanitarias, Sylvain Alighieri, explicó que deltacron no es una variante “nueva”. “Me gustaría aclarar que no hay una variante nueva llamada deltacron. No existe y esta terminología debería ser evitada por los medios de comunicación”.
Alighieri indicó que la combinación de la variante delta y la variante ómicron “se confirmó, recientemente, en Europa y fue publicada también por la red de los científicos del Instituto Pasteur. Fue detectado en Francia y la secuencia del virus muestra, principalmente, genes de delta y la mayor parte de la proteína de la espícula corresponde a ómicron”.
¿Cómo actuar frente a deltacron?
El galeno explicó que hasta el momento solo se tiene un reporte de 30 secuencias de deltacron detectadas: “Virus similares se han identificado en conglomerados en Dinamarca y los Países Bajos. No queda claro si estos virus provienen de ancestros comunes o tienen que ver con recombinaciones nuevas. Hasta el momento 30 secuencias han sido confirmadas en estos tres países: Francia, Dinamarca y Países Bajos, entre enero y febrero de 2022”.
Dado que es probable que si la variante continúa su expansión en algún momento llegue a Venezuela, es importante recordar las recomendaciones de Alighieri. “No hay ninguna prueba del cambio de patrón de contagio creciente o cambios en el desenlace clínico, debido a esta recombinación. Pero si bien no es una amenazada para población, se debe mantener la vigilancia genómica para detectar cualquier cambio en la constitución del virus”.
Aseguró que es importante recordar al público que l”a recombinación es un fenómeno normal que se describe en diferentes virus como un mecanismo de mutación para intercambiar material genómico. La recombinación podría ocurrir cuando dos virus de la misma especie, pero genéticamente diferentes de manera simultánea infectan a la misma célula en el mismo individuo”.
Venezuela sigue en deuda
En la misma conferencia de prensa, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, informó que “todavía sigue pendiente la deuda de Venezuela con el fondo rotatorio de la OPS. Hay negociaciones que están avanzando para que se pueda pagar esa deuda, pero la OPS ha tomado la decisión de seguir brindando cooperación técnica a Venezuela, en el marco del refuerzo por la pandemia”.
En las próximas semanas el país podría estar recibiendo las nuevas dosis vacunal: “Venezuela ya ha recibido más de 12.000.000 de dosis de vacunas y esta semana empieza la entrega de las otras 6.500.000 de dosis que va a recibir. El precio que Venezuela paga es el mismo que pagan todos los países para las vacunas. Es una negociación global que lo hace el secretariado del mecanismo Covax con los productores y se ofertan a los países para que puedan utilizar sus propios recursos”.
El subdirector de la OPS dijo que el costo de las vacunas es accesible para todos los países, incluido Venezuela. “En el caso de los países de autoadquisición, como es el caso de Venezuela, se hacen los pagos por intermedio del fondo rotatorio y así reciben sus vacunas. Son vacunas de precios muy accesibles, que en general son mucho más baratas que las compradas a través de acuerdos bilaterales entre los países y los productores. En cuanto a los esfuerzos de coordinación para que Venezuela pueda pagar su deuda con el fondo rotatorio, no hay ningún problema con esta deuda para que Venezuela pueda seguir recibiendo las vacunas contra la COVID-19 con el apoyo del fondo rotatorio y del mecanismo Covax”.
Barbosa insistió en que el llamado es a continuar vacunando a los venezolanos no solo contra la COVID-19, sino también contra otras enfermedades prevenibles: “Hay que tener una vigilancia sobre las enfermedades prevenibles por vacunación para identificar inmediatamente un caso importado de cualquier parte del mundo que todavía tiene casos de transmisión y tomar las medidas adecuadas y, por otra parte, seguir con una vacunación elevada y no solamente con el promedio, porque el promedio muchas veces no nos permite conocer toda la realidad”.