A pesar de que el Home Run Derby es una competencia netamente para divertirse y entretener al público, la edición de 2022 estuvo cargada de diferentes emociones que chocaron entre sí, como cada batazo conectado a diestra y siniestra en el Dodger Stadium de Los Ángeles.
El evento contó con la presencia de diferentes figuras, tanto de las que hacen vida en el beisbol de Grandes Ligas, como otras que lo hicieron en el pasado, pero también de otras estrellas externas a dicha burbuja.
Benito Antonio Martínez Ocasio fue uno de los presentes; claro, que por ese nombre probablemente pocos sepan de quién estamos hablando, pero si decimos que Bad Bunny estuvo allí, todos entenderán a qué personaje nos referimos.
Otro que hizo acto de presencia, para ver en primera fila si Pete Alonso igualaba su récord de tres títulos, fue ‘The Kid’ Ken Griffey Jr. que estuvo durante toda la competencia con cámara en mano, como un fanático más o como si de un paparazzi se tratara.
La fiesta comenzó con el muchacho de la película, el novato de 21 años, Julio Rodríguez fue el primero en consumir turno y lo hizo como si no hubiera mañana. J-Rod dio una auténtica demostración de fuerza, al sonar 32 batazos de los que cuentan en este tipo de festivales, en su primer turno.
Su contrincante, el torpedero de los Rangers de Texas, muy conocido, recordado y apreciado en la ciudad sede, por su pasado –aún reciente– con los Dodgers, fue Corey Seager. El zurdo, aunque se quedó corto en su match contra el de los Marineros de Seattle, dio una gran exhibición al sacar 24 pelotas; fue el segundo que más cuadrangulares dio en la primera ronda, pero cayó víctima del formato.
Acto seguido, llegó el chance del de Venezuela, Ronald Acuña Jr. tenía la difícil tarea de enfrentarse al campeón defensor de las últimas dos ediciones, el inicialista de los Mets de Nueva York, Pete Alonso. El chamo de La Sabana despachó 18 bambinazos, uno de ellos incluso se fue de la adyacencias del parque angelino, un tablazo de 472 pies entre el jardín izquierdo y el central, que le permitió desbloquear el bonus de 30 segundos adicionales, en el que solo pudo agregar uno más a la cuenta (19).
Llegado el turno del que todos los asistentes querían ver, Pete Alonso hizo algo a lo que está acostumbrado en este tipo de shows; dosificarse bien. Midió su fuerza de tal manera, que se aseguró de no derrocharla, ganando con lo justo para pasar a la siguiente etapa, dio exactamente 20 cuadrangulares. Claro que, él logró el bonus de un minuto completo y en ese espacio sacó tres pelotas, pues se habría quedado con 17 de no ser así.
En su debut entre jonroneros, ya que fue la primera vez que se decidió a aceptar la invitación, el antesalista de los Guardianes de Cleveland, José Ramírez también demostró su fuerza haciendo varias conexiones sólidas, pero le faltó el tino y la pericia para levantar la pelota. Aun así, pudo apretar hacia el final y terminó su participación con 17 estacazos.
No obstante, la llave clasificatoria de Ramírez no estaba fácil. Le tocaba enfrentarse a una verdadera regadera de potencia; Juan Soto hizo alardes de su swing y su fuerza, y se voló la barda 18 veces casi sin demostrar mayor esfuerzo.
Llegaba la hora de la verdad, el turno de ‘La Máquina’, de uno de los homenajeados, del que está en su último año en Las Mayores, de la leyenda de 42 años de edad, José Alberto Pujols consumaba su quinta participación en un Derby de Jonrones y lo hizo en gran forma.
En su primera oportunidad despachó 13, a pesar de que en el primer minuto de su participación solo había podido irse una sola vez para la calle. Su retador, Kyle Schwarber de los Phillies de Filadelfia, líder en cuadrangulares de la Liga Nacional (29), hizo lo necesario para empatar y alargar el espectáculo.
En la ronda de desempate, ambos paleadores tuvieron un minuto adicional, en el que no tendrían derecho a pedir pausa; Albert Pujols agrego siete tablazos a su cuenta, para ponerse en 20. Schwarber no pudo mantenerle el ritmo y se quedó con 19.
Cabe destacar que hubo un momento, durante el turno del dominicano, cuando este hizo la pausa, que todos los peloteros presentes se acercaron, como un gesto de admiración y respeto hacia él, brindándole su apoyo y reconocimiento, no solo por lo que estaba haciendo en la competencia, sino por su exitosa carrera.
La segunda ronda
Una vez concluida la primera fase, solo cuatro se clasificaron a la semifinal: Julio Rodríguez, Pete Alonso, Juan Soto y Albert Pujols; dos de ellos disputarían la final y solo uno podría coronarse como el campeón. Tres dominicanos y un solo estadounidense.
Llegó la segunda parte del show de J-Rod, tal y como ocurrió en la primera ronda, el novato sensación de los Marineros montó su propia fiesta de jonrones, al despachar otros 31 cuadrangulares y llevar su cuenta personal hasta los 63 batazos contables en la competencia.
El jovencito se la puso difícil al ‘Oso Polar’, que seguía con la idea de defender su corona. No obstante, le costó entrar en ritmo y la cuenta estaba abultada en su contra, la presión estaba en otro nivel para el metropolitano que solo sacó 18 pelotas en su turno, pero como desbloqueó el bonus de un minuto, pudo llevar la cuenta hasta 23, que de igual forma no le alcanzaban.
Pujols, víctima ya del cansancio de quien tiene 42 años y está compitiendo como veinteañeros, colocó su participación de la semifinal en 15 estacazos, cerrando su andar por este tipo de eventos con una grandiosa demostración y sobre todo regalándole emotivos recuerdos al talento joven y a la fanaticada.
Por su parte, Juan Soto necesitó del bonus de un minuto completo, para poder eliminar a ‘La Máquina’, pues sacudió 13 en su turno reglamentario y agregó tres más con el bono.
La gran final sería entre los dos participantes más jóvenes; Julio Rodríguez de 21 años y Juan Soto de 23.
El de los Marineros fue el primero en consumir su turno y volvió a hacerlo en gran forma con una ronda de 18 bambinazos, para cerrar con un acumulado de 81 vuelacercas. No obstante, el que cierra tiene la ventaja de saber cuántos necesita para ganar; también podría ser visto como presión, pero Juan Soto no conoce esa palabra.
El de los Nacionales sacó 15 con su turno reglamentario y se guardó el resto para el minuto de bono. Con un sobrante de más de diez segundos, el dominicano de 23 años sacudió los cuatro batazos que le estaban faltando para –con un total de 53 cuadrangulares– convertirse en el nuevo rey del jonrón.
“Se siente increíble, se siente cansado”, dijo Soto. “Solamente traté de concentrarme para pegarle a las pelotas, porque sé que tengo el poder”.
Curiosamente, y como otro punto en discordia respecto a este formato, no es la primera vez que el ganador no es el bateador que más jonrones consigue. En la edición de 2019, celebrada en el Progressive Field de Cleveland, Vladimir Guerrero Jr. acumuló la desorbitada cantidad de 91 vuelacercas, pero perdió la final con Pete Alonso (22-23) que solo necesitó un global de 57 cuadrangulares.