El suministro de semillas, herbicidas, insecticidas, fungicidas y fertilizantes registró una mayor demanda durante el 2023, principalmente por el aumento de la superficie de siembra de diferentes rubros agrícolas, afirmó el presidente de Tecno Consultores Agropecuarios Venezuela, Werner Gutiérrez Ferrer.
«La presencia de empresas distribuidoras nacionales e internacionales de reconocido prestigio, legalmente constituidas, pese a las trabas de la burocracia gubernamental, ha permitido el suministro de semillas, herbicidas, insecticidas, fungicidas y fertilizantes de calidad para atender una mayor demanda del mercado nacional ante el incremento de la superficie de siembra de rubros como maíz, arroz, caña de azúcar entre otros», señaló.
Resaltó que en 2023 se incrementó la demanda de medicina veterinaria y vacunas para la atención de rebaños, así como también hubo una ligera mejoría en el uso de alimentos balanceados, producto del crecimiento del sector avícola, y en menor grado del porcino.
En cuanto a la venta de maquinaria, principalmente tractores agrícolas y vehículos de trabajo, apuntó que «aun cuando es muy pronto para tener una radiografía exacta de lo que está ocurriendo en ese mercado, sí se observó una importante mejoría ante el regreso de una muy modesta oferta de diferentes distribuidores nacionales, apoyados por consorcios internacionales que están colocando tractores, implementos y vehículos con financiamiento no bancario, incluso a 36 meses, de diferentes y reconocidas marcas».
En lo que respecta a Tecno Consultores Agropecuarios Venezuela, el también profesor titular y exdecano de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, detalló que tuvieron un crecimiento de 30% en la prestación de sus servicios.
«En comparación con 2022, 2023 fue un año con mayor demanda de nuestros servicios como consultores. Cerramos con un crecimiento un 30% de clientes atendidos», dijo el ingeniero y también CEO de la plataforma digital Campo, Café y Ciudad.
Precisó que entre los servicios más demandados estuvo la organización de actividades de capacitación técnica y eventos para ofertar y difundir nuevas tecnologías en los campos venezolanos.
A su juicio, esto «es un reflejo de la urgente necesidad del sector agroproductor de mejorar la eficiencia de su unidad de producción, estando conscientes que solo a través de la mejora continua de sus procesos, incorporando tecnologías de avanzada y capacitando el recurso humano, podrá sortear la compleja situación económica del país».
Gutiérrez enfatizó que los agroinsumos consolidaron la mayor demanda en Tecno Consultores Agropecuarios Venezuela durante este año, por contar con productos autorizados y certificados por los organismos oficiales, «alejándose el sector productivo cada día más del uso indebido de productos introducidos de contrabando, sin ningún tipo de respaldo».
Financiamiento y expectativas
De acuerdo con Gutiérrez, los créditos bancarios para el sector agropecuario «continúan detenidos y los pocos disponibles están dirigidos a grandes productores».
«Nuestros clientes han accedido a créditos de 3 a 6 meses otorgados por empresas de agroinsumos, y de 12 a 36 meses concedidos por empresas que distribuyen tractores, implementos y vehículos”, dijo.
Agregó que en rubros como maíz, arroz, frijol, ajonjolí y girasol las asociaciones de productores consolidadas de Portuguesa, Guárico, Barinas y Yaracuy han logrado financiar parcialmente a sus agremiados.
En lo que respecta a las expectativas que tiene la empresa para este año, comentó que no aspiran a un cambio radical en la política económica del gobierno nacional, que afecta directamente al sector agroproductivo del país.
«Hay factores en los cuales no se vislumbra mejoría y sobre los cuales no se observa intención del gobierno de generar acciones que permitan solventar, en el corto plazo, esos nudos críticos que continuarán afectando de manera negativa el sector agroalimentario nacional”, expresó Gutiérrez.
Entre estos nudos críticos, indicó, resalta la falta de financiamiento bancario, la caída en el consumo interno de alimentos, la inflación, escasez de combustibles y “la competencia desleal generada por las importaciones de materias primas y productos ya elaborados».
Gutiérrez ratificó que pese a esa situación, «el sector agropecuario privado del país sigue dispuesto a continuar el proceso de reinvención que diagnosticamos desde 2017, que le ha permitido deslastrase de todo apoyo oficial ya inexistente y trazar sus propios senderos hacia la modesta recuperación que hemos cuantificado en algunos rubros agrícolas desde 2018».
Aseveró que si el Ejecutivo nacional logra mejorar el suministro de combustible, aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores y disminuir la tasa de inflación que vive Venezuela, «podríamos ver 2024 con mayor optimismo».